Los nuevos sheriffs municipales de la RM

Alcaldesa de Santiago junto a autoridades de gobierno dan a conocer el Plan Operativo Santiago Seguro.
Javier Salvo/ Aton Chile

Con el recambio de alcaldes los municipios redefirán su estrategia contra el delito. Excarabineros, psicólogos o ingenieros serán los nuevos encargados de hacer frente a la crisis de seguridad.


En medio de crecientes demandas ciudadanas por mayor seguridad y con índices delictivos en constante alza, sobre todo en la Región Metropolitana, los municipios del país se preparan para un cambio de mando que no sólo renovará a los alcaldes, sino que también redefinirá estrategias locales en prevención y control del delito.

En tal sentido, a partir del 6 de diciembre, día del cambio de mando, surgirá también una figura clave en la gestión territorial de la seguridad: los directores de seguridad municipal, o algo parecido a un sheriff municipal.

Con perfiles que van desde excarabineros de alto rango hasta expertos en tecnología y gestión comunitaria, estos nuevos líderes tendrán la misión de devolver la tranquilidad a barrios que enfrentan problemas como el narcotráfico, el comercio ambulante y los delitos violentos.

Pero ¿quiénes son estos nuevos encargados de la seguridad en comunas tan diversas como Santiago, Peñalolén, Huechuraba o Lo Barnechea? ¿Qué los diferencia y qué tienen en común?

Un factor común posible de identificar es la predilección de ciertos nuevos ediles a la hora de elegir a exuniformados para asumir el desafío. La experiencia en Carabineros parece ser clave, sobre todo para los nuevos alcaldes de oposición.

Por ejemplo, en Macul, donde asumirá Eduardo Espinoza (republicano), Luis Urzúa asumirá la Dirección de Seguridad, respaldado por 32 años de servicio en Carabineros y experiencia en protección y gestión operativa. Durante ocho años fue el encargado de seguridad de Colo Colo y antes hizo lo propio en la Selección Chilena de fútbol. Ahora trabajará en una comuna asediada por los robos con violencia como problema clave según el CEAD de la Subsecretaría de Prevención del Delito. “Las personas que han estudiado magíster o alguna profesión relacionada a seguridad es poco probable que tengan experiencia operativa”, destaca respecto de su perfil.

Mientras tanto, en la administración de Maximiliano Luksic (ind.) en Huechuraba, será el también excarabinero Álex Chavan quien asumirá Seguridad, avalado por 30 años de servicio en la institución policial, donde se especializó en narcotráfico y crimen organizado.

En el Santiago de Mario Desbordes (RN) otro exuniformado también asumirá el desafío. En este caso, Arturo Urrutia volverá a liderar la seguridad municipal, un rol que ya desempeñó con Felipe Alessandri. Ahora enfrentará el desafío de gestionar una comuna que, según el CEAD, tiene altas cifras delictivas, como robos con violencia, incivilidades y delitos asociados al comercio ilegal.

En Ñuñoa (asume el independiente, Sebastián Sichel), el general en retiro Carlos López liderará la estrategia. López desarrolló su carrera en áreas clave, como operaciones especiales (GOPE), protección de personalidades (PPI) y análisis criminal. El exfuncionario policial asume una comuna donde los robos con violencia y robos de vehículos son sus principales dolores de cabeza en seguridad.

En Providencia, el nuevo alcalde Jaime Bellolio (UDI) optó por mantener a la directora de Seguridad (Rocío Brizuela, ingeniera industrial) que heredará de la administración de Evelyn Matthei, como símbolo de buena gestión, según explican en su entorno.

Una mirada distinta

Uno de los alcaldes que optaron por un enfoque distinto en seguridad es Alessandri, electo en Lo Barnechea. Y aunque, dicho está, ya tuvo a un excarabinero a cargo, en esta ocasión se decantó por otra estrategia. “Necesitamos a alguien que tenga experiencia y que mire la comuna desde arriba, con una mirada más de ingeniería del tema de seguridad”, dice el próximo edil a la hora de justificar la elección del cientista político Pedro Guerra, con experiencia en el cargo en la Municipalidad de Las Condes.

En otro sector de la capital, el actual director de seguridad de Tomás Vodanovic (FA) en Maipú, Carlos Aguirre (psicólogo), asumirá el cargo en Peñalolén, que ahora será administrada por Miguel Concha (FA). Su plan para reforzar las capacidades municipales en materia de control y prevención incluyen un aumento en los vehículos de patrullaje, la instalación de más cámaras de seguridad, la mejora de luminarias y la realización de operativos para la recuperación de espacios públicos.

En San Miguel, en tanto, asumirá la ingeniera civil Natalia Aguilar, quien ha tenido experiencia en el Ministerio del Interior y asume en una comuna que tiene a los robos con violencia como principal preocupación. “Los municipios deben contar con mayores atribuciones en seguridad pública, como el control de identidad, el uso de armas no letales y mayores facultades para detenciones, siempre en coordinación con las policías”, señala.

La psicóloga Fabiana Castro liderará la seguridad de la Independencia de Agustín Iglesias (ind.), comuna donde los robos con violencia y el comercio ambulante son los principales desafíos. “Nuestra estrategia no solo significa prevenir delitos, sino también recuperar el orden de nuestra comuna, permitiendo que nuestros vecinos usen espacios públicos seguros”, afirma.

Y aun cuando restan pocos días para la asunción de las nuevas autoridades, en algunos casos hay decisiones que todavía no se toman. Tales son los casos de Las Condes (asumirá la independiente Catalina San Martín) y Puente Alto (llega el independiente Matías Toledo). A su vez, desde Cerrillos, donde asumirá Johnny Yáñez (independiente), declinaron entregar información.

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