Encuesta: Chile, pesimista en comparación con Latinoamérica
Una inédita encuesta realizada por Criteria revela que los chilenos, sobre todo aquellos de derecha y de estratos socioeconómicos más bajos, miran con desdén el presente del país al compararlo con sus vecinos de la región. La visión sobre el futuro sigue los mismos pasos.
Entre el estallido social, la pandemia y el proceso constituyente, la historia reciente de Chile -y de los chilenos- sumó de golpe y porrazo huellas que han ido marcando la objetividad y subjetividad de la ciudadanía debido a sus diversas experiencias. Las ha habido positivas, pero también negativas y ambas en su conjunto han ido forjando un nuevo carácter de la sociedad.
En ese sentido, una encuesta de Criteria con preguntas inéditas que apuntaban a que los chilenos comparasen diversos ámbitos de la vida diaria con el resto de Latinoamérica, revela que la mirada, en general, es pesimista. Y más aún bajo la mirada de ciertos grupos políticos y socioeconómicos.
El trabajo hecho virtualmente la última semana de noviembre a 1.000 chilenos mayores de 18 años preguntó primeramente lo siguiente: “En comparación a otros países de Latinoamérica, ¿cómo crees que está la situación de Chile respecto a delincuencia, crecimiento económico, desigualdad, pobreza, violencia, estabilidad política y cuidado del medioambiente?”.
Así las cosas, el 60,4% de los consultados contestó que respecto de la delincuencia la situación del país está peor o mucho peor que las otras naciones. Esta mirada se hace mucho más notoria en grupos socios económicos bajos (68,5% de este tipo de encuestados los siente así) y en línea con quienes se identifican de derecha, donde 66,7% de ellos tuvo esta mirada pesimista. El 69,3% de quienes no tienen identificación política opinó igual. “La gran mayoría sigue sin identificarse de izquierda o derecha. Ese es el grupo que vota y ese grupo no se siente particularmente contento por el momento del país. Hay una suerte de orgullo herido ahí”, cree Cristián Valdivieso, director de Criteria.
A su vez, el 25,9% de los encuestados dijo que en ese ámbito Chile está igual que los otros países y el 13,7% señaló que está mejor o mucho mejor. Esta última percepción, donde más se ve en la esfera de la delincuencia, es en quienes se identifican de izquierda, aunque es igualmente baja: 22,9%.
En línea con lo anterior y, aunque alto, con menor grado de desesperanza, el 55% cree que el país está peor o mucho peor que el resto de América Latina en términos de violencia, mientras que el 29% dijo que está igual y 16% que está mejor o mucho mejor.
En este ámbito nuevamente en los grupos socioeconómicos bajos es donde más se cree que la situación está peor, donde el 64% de los de ese estrato que contestó la encuesta lo creyó así. Asimismo, el 62,4% de quienes se identifican de derecha piensa en esa misma línea, así como el 60,8% de los sin color político. “Ya en la década del 2000 en Chile ocurría un fenómeno curioso, que era que nos considerábamos un país tan inseguro como Brasil, siendo que teníamos una tasa de delincuencia muchísimo más baja y la correlación subjetiva tuvo que ver con un aumento de exposición de los hechos delictuales y de violencia. Entonces, desconocen la realidad de nuestros vecinos por un lado, pero por otro la comparan con su propia realidad. Eso tiene repercusiones tanto en el ámbito económico y de estabilidad política. Y un Estado sin paz interna tiende a ser observado como un Estado fallido”, se extiende Jorge von Marées, sociólogo de la Universidad Católica, quien añade que en los estratos más vulnerables, donde es más palpable la violencia, “nos encontramos en un peor escenario, más allá de la realidad de nuestros vecinos. La opinión parte de nosotros mismos”.
Desde Criteria, Valdivieso asegura que el pesimismo en esos grupos es mayor “porque aunque el aumento en número de la violencia no sea tanto, el problema ha crecido en términos de percepción y cualitativos muy fuertemente, al situarnos en un imaginario de país que vive situaciones de violencia parecidas que el resto de Latinoamérica, como narcotráfico o sicariato”.
La encuesta también indagó sobre la estabilidad política. Y aunque las brechas se reducen, la opción que triunfa -con un 40,3%- es la de que el país está peor o mucho peor que sus naciones vecinas. Al mismo tiempo, el 31% dijo que Chile está igual y el 28,7% que está mejor o mucho mejor.
Cabe aclarar que la encuesta se realizó previo a sucesos relevantes en naciones vecinas, como la condena por corrupción de la expresidenta de Argentina Cristina Fernández o la destitución de Pedro Castillo, hasta el miércoles de esta semana Presidente de Perú.
En esta consulta particular, el 59,4% de quienes se identificaron de izquierda fueron más optimistas, al decir que Chile está mejor o mucho mejor que sus vecinos. En la otra vereda, la mayoría de los tendientes a la derecha -47,7%- tuvieron una mirada negativa, declarando peor o mucho peor.
