De rumor a realidad: los hitos previos a la confirmación del fallecimiento de Loren Garcovich, la chilena desaparecida durante el conflicto entre Hamas e Israel

Loren Garcovich
Loren Garcovich

A las 10:40 de la mañana el Ministerio de Relaciones Exteriores certificó la información que llegaba desde España: la sanfelipeña y su pareja hispana Iván Illaramendi habían sido reconocidos en una morgue de Tel Aviv, descartándose que el matrimonio hubiera sido secuestrado.


Cerca de las 9:30 horas de este miércoles comenzaba a trascender en medios de comunicación españoles la noticia sobre la pareja española-chilena que se encontraba presumiblemente secuestrada por Hamas desde el 7 de octubre: Loren Garcovich e Iván Illaramendi, quienes fueron sorprendidos en medio del ataque inicial del grupo radical palestino, habrían fallecido.

Exactamente a las 10:40 horas de la mañana la Cancillería chilena confirmaba la noticia. “Estamos al tanto de la muerte de Loren Garcovich (47). La familia nos pidió expresamente reserva sobre esto, pero dado que en España trascendió la noticia sobre la muerte de la pareja, Iván Illarramendi (46), nos vemos en la triste necesidad de confirmar el fallecimiento de la chilena. Su asesinato en manos de terroristas de Hamas merece nuestra más absoluta condena”. Así culminaban las esperanzas de encontrar viva a la pareja, a quienes desde el inicio se les dio por desaparecidos. Pero los Garcovich ya sabían varias horas antes el triste desenlace: el matrimonio jamás fue secuestrado y, acorde a los reportes de medios españoles, fue asesinado apenas ocurrido el ataque.

En una nota enfocada en la figura Illarramendi, el diario El Mundo indicaba que tras las pruebas de ADN realizadas a los miles de muertos en los ataques, han confirmado su muerte”. Asimismo, en el diario El País se reiteraba que la pareja “nunca fue secuestrada”.

Según precisaba a EFE el portavoz del Ministerio Israelí de Exteriores, los cuerpos del matrimonio chileno-español fueron identificados durante el martes en el Instituto de Medicina Forense de Abu Kabir de Tel Aviv exactamente un mes después del 7 de octubre, día que -ahora- se presume murieron. Esta información porteriormente fue confirmada por la embajadora de España en Israel, Rodica Radian-Gordon, a través de su cuenta de X.

“Nuestros corazones están desgarrados por la noticia del brutal asesinato de Iván Illarramendi. Ha sido identificado un mes después de la masacre terrorista cometida por Hamas en Israel, junto a su esposa Dafna (Loren) Garcovich. Nuestros pensamientos y oraciones están con sus familias en este momento tan difícil. Que sus memorias sean benditas”, escribió.

Y si bien la información se conoció públicamente este miércoles, familiares y cercanos a ambos ya masticaban desde el martes la noticia. El golpe también fue recibido tempranamente en el Ministerio de Relación Exteriores de Chile, que mantenía contacto con los Garcovich desde la invasión de Hamas en el territorio. El jefe de la cartera, Alberto Van Klaveren, tiene desde ese momento línea directa con Danny Garcovich, padre de Loren, a quien le fue informando todas las gestiones que intentó Chile para dar con el paradero de su hija.

Hablé con Danny, padre de Loren Garcovich, para entregar las condolencias del gobierno de Chile por la muerte de su hija y yerno, Iván Illaramendi. Exigimos el fin de la violencia y condenamos el asesinato de nuestra compatriota y su pareja en manos de terroristas de Hamás”, dijo el canciller en horas de la tarde. Y agregó: “El trabajo de nuestra Cancillería sigue enfocado en asistir a las chilenas y chilenos que se encuentran en la zona. Sobre todo en la liberación de otra víctima de origen chileno, Mía Schramm, quien fue secuestrada por los terroristas de Hamás”.

Horas antes, desde Cancillería aseguraban que compartían con Danny Garcovich “la esperanza de que aún estuviera con vida”. Misma esperanza que guardaba su hermano, Juan Carlos Garcovich, quien decía hace algunas semanas que como familia “suponemos en este minuto que ellos están secuestrados, pero no hay certeza de que estén vivos porque nadie ha dado más información ni de un lado ni del otro”.

Revelado los sucesos, la Comunidad Judía de Chile emitió un comunicado exigiendo medidas instantáneas al gobierno de Chile. Una de ellas es que el embajador de Chile en Israel, Jorge Carvajal, tras viajar al país para informar la situación en Medio Oriente, sea devuelto “para apoyar con las gestionas relacionadas con su funeral”.

Hace precisamente un mes, la familia exclamaba horrorizada por ayuda, ya que minutos después de iniciada la invasión el 7 de octubre, su padre Danny Garcovich logró contactarse con su hija minutos previos a su desaparición. “Ella pedía auxilio porque había gente dentro de la casa”, relataba el progenitor, quien afirmó que el matrimonio se encontraba escondido en el búnker del hogar. Ahí descartaba esperanzado que Loren hubiera sido asesinada, toda vez que como bombero de la zona tuvo acceso a las listas de personas que habían fallecido, secuestrado y desaparcido. “En el caso de mi hija no hay información”, explicaba.

Nacida en la comuna de San Felipe, en la Región de Valparaíso, Loren vivió allí hasta los ocho años junto a su madre chilena, Cecilia Montoya, y su padre israelí, Danny Garcovich y no fue hasta 1984 que la familia Garcovich decidió emprender rumbo a Israel.

Residían hace tres decadas en Kissufim, una comunidad esencialmente agrícola ubicada en el noroeste del desierto de Neguev, localidad con alrededor de 292 habitantes y fundada hace más de 70 años por miembros del movimiento sionista juvenil de América del Sur y Estados Unidos.

La pareja se conoció en la ciudad de Bilbao, España, lugar donde vivieron por un tiempo y estaban casados hace 15 años. Posteriormente decidieron mudarse a la localidad donde vivían los padres de Loren, en un kibutz ubicado a dos kilómetros de la línea divisoria entre Gaza y el lado de Israel, uno de los epicentros de la invasión.

Ya en horas de la tarde del miércoles y según agencia EFE, la ciudadana chilena y su esposo español fueron quemados juntos en el bunker donde permanecían escondidos, información que fue previamente consensuada con las familias de las víctimas para ser difundida. Por lo mismo, la identificación de sus restos fue en extremo complejo, toda vez que sólo consisten en cenizas y escasas partes de sus cuerpos.

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