"Tía Alicia" recibe llamado de Beausejour: "Me dijo que no estaba sola y que ellos me ayudarían si la ANFP no me pagaba lo justo"

La tarde de ayer, el mediocampista de la selección chilena de fútbol, Jean Beausejour, llamó por teléfono a Alicia Palacios Ascencio (73), la ex ayudante de cocina de Juan Pinto Durán que a fines de diciembre fue despedida de la institución y que acusa en tribunales que no se le reconoció en su finiquito los 37 años en que, asegura, trabajó para la ANFP.

El jugador de la Universidad de Chile, asegura Alicia, le dio las gracias por los años en que los atendió y le aseguró que podía contar con ellos. "Lloré mucho, me he vuelto llorona con los años. Mi niño me dijo que no estaba sola y que ellos me ayudarían si la ANFP no me pagaba lo justo. Me dio alegría y pena de molestarlos. Él me dio las gracias por todo, que ya habían conversado entre los jugadores de mi caso y que estaban conmigo. Me emocionó", relata Alicia.

A través de su hijo Jorge, se enteró de que el arquero Claudio Bravo, a través de twitter, también reaccionó al reportaje publicado por La Tercera PM. "Espero que a esta maravillosa mujer le respeten todos los años de trabajo, dedicación y cariño en la selección de Chile. Conocedora de todos nuestros secretos y penas. Nos vemos pronto Tía Alicia. La Quiero Mucho mi viejita. Muchas Gracias por Estar Siempre!!!", escribió el zaguero que hoy está en el Manchester City.

"Claudito siempre ha sido respetuoso y bueno como el pan. Si dice que nos vamos a ver, es porque vendrá a verme cuando venga a Chile. Con nosotros, los trabajadores, los jugadores son muy respetuosos, una los ve desde chiquititos", detalla.

Tal como reveló este medio, Alicia fue una cercana colaboradora del entrenador Marcelo Bielsa a quien ayudaba en Pinto Durán. Al partir en 2011, éste le regaló $10 millones como reconocimiento a su labor.

Tras la dimisión de Bielsa, la mujer siguió trabajando en Pinto Durán hasta que el 29 de diciembre del año pasado fue desvinculada por la ANFP y recibió una oferta de finiquito que bordea los $8 millones. Al término de su contrato, su salario ascendía a $615.922 y sostiene que no se le reconoció el trabajo que realizó en los '80 cuando tenía dependencia y subordinación de la entidad, pero funcionaba de forma irregular con pagos en efectivo. Su versión, plantea, puede ser corroborada por un compañero de funciones, a quien ya ha contactado, y seleccionados de la época que podrían recordarla, "pero a ellos no los he querido molestar todavía, son gente importante".

Por ello presentó una demanda contra la Asociación en que exige que se condene a la ANFP a pagar, por concepto de indemnización $16.629.394 y que se haga un recargo de $7.021.511 por despido injustificado.

La ANFP respondió a la acción judicial con la premisa de que la institución ha cumplido con la ley y que el despido se ajusta a derecho y a las necesidades de la empresa. Respecto del reclamo por el trato recibido, ya que Alicia asegura que no se le permitió explicar su situación al presidente del organismo Arturo Salah, a quien conocía desde los '90, desde el departamento de prensa precisaron a este medio que Salah no fue informado de la situación.

Hoy, en tanto, se realizó una audiencia de conciliación entre las partes que concluyó sin acuerdo por lo que el proceso sigue en curso.