En cuanto al crecimiento económico, el 43,3% declaró sentir que nuestro país está peor o mucho peor que el resto de Latinoamérica, 28,8% dijo que está igual y 27,9% señaló que está mejor o mucho mejor. En detalle, acá hay claras diferencias de visión entre derechas e izquierdas: el 56,9% de quienes se declaran de la primera tendencia piensan que Chile está peor o mucho peor que sus vecinos, mientras que 50,8% de los que se identifican con la segunda opción dijeron que el país está mejor o mucho mejor que el resto de América Latina.
“Las personas de derecha lo que más valoran es la libertad de poder ejercer su trabajo y al hacer una comparación a cómo estábamos antes de 2019 a ahora, nos encontramos con que las personas no ven un camino claro de reglas para proyectar su actividad. Las personas de derecha se comparan con países vecinos y ven que, a pesar de toda la dificultad que están viviendo, las reglas están más claras que en Chile. Eso lleva a que hasta que no tengamos un marco claro, en términos generales vamos a estar peor que nuestros vecinos”, cree el sociólogo Von Marées.
¿Y qué pasa en otros ámbitos? En desigualdad, el 42,5% cree que Chile está peor o mucho peor, 36,6% igual y el 21% mejor o mucho mejor; en pobreza 38,8% dice que el país está peor o mucho peor, 26,5% igual y 34,7% mejor o mucho mejor; y en medioambiente (el único aspecto consultado donde no gana el pesimismo), 33,2% piensa que se está peor o mucho peor, 35,7% igual y 31,1% mejor o mucho mejor.
Los encuestados también debieron responder respecto de si “Chile es el mejor país para vivir dentro de América Latina”. Ahí, el 40,7% dijo no estar ni de acuerdo ni en desacuerdo, 32,2% señaló estar en desacuerdo o muy en desacuerdo, mientras que un 23,3% expuso estar de acuerdo o muy de acuerdo. Otro 3,8% dijo no saber.
El futuro
La segunda parte del ejercicio de Criteria se centró en mirar hacia adelante. Y lo primero que se pidió ahí fue escoger el término, entre seis propuestos, que mejor describiera la sensación del encuestado con miras a lo que viene para el país. En orden decreciente, el más escogido fue el miedo (41,4%) y luego tristeza (29,7%), sorpresa (16%), alegría (7,8%) e ira y desprecio (ambos con 2,5%).
Eso sí, si se desmenuza por tendencia política, las cosas cambian, toda vez que quienes se identifican de izquierda lo ordenaron así: alegría (26,9%), tristeza (22,5%), sorpresa (21,8%), miedo (19,1%), desprecio (5%) e ira (4,7%). En tanto, quienes dijeron ser de derecha establecieron primero al miedo (43,6%) y tras ese concepto, tristeza (40%), sorpresa (10,2%), alegría (2,4%) y desprecio e ira (los dos con 1,9%).
“Pensando en un plazo de 10 años, ¿crees que en Chile se habrán alcanzado estas metas, se habrá avanzado, se seguirá igual que ahora o se habrá retrocedido?”. Esa fue la siguiente pregunta -tomadas de la Encuesta Bicentenario UC- para los participantes, quienes tenían que responder sobre seis supuestos: eliminar la pobreza, ser un país desarrollado, detener el daño al medioambiente, ser un país reconciliado, resolver el problema de la calidad de la educación, y reducir la desigualdad de los ingresos. En todos los ámbitos, con excepción del medioambiental, ganó la opción de que se estará igual.
Así, sobre eliminar la pobreza 40,5% piensa que se estará igual, 28,7% que se habrá avanzado o alcanzado, 25,2% que se habrá retrocedido y 5,6% no sabe; sobre ser un país desarrollado 41,2% dice que se estará igual, 30,3% que se habrá alcanzado o avanzado, 23% que se habrá retrocedido y 5,5% no sabe; sobre ser un país reconciliado 49,4% cree que se estará igual, 21,3% que se habrá retrocedido, 18,4% que se habrá alcanzado o avanzado y 10,9% no lo sabe; mientras que resolver el problema de la calidad de la educación 43,3% opina que se estará igual, 34,5% que se habrá alcanzado o avanzado, 16,5% que se habrá retrocedido y 5,7% no sabe.
Aquí nuevamente hay diferencias notorias entre lo que piensas aquellos de izquierda y de derecha. Por ejemplo: 55,6% de los primeros cree que se habrá avanzando o alcanzado la eliminación de la pobreza (versus 24,9% de los de derecha). Eso sí, hay porcentajes similares entre los identificados de izquierda, centro, derecha y sin color político en cuanto a ser un país reconciliado, con 48,9%, 57,8%, 43,6% y 49% de ellos opinando, respectivamente, que en 10 años se estará igual a hoy.
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