Parten incursiones de tropas a Gaza y Netanyahu dice que es “solo el comienzo”

En el marco de una inminente ofensiva terrestre sobre la Franja de Gaza, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró, en un inusual discurso televisado después del comienzo del Sabbat judío, que Israel destruirá al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).

“Destruiremos a Hamas y ganaremos, pero llevará tiempo”, aseveró Netanyahu, agregando que “estamos golpeando a nuestros enemigos con una fuerza sin precedentes” y que este es “tan solo el comienzo”, según consigna el diario The Times of Israel.

Los dichos de Netanyahu coincidieron con los reportes de que ayer la infantería y tanques israelíes llevaron a cabo incursiones dentro de la Franja de Gaza, el primer anuncio de un giro en el conflicto hacia la ofensiva por tierra para erradicar a los combatientes de Hamas una semana después del brutal ataque en el sur israelí, destacó Reuters.

Algunos residentes de Gaza abandonaron sus hogares ayer para escapar del ataque israelí, después de que Israel ordenó a más de un millón de personas salir de la mitad norte de la Franja de Gaza en 24 horas. Hamas les dijo que no se fueran.

El portavoz militar israelí, el contraalmirante Daniel Hagari, dijo que tropas respaldadas por tanques habían organizado incursiones para atacar las baterías de cohetes palestinos y buscar información sobre la ubicación de los rehenes tomados por Hamas.

Al respecto, el diario Haaretz informó que en las redadas llevadas a cabo dentro de la Franja de Gaza durante las últimas 24 horas, la infantería y los cuerpos blindados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recuperaron cuerpos de israelíes desaparecidos y otros artículos que pueden ayudar en la recuperación de israelíes secuestrados por Hamas.

El portavoz de las FDI dijo que en las incursiones, los soldados también “destruyeron la infraestructura terrorista y los escuadrones terroristas que encontraron en el campo, entre ellos un escuadrón de Hamas que disparaba misiles antitanque hacia Israel”.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, reiteró el objetivo de su Ejército de destruir las capacidades militares de Hamas. Sobre la próxima operación, dijo: “Será larga. Será letal. Será poderoso. Y será para siempre”. Israel ha estado concentrando tropas en su frontera sur con Gaza en preparación para una posible invasión terrestre, destacó el diario The Wall Street Journal.

Según Reuters, se podían ver varios miles de residentes en las carreteras que salían de la parte norte de la Franja de Gaza, pero era imposible determinar su número. Muchos otros dijeron que no se irían.

Hamas, que controla el enclave palestino densamente poblado -de 2,3 millones de habitantes-, prometió luchar hasta la última gota de sangre. El Ejército israelí dijo que un número significativo de habitantes de Gaza había comenzado a desplazarse hacia el sur “para salvarse”. Según funcionarios de Hamas, 70 personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto en ataques aéreos israelíes contra convoyes que huían de la Ciudad de Gaza.

El Ministerio de Salud palestino elevó a 1.900 los muertos y a más de 1.700 los heridos por los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza.

“Es mejor morir que irse”, dijo Mohammad, de 20 años, parado en la calle frente a un edificio reducido a escombros tras un ataque aéreo israelí hace dos días cerca del centro de Gaza. “Nací aquí y moriré aquí. Irme es un estigma”, comentó a Reuters.

Las mezquitas difundían el mensaje: “Aférrense a sus casas. Aférrense a su tierra”. “Le decimos a la gente del norte de Gaza y de la ciudad de Gaza que se queden en sus casas y en sus lugares”, afirmó Eyad Al-Bozom, portavoz del Ministerio del Interior de Hamas, en conferencia de prensa.

La ONU dijo que el llamado de Israel para que los civiles de Gaza se fueran era imposible de llevar a cabo “sin consecuencias humanitarias devastadoras”, lo que provocó la reacción de Israel, que enfatizó que debería denunciar a Hamas y apoyar el derecho del Estado judío a la autodefensa.

“La soga en torno a la población civil de Gaza se está apretando. ¿Cómo se supone que 1,1 millones de personas van a desplazarse por una zona de guerra densamente poblada en menos de 24 horas?”, escribió en las redes sociales el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, recordando que “no hay ningún lugar seguro al que ir”.

El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que sería imposible para las organizaciones de ayuda prestar asistencia a “un desplazamiento tan enorme de personas en Gaza” mientras permanezca bajo asedio israelí. “Las necesidades son abrumadoras y las organizaciones humanitarias deben poder incrementar las operaciones”, señaló la entidad.

Egipto y Arabia Saudita también criticaron el llamado de Israel a las personas que viven en Gaza para que abandonen sus hogares. El Cairo, según Haaretz, describió la medida como una “grave violación de las normas del derecho internacional humanitario”. Riad, por su parte, rechazó “el desplazamiento forzado del pueblo palestino de Gaza” y condenó los “continuos ataques contra civiles indefensos allí”, según un comunicado emitido por el reino.

Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, rival de Hamas, dijo al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en Jordania que el desplazamiento forzado de palestinos en Gaza constituiría una repetición de 1948, cuando cientos de miles de palestinos huyeron o fueron expulsados de lo que hoy es Israel. La mayoría de los habitantes de Gaza son descendientes de esos refugiados.