Malcolm Deas, historiador británico: “Petro y Hernández son imprevisibles y populistas”
Considerado uno de los mayores expertos extranjeros en historia y política colombiana, el profesor emérito del St Antony’s College de la Universidad de Oxford dice a La Tercera que tras la primera vuelta ambos candidatos presidenciales de esta inédita confrontación “están tratando de aparecer respetables, moviéndose hacia el centro”. Sin embargo, considera que “ninguno de los dos es muy previsible en sus políticas”. “Por lo menos hasta ahora no tenemos confrontación ‘pueblo versus oligarquía’”, destaca.
A sus 81 años, Malcolm Deas es un referente de experiencia y conocimiento para hablar de la situación actual de Colombia, según apunta la revista local Semana. El primer viaje del historiador británico a ese país fue en 1963 y desde entonces sus visitas han sido frecuentes. Considerado uno de los mayores expertos extranjeros en historia y política colombiana, Deas fue asesor -entre 1990 y 1994- en el diseño de políticas de reducción de la violencia durante el gobierno de César Gaviria. En 2008 el Presidente Álvaro Uribe le otorgó la ciudadanía colombiana, por su destacada contribución académica para la comprensión de la realidad nacional.
De cara a la segunda vuelta presidencial del próximo 19 de junio entre el candidato izquierdista Gustavo Petro y el empresario populista Rodolfo Hernández, Deas se muestra cauto. “Ambos son imprevisibles”, sostiene el profesor emérito del St Antony’s College de la Universidad de Oxford. En esta entrevista con La Tercera, el académico británico analiza las perspectivas que se abren para Colombia tras este histórico balotaje.
En su tercera candidatura, Gustavo Petro ha dado un paso más para ser el primer presidente de izquierda en la historia moderna de Colombia. ¿Por qué Colombia se ha resistido hasta ahora a elegir a un presidente progresista?
No es cierto que Colombia no ha elegido presidentes progresistas. Ha habido bastantes: Lleras Restrepo, Betancur, Barco, Santos por no nombrar sino cuatro. Lo que no ha habido son “presidentes de izquierda”, según la definición algo romántica de la izquierda de América Latina, es decir, populistas, socialistas, etc. Una razón principal ha sido el conflicto armado, que no favorece en elecciones los que simpatizan en algún grado con eso. El conflicto armado ha favorecido a la derecha.
Según el diario El País, hasta ahora, nadie que haya ganado por más de dos cifras de diferencia en una primera vuelta en Colombia ha sido derrotado en el balotaje. Considerando que Petro obtuvo un 40% y Hernández un 28%, ¿ve como inevitable entonces el triunfo de Petro? ¿Colombia está preparada para que un exguerrillero llegue al poder por la vía democrática?
No es nada cierto que gane Petro. Ahora las encuestas favorecen a Hernández, otro populista. A algunos en el establishment, Hernández hace aparecer a Petro el más convencional de los dos. Otros siguen empedernidos en contra de Petro. Ninguno de los dos es muy previsible en sus políticas.
El tercer lugar de Federico Gutiérrez ha dejado en evidencia la derrota de los partidos tradicionales en Colombia. ¿El triunfo del izquierdista Petro y del outsider Hernández fue un voto de castigo al establishment? ¿Cómo ve el futuro de la derecha en el país?
En cierto modo es así. Pero mucho del electorado sigue conservador con “c” de chiquito. Por eso ha sido muy difícil para Petro subir por encima de 40%. La derecha colombiana es mucho menos derecha que lo que se percibe desde el exterior, y aún por dentro del país. Tanto intelectual tilda como “extrema derecha” figuras que son meramente conservadores anti-socialistas y anti-guerrilleros... Hernández en cierto modo se perfila como un populista que rechaza el izquierdismo de Petro.
Tanto el gobierno de Iván Duque como el expresidente Álvaro Uribe también son calificados como los grandes perdedores de la primera vuelta. ¿Cómo califica la gestión de Duque? ¿Estas elecciones pueden marcar el ocaso del uribismo en Colombia?
Fue muy difícil por razones obvias para Duque escapar de la sombra de Uribe, su patrón. Uribe inevitablemente ha estado en declive hace rato: figura muy importante, pero ya del pasado. Pocos quieren seguir peleando sobre los méritos o defectos de la paz de 2016, que generalmente se acepta. Marcó un hito histórico: el futuro del país no iba a ser determinado por la lucha armada, la violencia.
Los analistas advierten sobre el tono marcadamente populista de Hernández. ¿Cree que su eventual triunfo puede ser más riesgoso que el de Petro? ¿Definiría a Petro como un populista?
Ambos son populistas y ambos son imprevisibles. Vamos a ver.
Aunque se ha desmarcado de Nicolás Maduro, Petro asegura que si alcanza la presidencia restablecerá relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela. ¿Cuánto lo perjudica su cercanía con el chavismo, considerando que han emigrado a Colombia unos dos millones de venezolanos por la severa crisis política, económica y social?
No me parece que Chávez y Maduro ahora sean asunto acá tan importante, creo que el consenso favorece por razones pragmáticas reasumir las relaciones con el vecino.
En abril, Colombia conmemoró el primer aniversario del estallido social desatado por la propuesta tributaria del gobierno de Duque. Entre sus propuestas, Petro también plantea una reforma tributaria que divide opiniones. ¿Se puede descartar un nuevo estallido social si Petro llega al poder?
Me parece que la confrontación de dos personas reclamando representar “al pueblo” disminuye el prospecto inmediato de la violencia callejera. Acá siempre hay cierta propensión al bochinche. Es muy difícil decir exactamente qué van a ser las políticas económicas del ganador, sea quien sea.
Si Petro gana la presidencia, se sumará a otros gobiernos de izquierda en la región, como Castillo en Perú, Arce en Bolivia, Fernández en Argentina, Boric en Chile y eventualmente Lula en Brasil si derrota a Bolsonaro en octubre. ¿Con cuál de estos presidentes cree que Petro podría tener más afinidad?
En el caso de Hernández, me parece que su modelo más cercano es Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Petro es muy narcisista y ahora está tratando de aparecer muy manso, moviéndose al centro para aparecer más respetable que Hernández. Es inteligente. Nadie con dos dedos de frente quiere modelarse sobre los Kirchner o Fernández. Boric es demasiado chileno, intelectual, etc. para los colombianos. Nadie acá sabe quién es Pedro Castillo, ídem Luis Arce. Lula es sombrero viejo. Petro quiere ser Petro, y ser un líder de América Latina. Sus críticos mordaces dicen que es mejor así, y que deje a Colombia en paz. En estos primeros días de las tres semanas antes del run-off ambos candidatos de esta inédita confrontación están tratando de aparecer respetables, moviéndose hacia el centro. Espectáculo muy interesante, que da trabajo nuevo a los cientistas políticos, expertos varios en populismo, etc. Por lo menos hasta ahora no tenemos confrontación “pueblo versus oligarquía”. Antes un temor fue una victoria estrecha de uno de los dos en un Petro versus Gutiérrez, difícil de manejar especialmente con una estrecha victoria cuestionada de “Fico”.
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