Un candidato pro Maduro, quiebre en el sector y un partido fuera de la papeleta: el lío oficialista detrás de la inscripción de gobernadores

Lejos de la lista única que les solicitó el Presidente Gabriel Boric para la elección de gobernadores regionales de octubre de este año, la alianza de gobierno y la Democracia Cristiana no inscribieron una, ni dos ni tres listas, sino cuatro.

La inscripción de candidatos, que culminó ayer a la medianoche, dejó en evidencia el desorden al que llegó el sector. Finalmente, competirán en siete regiones: Arica y Parinacota (DC y PC), Antofagasta (PPD y Partido Radical), Coquimbo (DC y PC), Valparaíso (Frente Amplio y Partido Liberal), Región Metropolitana (Claudio Orrego -ind.- y Regionalistas Verdes), O’Higgins (PS y Partido Radical) y Los Lagos (Frente Amplio y Partido Liberal). En las otras nueve circunscripciones habrá candidaturas únicas.

Detrás de ese resultado existe una serie de recriminaciones entre los partidos de la alianza y la DC, colectividades que quedaron verdaderamente molestas entre sí en consideración de que tendrán que medir fuerzas en primera vuelta en siete regiones. El caso más evidente es la disputa que se dio en Antofagasta, donde el PPD apostó por llevar al gobernador Ricardo Díaz a la reelección, pero se encontró con que los radicales levantaron la candidatura de la exministra Marcela Hernando y una lista propia para poder concretarla. Algo que incluso provocó que la vicepresidenta Carolina Tohá y el senador Jaime Quintana, presidente del PPD, se involucraran para intentar evitarlo.

Esta mañana, el PPD, la DC, los regionalistas verdes, Acción Humanista, el PC, el Frente Amplio y el PS emitieron un comunicado en que dejaron en claro que ellos están por respaldar a Díaz. Sin embargo, su candidatura se mantiene cuesta arriba en consideración de que parlamentarios de la zona, como el senador Pedro Araya (PPD) y los diputados Jaime Araya (ind.-PPD) y Sebastián Videla (ind.- Partido Liberal), apoyan a Hernando. De hecho, el Partido Liberal no firmó esa declaración.

Otro caso que llamó la atención en la alianza es lo que ocurrió en el Biobío, región en que el candidato único del sector será el exsenador Alejandro Navarro, a través de un cupo de los regionalistas verdes. En la colectividad están de fiesta, pues destacan que lograron llevar candidatos en dos de las regiones más grandes del país: esa y la Metropolitana, con Nathalie Joignant, quien nuevamente se enfrentará a Claudio Orrego.

Sin embargo, la inscripción de Navarro desde ya genera reparos en el resto del sector. En particular, por su abierta cercanía con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. “Si Maduro me llama a ser su soldado, yo voy inmediatamente. A Nicolás lo conozco hace mucho tiempo y comparto su pensamiento”, dijo en 2017 en Radio Oasis. Además, el exparlamentario ha hecho ver su admiración por Hugo Chávez en varias oportunidades.

Que el nombre del exparlamentario represente a todo el oficialismo y a la DC en los comicios de octubre es algo que desde ya enciende las alertas. Por ejemplo, el diputado Eric Aedo (DC), quien además es representante de la Región del Biobío, advirtió que “si él no rechaza de manera clara el gobierno autoritario y dictatorial de Maduro, no es un candidato viable”.

Una particularidad de la inscripción es que hubo un partido de la alianza de gobierno que no llevó ningún candidato a gobernador regional. Se trata de Acción Humanista, encabezado por el diputado Tomás Hirsch. Él dijo a este medio que “no llevamos candidato a gobernador o gobernadora porque somos el único partido que acogió el llamado de priorizar la unidad por sobre nuestras legítimas aspiraciones. Lamentablemente, esta no es la actitud habitual en política”.

