Luis Silva, consejero republicano: “Si la izquierda exige unanimidad en el texto constitucional se va a ver defraudada”
Aunque asegura que no existe una estrategia para marginar al PC, el delegado del partido fundado por José Antonio Kast sostiene que es difícil tener una nueva Constitución que cuente con el respaldo de todos los sectores políticos. De todas formas, recalca que están dispuestos a alcanzar acuerdos y ceder en algunas materias.
En 20 puntos cayó su evaluación positiva, según la última encuesta Cadem, llegando a un 37%. Esos números, en todo caso, a Luis Silva, consejero republicano, parecen no importarle: “No me incide en nada”.
Lo cierto es que los números suponen los costos de la alta exposición que ha tenido en su rol de delegado de los representantes del Partido Republicano en el Consejo Constitucional, colectividad que tiene la mayoría del órgano redactor y a la que el oficialismo ha presionado estos últimos días para llegar a un acuerdo antes de que se inicien las votaciones el próximo lunes.
¿Es inviable una Constitución transversal?
Todo depende de las expectativas y qué se entienda eso de transversal. Lo digo a propósito del documento que presentó el oficialismo. Ellos en el texto, a mi juicio, confunden dos conceptos, que es unidad con unanimidad, son dos conceptos diferentes y que es importante mantener diferenciados (...). Y si planteas que la Constitución que nos une tiene que ser alcanzada por unanimidad, me parece que es muy difícil el escenario.
Pero el texto de los expertos fue alcanzado por unanimidad...
Pero la dinámica era muy diferente. Acá son dos órganos distintos. (...) En la Comisión Experta las fuerzas estaban prácticamente empatadas, en el Consejo Constitucional, no. Y solo déjame señalarte otro detalle muy significativo: en la Comisión Experta los representantes de republicanos eran uno, en el Consejo somos 22. Simplemente ese dato te dice que no puede ser igual.
El oficialismo los llamó a llegar a un acuerdo. ¿Es posible antes de que se inicien las votaciones?
Es posible. Hay acuerdos tácitos, como el hecho de que haya articulados del anteproyecto que no han sido enmendados por nadie, eso tácitamente es un acuerdo de que ese artículo está bien. Luego tienes enmiendas al interior de las bancadas de derecha que son idénticas en algunos casos...
Una cosa son acuerdos con la derecha y otra con la izquierda. ¿Habrá acuerdo con ellos?
El espacio está. Yo no he asistido a ningún debate, negociación con la izquierda donde hayamos llegado a la conclusión de que es imposible un acuerdo.
¿Pero tienen voluntad real de ceder? Por ejemplo, en las enmiendas sobre tratados internacionales o la del derecho a la vida.
Eso va a depender del conjunto. O sea, la disposición existe, si es que hay otras cosas más importantes que pueden estar en juego.
Kast dijo que si no se aprueban las indicaciones republicanas para mejorar el texto de la Comisión Experta no llamará a aprobar. Se muestra una postura de ‘o son nuestras ideas o rechazamos’.
En principio, todas las bancadas van con ese propósito (...). Dicho eso, las palabras de José Antonio las interpreto como la apertura indispensable a que si llamamos a votar a favor o en contra de este texto, está condicionado al texto.
No han logrado el objetivo de convencer con sus enmiendas. ¿Cree que van a poder darlo vuelta y que aumente la disposición ciudadana a aprobar?
Hacer este trabajo para que se apruebe no significa estar monitoreando qué es lo que quiere la gente para que se apruebe. Es distinto el enfoque. Nosotros estamos trabajando para que esto se apruebe, convencidos de que las ideas que dimos a conocer en campaña, que todo el mundo sabe que se le atribuyen a republicanos, se van a plasmar en esta Constitución. Ahora, si a mí me dijeran que desde la ciudadanía los sondeos te muestran que para que esto se apruebe tienes que… Y eso significaría empezar a zigzaguear, yo no seguiría por ese camino, porque a mí me eligieron con un discurso y me voy a mantener fiel a ese discurso.
Si se ven enfrentados a que la gente todavía está por el rechazo sería un fracaso.
Yo no lo entiendo como un fracaso, para nada.
¿Cómo lo entiende?
Como el resultado que la ciudadanía prefirió.
¿La estrategia de intentar marginar al PC no es negativa? ¿No es mejor una Constitución transversal?
Hoy día no existe ninguna estrategia intencionada que yo conozca de marginar a nadie de este proceso.
¿Pero quieren que el PC esté en un acuerdo?
Lo pondría en otros términos. Ojalá que nuestras enmiendas interpreten al arco más amplio posible de la ciudadanía. Sí ahí está el PC, bien por el PC. Pero no es un criterio orientador de nuestras enmiendas.
¿Con eso no caen en lo mismo que la izquierda en la Convención? Dejar fuera a un sector.
Por eso te digo que no estoy intentando eso.
Quizás no usted, pero sí hay algunos que están en eso.
Puede ser, pero no están haciendo la Constitución aquí con nosotros.
En un punto de prensa que hizo usted con Antonio Barchiesi dijeron que “el PC y el FA ya se bajaron del proceso”. Eso no ha ocurrido. ¿No es irresponsable eso?
Si fue un error o no creo que solo lo podremos saber el 7 de noviembre o de diciembre si tú quieres, mirando para atrás.
¿Por qué decir algo que no se ajusta a la realidad?
Bueno, me parece que hay distintas maneras de ver la realidad y creo que, en que estemos todos de acuerdo con que no ha sido así, sería algo discutible.
Institucionalmente no se han bajado.
Efectivamente….
¿No temen que les endosen que es una Constitución de derecha?
Sí. Si es que prevalece la idea de que unidad es unanimidad, va a ser imposible sacarse el sambenito. Entonces yo lo asumo como un costo hundido.
¿No es costoso si la izquierda queda fuera?
O sea, no es terrible si nos dicen que no logramos unanimidad.
¿Pero cree que pueda ser una Constitución que perdure en el tiempo si es que en el Consejo es aprobada solo por la derecha?
Eso depende de ellos. Porque si la izquierda exige unanimidad (del texto constitucional) obviamente que se van a ver defraudados. Ahora, si ellos están dispuestos a votar por algunas cosas a favor y por otras en contra, el resultado, de si llaman a votar a favor o en contra, va a depender de cuánto peso les den a aquellas (enmiendas) que no les gustan y cuánto peso les den a aquellas que les gustan, por las que votaron… Pero insisto, si la expectativa de ellos es unanimidad, obviamente que se van a ver defraudados.
¿No se juegan la gobernabilidad del partido con el proceso?
No, yo creo que nos jugamos la gobernabilidad demostrando quiénes somos.
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