Tras derrota de Hutt: Evópoli arranca discusión presidencial y nueva directiva se reúne con Matthei

Hasta las oficinas de Apoquindo 3001 llegó este lunes la nueva directiva de Evópoli -liderada por Juan Manuel Santa Cruz- para reunirse con la abanderada presidencial de la UDI y RN, Evelyn Matthei.

El encuentro -que estaba programado a las 13.00 horas y que hasta el cierre de esta edición todavía estaba en desarrollo- se espera que funcione como la primera aproximación de la colectividad a la elección presidencial, y también como una instancia para que la nueva mesa dé a conocer sus objetivos para los próximos dos años.

Y es que, tras la elección interna de este sábado, donde la lista “Unidad” -liderada por Santa Cruz- se impuso a Gloria Hutt con el 57%, en el partido no esconden que los fallidos comicios de diciembre, que obligaron a repetir la elección, dejaron en una posición incómoda a la colectividad de cara a las principales definiciones de este año: la carrera presidencial y la negociación por la parlamentaria. El problema es -dicen-: mientras que la UDI y RN ya definieron a Matthei como su abanderada, Evópoli recién comenzará esa discusión durante febrero.

Al respecto, Santa Cruz explicó el domingo que “nosotros tuvimos elección recién el día de ayer. Ayer se escogieron los consejeros regionales. Ellos durante febrero van a estar sesionando en todas las regiones para dar forma al nuevo consejo general que va a sesionar en marzo. Por lo tanto, en marzo es cuando, como partido, vamos a poder proclamar en nuestro consejo general a nuestro candidato presidencial”.

Según adelantan en el partido, la idea es que la directiva llame al consejo general en marzo para definir quién será el abanderado. Por lo pronto, el nombre de la exalcaldesa de Providencia es el único que corre dentro de la tienda, e incluso algunos dirigentes que en su momento sonaron como posibles abanderados -como Francisco Undurraga y Luciano Cruz-Coke- han descartado competir.

Lo anterior ya que, según explican en la colectividad, es clave poder sumarse en el menor tiempo posible a las coordinaciones con el resto de Chile Vamos, si es que se quiere nuevamente evitar un mal resultado electoral. Y es que, tras las municipales, varios en el partido han planteado que Evópoli se juega su vigencia en las próximas elecciones y, por lo mismo, han llamado a no repetir los mismos errores que en el periodo de Gloria Hutt.

Para varios, los dos años de Hutt al mando del partido serán recordados como unos de los más difíciles de la tienda. Los últimos meses de la exministra en la presidencia se vieron marcados por la rencilla interna que la enfrentó con miembros de la disidencia, liderada por el senador y fundador del partido, Luciano Cruz-Coke.

En ese sector, explican, desde un comienzo molestó el estilo que asumió la mesa liderada por la exministra, quien -acusan- con el tiempo se transformó en un liderazgo personalista, que dejó de lado las distintas visiones que existían en el partido. Así, dicen, pese a que algunos resultados electorales la respaldaban, de a poco fue perdiendo apoyo entre la militancia.

El punto de quiebre: las negociaciones para las elecciones municipales. Pese a que Evópoli se quedó con ocho alcaldías y un gobierno regional, en la disidencia no le dejaron pasar los magros resultados en la elección de concejales y consejeros regionales. La crítica, apuntaban, era el retroceso territorial de la tienda y el rol que asumió en la negociaciones con la UDI, partido con el que Evópoli compartió lista en los comicios para los concejos municipales.

Fue esa decisión -dicen- la que dejó al partido en su peor momento histórico. Por lo mismo, públicamente, varios de los principales dirigentes empezaron a insistir en la necesidad de un nuevo liderazgo, y tras una serie de conversaciones por lograr una lista de unidad -con la condición de que Hutt no estuviera en la presidencia ni en la secretaría general- levantaron a Santa Cruz como competencia, acompañado de algunos militantes históricos del partido como los exministros Gonzalo Blumel y Felipe Kast.

En todo caso, cercanos a la exministra aseguran que, al menos desde la disidencia, la intención de una lista única nunca existió, sino que el principal objetivo era que ella no siguiera en el cargo. “La primera condición es que sea una lista de unidad de verdad y no una propuesta de cese de hostilidad sujeta a que yo no continúe en la presidencia (...) Es muy difícil entender que haya habido hostilidades durante dos años y ahora se proponga unidad”, acusó Hutt en entrevista con La Tercera.

En ese contexto, agregan en el partido, las fallidas elecciones del 14 de diciembre fueron solamente un elemento más al cuestionado liderazgo de la exministra. Para varios, pese a que reconocen que aún cuenta con un fuerte respaldo interno, cómo se repartieron los apoyos en ese proceso es una clara demostración de la mala evaluación de Hutt. Por lo mismo, apuntan, Santa Cruz sumó apoyos de seis de los siete alcaldes del partido y de sus principales dirigentes históricos.

En el entorno de Hutt, en todo caso, insisten en defender el trabajo realizado en los últimos dos años y, aseguran, la exministra estará disponible para colaborar con la nueva directiva. El foco, recalcan, es conseguir un buen resultado electoral y terminar con las divisiones en la colectividad.