“Una Constitución no puede imponer una visión”: el llamado de atención de Amarillos, Demócratas e independientes al Partido Republicano

A través de una carta de siete párrafos, los principales líderes de las fuerzas de centro -Amarillos por Chile y el Partido Demócratas, junto con independientes- hicieron una primera alerta sobre el rumbo que ha tomado el trabajo del Consejo Constitucional, órgano en que la derecha ocupa 33 de los 50 escaños y sobrepasa los tres quintos necesarios para aprobar los cambios que estime conveniente del anteproyecto emitido por la Comisión Experta.

Por parte de Demócratas, la misiva fue firmada por los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, la diputada Joanna Pérez, el exministro Carlos Maldonado, el exdiputado Jorge Tarud, el exconvencional Fuad Chahin, el abogado Gabriel Alemparte y la excandidata a alcaldesa Carolina Latorre.

En el caso de Amarillos, adhirieron su secretario general, Sergio Solís, el exdiputado Zarko Luksic, el exdirector del Museo de la Memoria Ricardo Brodsky, la exembajadora Iris Boeninger y el abogado Eugenio Evans.

A ellos, además, se sumaron los independientes Javiera Parada, el exministro Andrés Velasco y el exconvencional Felipe Harboe.

Los firmantes comienzan explicando que ellos pertenecen a “fuerzas políticas que se constituyeron durante el pasado proceso constitucional, convencidas de que nuestro país necesita un nuevo pacto social y político que se plasme en una nueva y buena Constitución”. Cabe recordar que ambos grupos, casi simultáneamente, nacieron luego de haber respaldado la opción Rechazo en el plebiscito de septiembre del año pasado.

“Desde hace muchos años Chile tiene un problema constitucional que solo se ha acrecentado y que ha afectado nuestra convivencia como sociedad y el funcionamiento de nuestro sistema político. En el intertanto, se han ido acumulando diversas demandas ciudadanas que no encuentran respuesta desde la política, lo que ha facilitado el surgimiento de movimientos populistas y ha fortalecido a los extremos político”, plantean.

En ese sentido, algo que caracteriza a ambos partidos es que han sido explícitos en que quieren mantenerse alejados de los extremos del espectro político. Concretamente, y según ellos mismos han explicitado, eso implica no hacer alianzas con Apruebo Dignidad (coalición que agrupa al Frente Amplio y al Partido Comunista) ni con el Partido Republicano, el que actualmente concentra 22 de los 50 escaños del Consejo Constitucional.

En esa línea, recuerdan que “el año pasado rechazamos el texto propuesto por la Convención Constitucional no solo porque era una propuesta maximalista y partisana, sino también porque en el proceso se excluyó sistemáticamente a sectores importantes de nuestro país”. En el anterior proceso constitucional, la izquierda ocupó 118 escaños de los 155 que había en el órgano. Y, por lo mismo, fueron varias las veces que la derecha acusó que sus propuestas no eran tomadas en cuenta.

Asimismo, el proceso anterior se caracterizó por el rechazo a varias de las iniciativas populares de norma que más apoyo concentraron, como “Con mi plata no” y otra que aspiraba a mantener un sistema político bicameral.

Por lo mismo, los firmantes advierten que “hoy, ad portas que comiencen las votaciones de las enmiendas constitucionales al texto propuesto por la Comisión Experta, volvemos a declarar que la nueva Constitución debe ser un pacto que convoque a las grandes mayorías de nuestra sociedad. Una Constitución no puede nacer de la exclusión ni pretender imponer una visión por sobre la otra. Debe ser un acuerdo en el cual nos veamos todos reflejados y que habilite a la política a tomar las decisiones de política pública que le corresponden”.

En esa línea, dirigieron su mensaje particularmente al partido de José Antonio Kast: “Hacemos un llamado a quienes hoy sustentan las mayorías en el Consejo Constitucional a promover el acuerdo con todos los sectores políticos, para que en diciembre seamos millones los que podamos concurrir a apoyar el nuevo texto constitucional que Chile requiere”.

La señal no es casual. El sábado pasado, La Tercera publicó las íntimas conversaciones que ha sostenido el exabanderado presidencial con los consejeros de su partido. Entre los puntos que ha abordado, transmitió que había que conseguir que sectores de centro -como Amarillos y Demócratas- se sumaran a la idea de aprobar el texto constitucional.

“Estamos convencidos de que nuestro país tiene un enorme potencial para retomar la senda al desarrollo y ofrecer a todas y todos una vida digna, pero eso requiere que volvamos a tener gobernabilidad y certeza jurídica, y para esto necesitamos que la Constitución deje de ser un punto de división entre chilenos”, concluyeron.