Y ahora el Tetris de los delegados: La Moneda prepara recambio del equipo regional en medio de presión de los partidos
Durante esta administración, por mala gestión, han rotado 28 dirigentes entre los 16 cupos disponibles. La mala evaluación pesará en la decisión del Ejecutivo, pero el factor principal será las salidas de quienes competirán por el Parlamento.
Tras el portazo del Presidente Gabriel Boric a la salida de sus ministros y el acotado reajuste a nivel de subsecretarías de este miércoles, La Moneda prepara cambios en el equipo de delegados regionales y provinciales.
El rebaraje de piezas se dará en la antesala del cumplimiento del plazo fatal para que renuncien las autoridades del Ejecutivo que quieran competir por un cupo en el Congreso en 2025, el próximo 15 de noviembre.
En La Moneda los equipos de Presidencia e Interior estuvieron reunidos durante la mañana de este jueves para abordar el tema. Dentro de los detalles que se deben afinar se debe considerar que los últimos movimientos de autoridades en Palacio han incomodado a los partidos políticos del oficialismo, por el reequilibrio de las fuerzas al interior de la coalición.
La nómina es manejada por el Ministerio del Interior, en particular por la División de Gobierno Interior (DGI), que lidera Vanessa Marimón (PS), a quien desde los partidos oficialistas han llamado y visitado con frecuencia durante los últimos días.
Una de las preocupaciones del oficialismo es que aquellos dirigentes que abandonen su puesto en el gobierno sean reemplazados por personeros del mismo partido.
Así, por ejemplo, en el PPD preocupa quién será el sustituto de José Montalva, un exmilitante de sus filas que abandonará el Ejecutivo para competir en 2025 por un cupo en el Senado. La idea es que, de este modo, se convierta en el sucesor del senador y timonel de la colectividad, Jaime Quintana, quien alcanzó el límite de reelecciones permitido.
En la misma línea, el PPD ha buscado un reemplazo para la delegada provincial de Malleco, Andrea Parra, quien dejará el gobierno para buscar el próximo año retornar a la Cámara de Diputados.
Dentro de la Macrozona Sur, la delegada regional del Biobío, Daniela Dresdner (FA), también es una de las personeras que saldrán antes del 15 de noviembre. En su caso, su mirada estará puesta en el distrito 20 (Concepción, Talcahuano, Coronel, San Pedro de la Paz, entre otras). El Frente Amplio buscaría mantener ese cupo, pero suenan al menos tres posibles reemplazantes: Eduardo pacheco (FA), actual seremi de Bienes Nacionales; Hugo Cautivo (PS), seremi de OO.PP; y Jacqueline Cárdenas (FRVS).
Un poco más al sur, la delegada de Los Lagos, Giovanna Moreira (PL), es otra carta con altas posibilidades de dejar el Ejecutivo. Esta intención habría sido compartida por la propia autoridad a algunos de sus pares, pese a que dentro del Partido Liberal hay quienes se resisten a esta idea. En la colectividad que lidera Juan Carlos Urzúa se comenta que en un cambio natural para Moreira se podría considerar a su jefa de gabinete, Marisol Mora (PL), o el seremi de Economía, Luis Cárdenas (PL).
En la zona céntrica del país la principal carta que saldría del Ejecutivo sería Sofía González (PC), delegada regional de Valparaíso, quien enfrentó cuestionamientos por el control de los incendios en verano de 2024. Desde el Partido Comunista han pensado en ella para ser carta a la diputación por el distrito 6 (Valparaíso interior), en donde la colectividad que lidera Lautaro Carmona no tiene ningún representante.
Dentro de la tienda de Vicuña Mackenna 31 también existe la idea de que la delegada provincial de Melipilla, Sandra Saavedra, deje su cargo para competir por un cupo en la Cámara. Previamente la autoridad ya fue candidata a convencional constituyente y a consejera regional, ambas elecciones en 2021.
En el Partido Socialista ven con atención los movimientos que puedan surgir en la zona norte del país. Allí, la delegada regional de Antofagasta, Karen Behrens, es una carta que gusta en París 873 para competir por una diputación en la zona.
Además, desde la mesa del PS dan cuenta de que la senadora y timonel socialista, Paulina Vodanovic, ha propuesto nombres para las delegaciones presidenciales regionales de Tarapacá y Arica. Se trata de dos cupos que hoy lideran figuras independientes -Daniel Quinteros y Ricardo Sanzana, respectivamente- que no cuentan con una evaluación del todo positiva en Palacio, una práctica habitual desde que se inició este gobierno.
En esa línea, los socialistas consideran que ellos pueden ser recompensados con alguno de esos cupos, pues aún resienten la movida del Presidente Boric que, tras el caso Monsalve, los dejó sin ninguna autoridad en el Ministerio del Interior.
Un cargo mal evaluado y una promesa incumplida
Para el reajuste de delegados regionales presidenciales en La Moneda se priorizará a aquellos personeros que quieran competir por un escaño en el Parlamento, aunque en el gobierno también comentan la posibilidad de que figuras que estén mal evaluadas puedan abandonar el cargo.
Una de las promesas incumplidas por la administración Boric es la eliminación de la figura del delegado regional y provincial, que suele toparse en cuanto a facultades con el cargo de gobernador regional, electo mediante votación popular y no por designación presidencial.
Sin embargo, esa idea se ha entrampado y el cargo de delegado ha traído más de un problema para el gobierno de Boric.
Por ejemplo, hoy son solo nueve los delegados regionales que se han mantenido dentro del gobierno desde el inicio, el 11 de marzo de 2022. Es decir, siete regiones se han visto afectadas por los reajustes de cargos, cuyas autoridades han dejado el Ejecutivo por mala evaluación.
En esa línea, desde el inicio de este gobierno, para los 16 cargos de delegados regionales han pasado un total de 28 autoridades -más dos subrogancias-, ya que hay regiones en donde Boric ha instalado hasta cuatro dirigentes distintos, como Atacama y Ñuble, región visitada este jueves por el Mandatario.
En La Moneda ven con preocupación el despliegue de los delegados, ya que ellos son, a priori, los representantes del gobierno de Boric en las regiones y no siempre están en sintonía con el Presidente.
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