Vetadas de visitar parques y de viajar a estudiar a Dubái: mujeres afganas registran altas tasas de suicidio en el Afganistán de los talibanes
Según la BBC, un total de 100 mujeres afganas han logrado obtener becas para estudiar en los Emiratos Árabes Unidos, debido a que no pueden seguir con sus estudios en su país. A esto se suman más restricciones de movimiento.
Desde la toma del poder de los talibanes en agosto de 2021, las mujeres han sido restringidas, de manera creciente, a que realicen una serie de actividades que van desde estudiar hasta incluso ir a parques o jardines e incluso baños públicos. Esta situación ha provocado que se registre un aumento inquietante en el número de mujeres que se quitan la vida o intentan hacerlo.
Entre las últimas medidas adoptadas por el movimiento fundamentalista se encuentra la prohibición de que las mujeres visiten el gran parque nacional de Band-e Amir, uno de los más conocidos del país. El ministro en funciones para la Prevención del Vicio y la Propagación de la Virtud, Mohamed Jaled Hanafi, explicó que la decisión había sido adoptada tras observar que muchas visitantes no llevaban el tradicional hiyab dentro del parque para cubrir su rostro, por lo que ha decidido prohibir su acceso al mismo hasta encontrar una solución.
Band-e Amir, en la céntrica provincia de Bamiyán, es una conocida atracción turística que fue declarada en 2009 como el primer parque nacional del país, caracterizada por la existencia de sus seis grandes lagos, acompañados de los famosos budas de la región.
Las críticas internacionales han llegado, para empezar, de la mano del relator especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Richard Bennett, quien se ha declarado consternado por la medida. “¿Me puede alguien explicar por qué hace falta esta restricción para cumplir con la ley y la cultura afganas?”, dijo en su cuenta de X, antes Twitter.
Por su parte, la portavoz de la ONG Human Rights Watch, Fereshta Abbasi, quiso llamar la atención sobre el hecho de que esta prohibición ha sido declarada precisamente durante el Día Internacional por la Igualdad de las Mujeres, en lo que supone “un acto de completa falta de respeto”.
Desde su retorno al poder los talibán han impedido el acceso de las niñas a la educación secundaria, de las mujeres a la universidad, impedido el trabajo de mujeres afganas en ONG internacionales, cerrado salones de belleza y coartado en términos generales la libertad de movimiento de las mujeres.
El movimiento fundamentalista lleva meses asegurando, en medio del completo escepticismo de la comunidad internacional, que estudia “soluciones” para facilitar el acceso educativo a las mujeres, en declaraciones que combinan con advertencias de que cualquier tipo de queja internacional al respecto será interpretada como una injerencia en sus asuntos nacionales.
Viajes a Dubái
“Después de que los talibanes cerraron las universidades para mujeres, mi única esperanza era conseguir una beca que me ayudara a estudiar en el extranjero”, contó a la cadena BBC, Natkai, estudiante afgana de 20 años, cuyo nombre fue cambiado por su seguridad.
Natkai dijo a la cadena británica que siguió estudiando a pesar de que había pocas posibilidades de que alguna vez asistiera a la universidad en su tierra natal.
Luego, el empresario multimillonario emiratí Sheikh Khalaf Ahmad Al Habtoor le concedió una beca para estudiar en la Universidad de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Este beneficio se anunció en diciembre de 2002 luego de que los talibanes prohibieran a las mujeres asistir a la universidad.
Según la BBC, un total de 100 mujeres afganas han logrado obtener estas becas. Algunos estudiantes afganos que viven en el extranjero ya han viajado a Dubái. Sin embargo, a la joven no se le permitió embarcarse por contar con una visa de estudiante. Se estima que al menos 60 jóvenes fueron rechazadas en el aeropuerto.
Los talibanes han prohibido a las mujeres viajar solas y sólo les permiten viajar al extranjero con sus maridos o un compañero masculino relacionado, como un hermano, un tío o un padre, conocido como mahram, un acompañante masculino.
Esta última acción de los talibanes ha creado consternación entre los grupos de derechos humanos y los diplomáticos. “Este es un paso importante y alarmante que va más allá del extraordinario nivel de crueldad en el que ya participan los talibanes al negar la educación a niñas y mujeres”, dijo a la BBC, Heather Barr de Human Rights Watch. “Esto los mantiene prisioneros para impedir que otros los ayuden a estudiar”, añadió.
Las restricciones de movimiento contra las mujeres ha provocado un daño en la salud mental, y se según datos recopilados de hospitales públicos y clínicas de esta área médica, en un tercio del país se ha registrado un incremento de mujeres que se suicidan o intentan hacerlo.
Si bien las autoridades talibanes no han publicado datos sobre suicidios y han prohibido a los trabajadores de la salud compartir estadísticas actualizadas en varias provincias, dicen los médicos. Los trabajadores de la salud acordaron compartir en privado las cifras del año comprendido entre agosto de 2021 y agosto de 2022 para resaltar una crisis de salud pública urgente. Los datos sugieren que Afganistán se ha convertido en uno de los pocos países del mundo donde mueren más mujeres que hombres por suicidio, indicó en un artículo el diario The Guardian.
Esto es diferente a lo que ocurre a nivel mundial, donde más del doble de hombres se suicidan que de mujeres, según muestran datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta situación abarca provincias dominadas de diversas formas por todos los principales grupos étnicos de Afganistán, provincias que van desde los desiertos del sur hasta las montañas del norte, y zonas principalmente rurales y otras alrededor de las principales ciudades.
Funcionarios de la ONU y activistas de derechos humanos han alertado sobre el fuerte aumento en el número de mujeres que intentan quitarse la vida. Lo han vinculado explícitamente a las restricciones talibanes en todos los aspectos de la existencia de las mujeres, desde la prohibición de la educación por encima del nivel elemental y la prohibición de la mayor parte del trabajo, hasta la prohibición de entrar a parques, baños públicos y otros espacios públicos.
“Afganistán se encuentra en medio de una crisis de salud mental precipitada por una crisis de derechos de las mujeres”, dijo a The Guardian, Alison Davidian, representante nacional de ONU Mujeres. “Estamos siendo testigos de un momento en el que un número cada vez mayor de mujeres y niñas ven la muerte como preferible a vivir en las circunstancias actuales”.
Las cifras de los proveedores de atención sanitaria muestran que de 11 provincias encuestadas, sólo en una los hombres representaron la mayoría de las muertes e intentos de suicidio.
Esa provincia era Nimruz, el principal punto de partida para peligrosos intentos de cruzar ilegalmente a Irán, que son realizados en gran medida por hombres. Quienes fracasan en su intento de cruzar la frontera a veces se quitan la vida allí.
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