El parlamentario hacía referencia al llamado explícito que les hizo el Presidente Gabriel Boric a los partidos de gobierno en el comité político del 1 de julio, instancia en que el Mandatario manifestó que los 12 gobernadores en ejercicio del oficialismo o la DC debiesen ir a la reelección. Y que en las otras cuatro circunscripciones se debería encontrar candidaturas en unidad.

Por otra parte, el balance que hacen en el PS es positivo. De sus cinco gobernadores en ejercicio, cuatro irán a la reelección como candidatos únicos del sector. La excepción es Pablo Silva en O’Higgins, quien tendrá que medir fuerzas con el radical Mario Gálvez. La inscripción de los radicales en una lista propia terminó por fracturar al Socialismo Democrático, puesto que se enfrentarán contra el PPD en Antofagasta y contra el PS en O’Higgins.

En ese sentido, en la colectividad es extendida la postura de que hubo colectividades con aspiraciones “desmedidas”. La presidenta de la colectividad, la senadora Paulina Vodanovic, dijo a este medio que “hubo un diálogo permanente con el Partido Radical a efecto de que no se levantara una candidatura paralela en la Sexta Región, lo que no fue posible. Yo lo lamento (...). La verdad es que la discusión aquí no es entre la alianza de gobierno, sino más bien contra la derecha”.

En todo caso, entre los socialistas no solo mencionan a los radicales como un partido con aspiraciones desmedidas, sino también a los regionalistas verdes y a la DC. De hecho, un comentario habitual durante el proceso de negociaciones al interior del PS es que la Falange se comportó como si fuera 1990 y ellos fueran un partido grande e influyente.

Pese a las grandes aspiraciones que tuvieron, la DC no quedó del todo conforme. Finalmente, llevarán tres candidatos: Jorge Díaz (Arica y Parinacota) y Cristina Bravo (Maule) irán a la reelección, mientras que Wladimir Pleticosic, actual gobernador subrogante, competirá contra la carta del PC, Javier Vega.

Ayer por la noche el partido desistió de llevar a un candidato en Los Lagos, algo que molestó a la militancia. Héctor Barría, jefe de bancada de los diputados DC y representante de esa región, dijo que “no estamos conformes, pero va más allá de los intereses de nuestro partido”. En esa línea, él lamentó que “en el Congreso el Socialismo Democrático muestra su desazón ante ciertos comportamientos del Frente Amplio y el PC, pero luego terminan haciendo pactos con ellos igual (...)”.

El consejero nacional de la DC Nicolás Preuss fue un paso más allá y planteó que “el resultado de esta negociación es absolutamente paupérrimo para la DC. Comenzamos esta negociación bajando candidaturas a alcalde para poder defender alcaldes en todo Chile, con la promesa de que fueran candidatos únicos. La realidad es que nos han levantado candidaturas paralelas. Por otra parte, hemos renunciado a nuestras seis candidaturas a gobernadores regionales y solo llevamos tres, en regiones pequeñas. Renunciamos a la Metropolitana, el Biobío, Valparaíso, Los Lagos”. Con esos antecedentes, Preuss advirtió que “Alberto Undurraga y la mesa nacional tendrán que dar cuenta de por qué se llegó a este escenario de mala negociación”.

En el PS hay quienes sugieren que el gobierno pudo tener un rol más activo en las negociaciones, e ir mucho más allá de hacer llamados a la unidad. En concreto, algunos plantean que si hubiese habido gestos a la DC y a otras colectividades se pudo evitar la división en cuatro listas.

En el Frente Amplio, en tanto, fue doloroso despedirse de la candidatura de Rubén Quezada en Coquimbo, quien incluso renunció a la Delegación Presidencial de esa región para poder postular. “Competir entre el PC, la DC y el Frente Amplio es entregar la región a la derecha”, lamentó el médico cirujano en sus redes sociales.

En el partido encabezado por Constanza Martínez destacan que el gesto hecho por ellos va en el sentido de unidad que solicitó el Presidente Boric. Además, dentro de la alianza sugieren que esa decisión también contribuyó a que la DC optara por desistir de competir en Los Lagos, donde finalmente se enfrentarán el Frente Amplio y el Partido Liberal.