Una idea de federación que no flotó, fortalecer el Socialismo Democrático y evitar decir que están “En contra”: la trastienda del encuentro del PS
La timonel socialista, Paulina Vodanovic, impulsó potenciar la alianza con el PPD, el PR y el PL por medio de una federación. La propuesta no prosperó, al igual que la iniciativa de marcar una posición mucho más firme para rechazar el texto elaborado por el Consejo.
Fue una idea que surgió en los últimos momentos de la doble jornada del encuentro del partido y fue impulsada por la presidenta de la colectividad, senadora Paulina Vodanovic. La federación de partidos del Socialismo Democrático llegó a ser uno de los puntos de discusión en el XXXII Congreso del Partido Socialista, denominado “Carlos Lorca Tobar”, en memoria del exdiputado PS y desaparecido en dictadura. Finalmente, la iniciativa no prosperó en la actividad, que se realizó en la sala magna de la Universidad de Santiago.
Un documento borrador, de hecho, lo mencionaba. “Fortalecer el Socialismo Democrático es un imperativo en la hora actual, por lo cual impulsaremos la creación de una federación que reúna a todas las fuerzas políticas y sociales que hoy se encuentran expresadas en el Partido Socialista, el Partido Por la Democracia, el Partido Radical, el Partido Liberal”, decía el escrito.
La iniciativa, propuesta entre gallos y medianoche, tuvo que ser resuelta por una “mesa chica” conformada por los líderes de cada una de las tendencias internas del PS. Así, Arturo Barrios (Grandes Alamedas), Álvaro Erazo (Nueva Izquierda), Eduardo Bermúdez (Terceristas), Marcelo Schilling (La Renovación), Leonardo Soto (El Colectivo), entre otros, lograron resolver el asunto. A ellos se sumaron, al término del debate, los líderes del socialismo, Vodanovic (Terceristas) y el secretario general, Camilo Escalona (Nueva Izquierda).
Si bien la idea de una federación de partidos de SD no prosperó -en la tienda de París 758 predominó la visión de que no es necesario, ya que el socialismo tiene piso suficiente para subsistir por sí solo y con autonomía-, lo cierto es que en el informe final del congreso PS, votado por mayoría, sí se incluyen importantes gestos al PPD, PR y PL.
De este modo, en el informe quedó establecido que “los últimos años nos han demostrado que el ‘Socialismo Democrático’ representa un punto de partida para nuestro entendimiento con las fuerzas políticas de centro izquierda. Una gran fuerza socialista es esencial para hacer frente a la regresión ultraconservadora y avanzar en el camino hacia la sociedad próspera, justa e inclusiva que deseamos. El socialismo democrático representa un espacio de confluencia que abre el cauce en la búsqueda de un país más justo y equitativo, así también nuestra mayor responsabilidad está en lograr la mayor unidad de las diversas fuerzas socialistas que existen, recuperando nuestra tradición de unidad e identidad en la pluralidad y riqueza de nuestro pensamiento e historia”.
Esto se optó a contrapelo de lo que se ha impulsado durante este año por sectores ligados a Escalona, que miraban de mejor manera fortalecer un acercamiento con el Frente Amplio, la coalición del Presidente Gabriel Boric, como ocurrió, por ejemplo, a la hora de pactar en la lista “Unidad Para Chile”, en las elecciones de consejeros del 7 de mayo, en donde también se incluyó al Partido Comunista.
A su vez, predominó la idea de fortalecer una alianza desde la DC hasta el PC, para las municipales, y que el PS vuelva a ser la “casa común de la izquierda”.
En el partido hay dirigentes que dicen que el respaldo que se marcó en el informe al gobierno del Mandatario frenteamplista también debe ser considerado como un gesto. En el PS, al mismo tiempo, contemplaron la asistencia de Boric para el cierre del congreso, quien finalmente no pudo acudir. Quien sí llegó fue la expresidenta Michelle Bachelet.
Proceso constitucional: otro tono matizado
Otra de las conclusiones del informe final del PS tiene que ver con el rumbo del proceso constituyente, que hoy ha sido dominado por el Partido Republicano.
Sobre la materia, ad portas de que en el oficialismo sinceren su postura por el “En contra” de cara al plebiscito constitucional del 17 de diciembre, el PS determinó lo siguiente: “Como socialistas no aprobaremos cualquier texto y no retrocederemos en los derechos y avances en justicia social que tanto nos ha costado ganar en las gestiones de los gobiernos de la Concertación, de la Nueva Mayoría y durante el actual gobierno del Presidente Boric”.
Además, finalizó su texto asegurando que “una vez que contemos con el texto definitivo, estableceremos la posición política del Partido Socialista de Chile”.
Si bien el PS respetó el acuerdo adoptado con el resto de fuerzas oficialistas -sobre tomar una posición solo cuando el texto esté listo-, lo cierto es que hubo presiones durante la doble jornada para que la colectividad adoptara una postura firme por la opción “En contra” o al menos entregara señales más fuertes.
Dicho debate surgió desde las bases del Partido Socialista, tanto en el plenario como en las comisiones que se formaron para abordar distintos temas de la contingencia. Pocas fueron las autoridades que respaldaron esta tesis, entre ellos el exministro del Trabajo y otrora timonel del PS Osvaldo Andrade.
La propuesta de las bases chocó con la intención dirigencial de mantener su decisión final sobre el plebiscito en espera. “Evitamos decir que vamos a rechazar”, aseguran quienes conocieron el proceso de redacción final del informe, pero que trataron de “frasear” el documento de tal modo que se pueda leer entre líneas su postura.
La idea de no revelar públicamente su posición para el plebiscito obedece, al igual que en el resto del oficialismo, a la lógica de evitar que desde el Partido Republicano y Chile Vamos salgan a cuestionar su postura y generen un ambiente adversarial antes de que culmine el proceso constitucional.
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