Expertos se enfrentan con minutas por borrador de nueva Constitución

Guerra de minutas. Esa fue la estrategia que usaron los integrantes de la Comisión Experta para enfrentarse por las enmiendas que ingresó cada sector. El primer sector que lanzó el ataque fue la oposición. Ayer, durante la mañana, difundieron una minuta en la cual recopilaban las indicaciones del oficialismo que, a juicio de esa bancada, copiaba el contenido del texto que redactó la Convención Constitucional y que fue ampliamente rechazado en el plebiscito de salida.

“La presente minuta tiene por objeto dar cuenta de las principales enmiendas propuestas por los comisionados expertos de sensibilidad oficialista y que representan una especial dificultad por su parecido con el texto propuesto por la fracasada Convención Constitucional y rechazado por la ciudadanía el 4 de septiembre”, se lee en el primer párrafo de la minuta, de cinco páginas.

El documento es parte de la estrategia asumida por la derecha para hacer frente a la postura de la izquierda de querer modificar -e incluso eliminar- algunas de las normas que ya fueron aprobadas por la unanimidad del pleno. Ese álgido debate, que tiene como norma más icónica la que establece la libertad de elección entre un régimen de salud privado o estatal, se ha tomado la discusión de la comisión durante esta semana, sobre todo en la subcomisión de derechos sociales.

La oposición tenía el interés de hacer ese punto político, el cual luego fue reforzado por los mismos comisionados. “Lo que preocupa es que se quieran desconocer esos mínimos comunes, que se presenten normas constitucionales que fueron rechazadas en un proyecto pasado”, comentó la comisionada Katherine Martorell (RN).

En la misma línea, su par Hernán Larraín (UDI) aseguró que había que encender una luz amarilla: “Muchas de las enmiendas corresponden a textos de la Convención. Entonces, si ese texto fue rechazado, ¿qué es lo que está ocurriendo? ¿Estamos intentando revivir algo que la ciudadanía rechazó a través de este proceso? Eso, ciertamente, es la crónica de una muerte anunciada”.

La oposición, por su parte, también se coordinó para responder: tuvo una reunión ayer, a las 15.00, en el Congreso de Santiago, para definir la estrategia a seguir en las próximas semanas.

Luego de la arremetida de la derecha, algunos comisionados oficialistas impulsaron la idea de que había que responder. Así fue como surgió una minuta en la cual comparan las normas que están sobre la mesa de la comisión con el texto de la Constitución vigente. “La presente minuta tiene por objeto dar cuenta de aquellas secciones del texto votado en general y las enmiendas presentadas por comisionados de sensibilidad de oposición que por su parecido con el texto constitucional de 1980, ampliamente rechazado por la ciudadanía, representarían una especial dificultad”, se lee en el documento de cuatro páginas.

Una idea similar fue compartida por la comisionada Leslie Sánchez (PL en cupo PPD) en su cuenta de Twitter. “Nuestro sector podría decir que sus propuestas son similares a la Constitución del 80, pero no es el ánimo que debe reinar en el proceso constitucional”, tuiteó Sánchez, haciendo referencia a las palabras del comisionado Larraín.

El texto, en todo caso, no convenció a todos los expertos oficialistas y por eso no representa a toda la bancada. Una parte de ellos consideró que la arremetida de la oposición “bajaba el nivel del debate”.

La comisionada Antonia Rivas (CS) dijo que se trataba de un “un ejercicio ficticio, porque las constituciones se parecen unas a otras”, y que la minuta de la oposición “contamina el buen trato y la cordialidad que hemos tenido y por eso hago un llamado a seguir avanzando como expertos”.

Luego añadió: “Nuestras enmiendas tienen relación con las demandas y anhelos que ha expresado la ciudadanía, que no solo se ven reflejadas en el texto de la Convención, porque también estaban en el texto de la Presidenta Bachelet y ha salido en los procesos participativos”.