Hasta tráfico de armas: los ocho delitos que EE.UU. le imputa a Cardoen
En la solicitud de detención en contra del empresario -de acuerdo a un documento que ingresó la abogada de Cardoen a la Corte Suprema-, el gobierno norteamericano lo acusa de una serie de ilícitos relacionados a la venta ilegal de circonio a Irak.
Desde que el gobierno de Estados Unidos denunciara en 1993 al empresario chileno Carlos Cardoen, la acusación siempre fue por delitos aduaneros por venta ilegal de circonio a Irak entre 1982 y 1989, mineral con el que se fabricaron bombas de racimos. Sin embargo, en la solicitud de detención previa con fines de extradición ingresada a Chile en marzo pasado, el país norteamericano apuntó por primera vez y directamente en contra del empresario por "delitos relacionados con el tráfico de armas".
Según las consideraciones presentadas por la abogada de Cardoen, Joanna Heskia, al ministro instructor de la Corte Suprema para este caso, Carlos Aránguiz, son en total ocho los delitos que se imputan: cinco por exportación de circonio sin las debidas licencias, dos por haber falsificado ideológicamente las solicitudes de autorización para exportar, y uno por conspiración con terceros para poder lograr dichas exportaciones.
El escrito señala que "en la solicitud, a nuestro representado se le atribuyen ocho cargos, los que por primera vez, son calificados como 'delitos relacionados con el tráfico de armas'. Previamente, en la acusación, las conductas atribuidas fueron siempre en relación a delitos aduaneros y tipificados como exportaciones sin las autorizaciones administrativas requeridas, falsedades ideológicas y cargos por conspiración con terceros para lograr dichas exportaciones".
Pese a que en su solicitud EE.UU. reconoce que estos delitos no se encuentran incorporados en el tratado de extradición entre ambos países de 1900, considera que al ser mencionados en la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (UNTOC), podrían ser incluidos en los tratados de extradición vigentes.
Este argumento es cuestionado por Heskia en su presentación, al considerar que esta convención "no puede aplicarse en contra de principios básicos de la legislación interna chilena, principios que en este caso dicen relación con la irretroactividad de la ley penal, salvo que aquella beneficie a quien es investigado". En este sentido, la abogada cree este argumento podría ser válido si los delitos fueran cometidos "después de firmada y ratificada dicha Convención", es decir, posterior al año 2000.
El expediente que tiene la Corte Suprema por este caso también incluye los documentos que han anexado los representantes de Estados Unidos. Entre estos se encuentran fotografías del empresario:
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En el expediente de la Corte Suprema están fotografías del empresario que adjuntó Estados Unidos.[/caption]
Los últimos viajes de Cardoen
Carlos Cardoen permanece bajo arresto domiciliario desde el 17 de abril pasado, a la espera que se oficialice la solicitud de extradición de Estados Unidos, plazo de presentación que caduca el 21 de mayo. Esta medida se suma a la alerta roja de Interpol en contra del empresario, que limita su salida del país desde hace 25 años.
Sin embargo, de acuerdo al registro de entradas y salidas del país que la PDI entregó al ministro Aranguiz, Cardoen abandonó Chile en dos oportunidades con destino a Cuba, país en aquel entonces sin relaciones diplomáticas con EE.UU.
Los viajes se realizaron el 16 de abril de 1993 (un mes antes de la denuncia en su contra) y el 8 de enero de 1996 (permaneció en la isla hasta el 14 del mismo mes). En tanto, en la década del 80, fecha donde habría cometido los delitos por los que se le acusa, se registran cuatro presencias del empresario en Estados Unidos.
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