¿Una nueva candidatura testimonial? El debate de los convencionales de derecha frente a la elección de la nueva mesa

La comunicación entre los convencionales de la centroderecha se intensificó a menos de 24 horas de que el pleno de la Convención Constitucional elija a su nuevo presidente y vicepresidente, en reemplazo de Elisa Loncon y Jaime Bassa, respectivamente.

En la derecha son conscientes de que al ser minoría -tienen 37 representantes entre la UDI, RN, Evópoli y el Partido Republicano- las posibilidades de elegir a un presidente son nulas, frente a una oposición que se ha articulado con figuras como Ramona Reyes (Colectivo Socialista) y Beatriz Sánchez (Frente Amplio), entre otras.

Aunque en la elección pasada la derecha se unió tras el nombre Harry Jürgensen para liderar la Convención, en esta oportunidad las opiniones están divididas, lo refleja las dos almas que existen en la Convención, una representada por la UDI y la otra agrupada en RN y Evópoli.

Así, al cierre de esta edición no existía consenso de quién podía ser la carta oficial de la derecha. De hecho, hay convencionales que son partidarios de no presentar candidatos para jugarse todas las cartas en la elección de las vicepresidencias adjuntas que se darán este miércoles.

En sectores de la UDI están por presentar una candidatura, pese a que no han querido revelar nombres. Así lo manifiesta la convencional Carol Bown (UDI), quien dice que “en mi opinión tenemos que presentar una alternativa de derecha. Somos el grupo político más grande dentro de la Convención, por lo tanto, al menos yo impulsaré que llevemos candidato propio”.

La misma idea tiene Alfredo Moreno Echeverría (Ind. UDI), quien dice que “nosotros estamos pensando en llevar un candidato. Si bien sabemos que no tenemos una mayoría en este punto, sí creemos que es importante que mostremos que tenemos personas que tienen la capacidad de liderar esto y estamos en conversaciones para ver quién podría ser”.

En la misma línea se manifestó el vicepresidente, Rodrigo Álvarez (UDI), quien en CNN Chile explicó que la elección de la mesa directiva “es una decisión de la izquierda, más que de nosotros que somos minoría”, recalcando de todas maneras que “nosotros como sector lo primero que vamos a hacer, y estamos en esas conversaciones (…) es llevar candidato, creemos que no van a tener mucho éxito, pero es lo mínimo que es presentar un candidato”.

Al cierre de esta edición, en la UDI se mencionaban algunos nombres para postular y que después podrían intentar llevar a una vicepresidencia, como Ricardo Neumann y Felipe Mena.

De todas maneras, el convencional Arturo Zúñiga (UDI) dice que “nosotros vamos a insistir en la unidad de la centroderecha. Un proyecto serio implica tener una opción de presidente y vicepresidente en primera instancia. Además tenemos varios nombres con capacidades para esos cargos. En Evópoli está la Bárbara Rebolledo, en RN está Ruggero Cozzi, Patricia Labra, Bernardo Fontaine y en la UDI está Alfredo Moreno, Rocío Cantuarias, Ruth Hurtado, Felipe Mena y Eduardo Cretton. Todos con características propias que los hacen excelentes candidatos”.

En contraste, algunos sectores de RN y Evópoli recordaban que Jürgensen no contó con más votos que de la misma centroderecha, lo que para algunos no tuvo mucho sentido.

En ese sector, algunos apuestan a que se apoye a otro candidato a presidir la mesa de algún sector político más moderado que dé garantías, para, a cambio, pedir apoyos para las vicepresidencias adjuntas.

Así lo explica el convencional Raúl Celis (RN): “Más que presentar una candidatura testimonial a la presidencia y vicepresidencia, tiene mayor sentido apoyar a un candidato que dé seguridad a todos los sectores. Dentro de esos nombres me gustan mucho los de Agustín Squella y Patricio Fernández, pero por ahora no son candidatos”.

Celis añade que “no tiene mayor sentido presentar una candidatura testimonial, sino que más bien demostrar una voluntad de apertura apoyando a un candidato que dé garantías. Si ese candidato contribuye o nos ayuda con la obtención de firmas para obtener una vicepresidencia adjunta, evidentemente ese gesto sería bien mirado”.

Para esa vicepresidencia adjunta, dice Celis, “el candidato que hemos acordado entre independientes, Evópoli y RN es el nombre de Cristián Monckeberg”.

De todas maneras, en ese mismo partido no todos pensaban igual, pues Luis Mayol (RN) recalcó que “tenemos que conversarlo. Yo en lo personal creo que tenemos que llevar candidato sí o sí nuestro sector de Chile Vamos. No podemos dejar de llevar candidatos a lo menos en la primera vuelta. Cristián Monckeberg puede ser un buen candidato de parte nuestra”.

Otro en esa línea fue Ruggero Cozzi, quien dijo que “hemos mantenido las líneas de comunicación para poder llegar a una alternativa de consenso, pero no hay muchas señales de llegar a acuerdo desde las otras bancadas de izquierda. Por lo tanto, lo más probable es que votemos por personas más cercanas a nuestro sector, independientemente de si tienen o no probabilidades de salir electos”.

De todas maneras, al cierre de esta edición también trascendía en Evópoli que se pudiera postular para un cargo en la mesa al nombre de la convencional de esa colectividad, Bárbara Rebolledo, mientras que tomaba fuerza también Paulina Veloso (RN).

Mientras que hubo algunos desmarques como Manuel José Ossandón Lira (RN), quien a título personal entregó su apoyo a la candidatura de Bárbara Sepúlveda (PC).

En privado, algunos constituyentes decían que para esta ocasión se deberían promover rostros más jóvenes, y mujeres.