Una universalidad discutible: Los cuestionados ránkings musicales de Rolling Stone y la BBC
La publicación estadounidense y el medio británico eligieron esta semana los mejores discos de la historia y las canciones más memorables de todo el mundo. El primer listado lo encabezan Marvin Gaye y The Beach Boys, pero no hay cabida para artistas africanos, italianos ni asiáticos. ¿Cuales son los criterios? ¿Quiénes votan? ¿Qué reflejan estas selecciones?
What’s going on (1971) de Marvin Gaye es el mejor álbum de todos los tiempos según proclamó ayer la última actualización de la Rolling stone en su listado de 500 títulos, mientras la BBC publicó el lunes 50 temas memorables a través de votación de lectores en consonancia con el día mundial del Alzhéimer, por los efectos positivos de la música en pacientes. Maravillosas listas. Hechas para alegar.
¿Realmente el disco de Marvin Gaye es el mejor de la historia o habla del momento racial que atraviesa EE.UU con #BlackLiveMatters? ¿Más memorable Color esperanza de Diego Torres que Hey Jude de The Beatles?
Rolling Stone publicó originalmente la lista en 2003 cuando el formato álbum estaba en seria crisis por la piratería y la digitalización. Para un medio como ese, nacido en los 60 cuando en long play reinaba y dictaba la cultura musical, reivindicar su valor en medio de una caída libre fue una declaración de principios, y lo sigue siendo en una era como esta donde el single es la estrategia central de promoción. Desde entonces es “el artículo más leído y discutido en la historia de la revista”, con más de 63 millones de visitas sólo el año pasado. La selección fue revisada en 2012 y este update incluye 154 títulos nuevos, de los cuales 86 corresponden a este siglo.
Ningún listado se talla en piedra, por lo mismo RS justifica este conteo actualizado desde cero porque “los gustos cambian, surgen nuevos géneros, la historia de la música se sigue reescribiendo”.
¿Quiénes eligen? 300 figuras del medio estadounidense contando artistas, productores, críticos, programadores y ejecutivos discográficos. Votan, entre otros, astros como Beyoncé, Taylor Swift y Billie Eilish, veteranos como Gene Simmons y Stevie Nicks, y algunos foráneos -siempre anglos- como The Edge y Adam Clayton de U2, históricos regalones del medio.
En el caso de la lista británica fueron los lectores de BBC Mundo quienes emitieron “más de 1500 sugerencias” bajo la consulta qué canción te llevarías a una isla desierta, un clásico del arsenal de preguntas del periodismo musical. Se seleccionaron 50 títulos y entre esos hay nada menos que cuatro chilenos: Gracias a la vida de Violeta Parra (3º), Te recuerdo Amanda de Víctor Jara (29º), El baile de los que sobran de Los Prisioneros (41º) y Vuelvo de Inti Illimani (48º). ¿Por qué no están Los Jaivas? Así son estas votaciones.
Ambos listados presumen de una universalidad discutible. El Servicio mundial de la BBC integra 42 idiomas, sin embargo en el corte final predomina el inglés y el español. Curiosamente figura apenas una canción francesa -Je ne regrette rien de Edith Piaf (y cero Aznavour)-, y no hay nada de naciones europeas de insoslayable tradición musical de resonancia mundial como Italia y Alemania, qué decir de una potencia pop como Suecia. ABBA brilla por su ausencia. Tampoco caben artistas de Asia y África. ¿Ya nadie recuerda a Kyu Sakamoto con Sukiyaki o Yeque Yeque de Mory Kante? Parece que no. ¿Carlitos Gardel? Menos.
El mapamundi de Rolling Stone tampoco es muy repartido, viniendo de un país con la costumbre de asumir como nombre propio el del continente. Lo que sí recoge la lista es la irrupción de la música en español como una potencia del pop mundial durante este siglo, con inclusiones que van desde Shakira hasta Rosalía y Bad Bunny, junto con reflejar la consagración del hip hop y derivados urbanos como el género dominante en la masa en los últimos 20 años, desplazando definitivamente al rock.
En el top 40 la arremetida de la música afroamericana marca 18 álbumes, entre clásicos como Stevie Wonder, Aretha Franklin y Prince, y estrellas del milenio como Kendrick Lamar y Kanye West, ajustando las cuentas históricas de la música popular contemporánea estadounidense con artistas negros seminales, pero no siempre reconocidos en la misma medida. Aún así persisten injusticias. Wilco es fenomenal pero imposible que esté por sobre Little Richard.
Rolling Stone no abandona por supuesto su criterio editorial histórico. El heavy metal por ejemplo, de gusto planetario pero siempre agrio al paladar de la crítica, no tiene mucha resonancia más allá de Black Sabbath y Metallica. Algunas costumbres nunca cambian.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.