Beatriz Sánchez, excandidata presidencial del FA: “He visto a Provoste cumpliendo un rol que se asocia mucho con la Concertación clásica”

Dice que no le gusta hacer una comparación con la figura de “madre-hijo”, pero sostiene que se siente “orgullosa” de la consolidación del Frente Amplio que posibilitó su propia candidatura presidencial.

A una semana de la primera vuelta, la hoy convencional constituyente analiza los escenarios para el balotaje y aborda la relevancia que el próximo gobierno tendrá para la Convención.

¿Qué comparación ve entre su campaña y la de Boric?

Varias cosas que creo que tienen a Gabriel donde está. Lo primero es claramente un camino de crecimiento no solo electoral, sino de las personas que ven al FA como una opción. Son dos momentos, pese a que no son tan distantes, entre la primera candidatura y hoy que tenemos una bancada, con madurez en todos los sentidos. Eso lo pone a otro nivel totalmente distinto.

En ambas campañas se critica la “falta de preparación”. ¿Es un flanco que no han sabido cerrar?

Definitivamente, sigue existiendo como tema que nos instalan y tiene que ver con una forma como se ha manejado la sociedad chilena. Me acuerdo para la candidatura de 2017 que decían no sé cuántos puntos iba a caer la Bolsa si ganaba, esa es la caricatura máxima. Piñera supone que congrega a pura gente con doctorados en distintos lados, los súper economistas, y hoy tenemos los resultados que tenemos.

¿Boric lo ha sabido enfrentar?

No diría eso, diría que se maximizan ciertas cosas. Por ejemplo, hubo dos errores de cifras y fueron bien maximizados frente a un Gabriel que tiene una mente prodigiosa para acordarse de cosas. Se instalan temas que molestan, por eso se combaten. He visto bien a los equipos económicos.

¿Le tocó pagar muchos costos en relación con la campaña de hoy?

Son costos distintos, porque esta campaña ha sido bien dura en todos los sentidos. El 2017 se pagaron los costos por ser la novedad. Hoy estamos en una posición distinta, porque esa vez éramos la sorpresa y hoy no, hoy hay una competencia real y Gabriel tiene una adhesión que se nota.

¿Y Boric le ha pedido consejos?

Hablábamos harto al principio. Ahora uno trata de molestarlo lo menos posible.

¿Con quiénes tienen que conversar para segunda vuelta?

Acá también estoy con Gabriel en esto: no se trata solo de nosotros, hay que buscar hablar con todos los que están en el camino de las transformaciones. Y pongo un ejemplo. Hoy en la Convención las fuerzas políticas son súper distintas a lo que uno ve afuera. Hay grupos que están efectivamente en un camino de cambios como el Colectivo Socialista, que lo identificas bien distinto a lo que uno ve en las dirigencias del PS. Entonces, obviamente, tú te abres a quienes quieren transformaciones.

¿Y con ellos habría que lograr algún tipo de acuerdo?

Prefiero no meterme en eso. Lo que sí sé son dos cosas: que no podemos avanzar en este camino solos y que hay otros partidos que están en un camino de transformaciones. Una señal de eso fue Maya Fernández.

¿Eso es solo con el PS? ¿Podría incluir a Provoste?

Ahora no podría decir, cuando están todos en la carrera presidencial es complejo. Lo que creo es que todos los que tienen vocación real de transformaciones deberíamos estar juntos.

¿A Provoste le ve ese ánimo?

La veía más con ese ánimo cuando no estaba en la carrera presidencial, para ser bien honesta. La entrada a una candidatura presidencial imagino que va amoldando más tus declaraciones, lo que tú eres, y ella, en definitiva, representa a un partido político que conocemos como la DC.

¿Está más democratacristiana?

O a lo mejor más medida, porque las candidaturas también provocan varias cosas.

¿Que uno se cuide?

Claro. La he visto más cumpliendo un rol que se asocia mucho con la Concertación clásica.

¿Es el PS, entonces, el que se debe sumar?

Me gustaría que esto fuera con todos los que quieran transformaciones reales. Y por eso creo que la elección del 21 es tan importante, porque nos jugamos el futuro de la nueva Constitución.

¿Apruebo Dignidad más el PS sería su ideal?

Sí. Todos los sectores de transformación, que caminamos por la vereda de la justicia social, deberíamos estar juntos empujando los cambios. Y esto es más que solo el FA. Eso lo hemos dicho siempre: para gobernar se necesita más.

¿Y en ese camino con el resto de la ex Concertación es más difícil?

Sí, porque parte de lo que pasa acá tiene que ver con los sectores conservadores, y no me refiero solo a la derecha clásica, sino que también a los sectores conservadores de lo que fue la Concertación. Porque ahí también estuvo la tranca para los cambios y eso lo vivimos muy fuerte con el segundo gobierno de Bachelet.

¿La Convención puede operar de acuerdo al Presidente electo?

Ya tenemos la experiencia de un gobierno que no cree en este proceso y lo difícil que eso ha sido. Evidentemente que la Convención para que pueda trabajar bien también depende que la acompañen en el proceso. Sería muy nefasto para la Convención que asumiera un gobierno o alguien que se opone a la nueva Constitución.

¿Kast es una amenaza para la Convención?

De todas maneras.

Usted coordina la Comisión de Principios Constitucionales. ¿Qué espera dejar?

Hay varias cosas que hemos conversado. Me gustaría terminar con el Estado neoliberal subsidiario y pasar a un Estado Social de Derecho. Lo otro es hablar directamente de la dignidad de las vidas de las personas. Debiera quedar instalado que las personas puedan vivir dignamente como un principio. Lo otro es la plurinacionalidad. También una Constitución que se haga cargo de la lucha feminista y la equidad territorial.

¿Hay acuerdo en esos temas?

Yo pensaría que sí. También tenemos que estar muy en conexión con las otras comisiones para ver cómo se va fortaleciendo cada principio, cómo se va garantizando que el Estado los cumpla.