Un mes de invasión rusa: Mujeres ucranianas en pie de guerra

Tetiana Chornovol cargando su misil antitanques en Kiev. Foto: Reuters
Tetiana Chornovol cargando su unidad de misiles antitanques en Kiev. Foto: Reuters

A un mes del inicio de la invasión rusa, son muchas las mujeres que decidieron quedarse en el país y combatir con su Ejército, o apoyarlo voluntariamente.


Decenas de miles de mujeres ucranianas han tomado las armas desde que empezó la invasión rusa. De acuerdo con los reportes de las autoridades ucranianas, si en 2014 el 15,6% de los soldados eran mujeres, el porcentaje se elevó al 22,8% en 2021. El índice es ampliamente superior al de países vecinos como Rusia y Polonia (4% y 7%, respectivamente), y en términos concretos significa que 57 mil mujeres componen el Ejército de Ucrania.

Ya alta para ese momento, es probable que la cifra haya aumentado en los últimos meses, ya que en diciembre se empezó a pedir a todas las mujeres entre 18 y 60 años que pudieran, hicieran el servicio militar ante el riesgo de una invasión rusa, la que finalmente terminó concretándose el 24 de febrero. A continuación, las historias de algunas de estas ucranianas que decidieron tomar las armas para enfrentar al invasor.

La diputada Kira Rudik, de 36 años: Foto: AP

Kira Rudik

“Un mes. El más rápido y, a su vez, el más lento. El más emotivo, y aquel en que tuvimos que mostrar más fuerza. El mes en que demostramos que éramos más capaces de lo que pensábamos, y que estamos construyendo una nación: la ucraniana”. Con estas palabras, la diputada Kira Rudik, de 36 años, recordaba ayer en Facebook lo que ha sido su experiencia desde que Vladimir Putin dio la orden de invadir Ucrania.

La legisladora, parte del partido Holos (Voz), ha sido una activa informante de lo que está sucediendo en Kiev. Además de su labor en el Congreso, Rudik recibió un rifle a días de empezada la guerra, y empezó a entrenar para el momento en que tuviera que empuñar las armas. “Jamás viviré bajo ocupación. Lucharé hasta que se hayan marchado”, declaró la diputada liberal en una entrevista, contando, además, que había empezado a entrenar entre dos y tres horas diarias con voluntarios, para aprender a usar el arma y así defender Kiev.

“Estoy en la lista de asesinatos de Putin, pero hago lo que puedo, doy entrevistas con los medios y ayudo a que la ciudad se prepare para el sitio”, indica Rudik, que también se declara contenta de que su decisión pública de tomar las armas haya inspirado a otras mujeres dispuestas a defender su país.

Lesia Vasylenko y Vadym Prystaiko, embajador ucraniano en el Reino Unido, en Londres. Foto: Reuters
Lesia Vasylenko junto a Vadym Prystaiko, embajador ucraniano en Reino Unido, en Londres. Foto: Reuters

Lesia Vasylenko

Compañera de Rudik en el Congreso y en el partido, la diputada Lesia Vasylenko tiene un AK-47 en su escritorio. Además de usar su cuenta de Twitter para transmitir lo que está ocurriendo en su país, la legisladora afirmó en entrevistas que “está preparada para disparar a matar”.

Como muchas mujeres del país, aun sin estar obligada a quedarse, pasó los primeros días de la invasión evacuando a sus familiares –entre ellos, a sus tres hijos-, para volver a defender Kiev. “Es desgarrador”, dijo, describiendo las conversaciones difíciles que ha tenido con sus hijos sobre la guerra. “Es realmente difícil de hacer, porque todas las madres quieren evitar a sus hijos los dolores y las cargas de la guerra y el miedo que conlleva”.

Para Vasylenko, que en un principio estaba en contra de la distribución de armas para civiles, el tenerlas se ha vuelto una necesidad. “Tengo una, y tengo varias, de hecho. Y pretendo usarlas si yo o alguien de mi familia resulta ser atacado”, señala la legisladora.

Olena Zelenska, la primera dama ucraniana. Foto: AP

Olena Zelenska

La esposa del Presidente Volodymyr Zelensky es también “el objetivo número dos” de los invasores. Durante la agresión rusa, la guionista que siempre evitó los escenarios y el protagonismo tomó un rol más activo y, a pesar de las amenazas, decidió mantenerse dentro de su país y tender lazos diplomáticos con Europa.

La actual primera dama cursaba Arquitectura cuando conoció en la Universidad Nacional de Kiev a Zelensky, que entonces estudiaba Derecho. Fue en un taller de teatro, en 1995, y de ahí en adelante ambos no solo compartirían una vida familiar, casándose en 2003 y teniendo dos hijos, sino que levantando proyectos de entretenimiento: Olena sería guionista en la productora de Volodymyr, Kvartal 95. Esta misma productora, en 2015, desarrollaría la comedia Servidor del Pueblo, que terminaría construyendo el camino a la presidencia para Zelensky.

En una entrevista con el diario Le Parisien, la primera dama destacó el lugar que las mujeres ucranianas tomaron en la guerra. “En Ucrania hay dos millones más de mujeres que de hombres. Estos días, esta estadística tomó su sentido completo. Tanto nuestra resistencia, como nuestra futura victoria, tienen una cara particularmente femenina”, señaló Zelenska.

Desde una parte no revelada por seguridad, la primera dama señaló que “las mujeres están peleando en el Ejército y se están enlistando en las defensas territoriales. Son la base de un poderoso movimiento de voluntarios para suministrar, entregar, alimentar”. Ademas, indicó que hasta las mujeres embarazadas, que no están en capacidad de luchar, “han estado mostrando notables hazañas de valentía”.

Tetiana Chornovol, fighter of anti-tank guided missile weapon system is pictured at a position on the front line in the Kyiv region
Tetiana Chornovol examina en una pantalla el tanque ruso que destruyó en la región de Kiev. Foto: Reuters

Tetiana Chornovol

Por su parte, Tetiana Chornovol pasó de periodista a activista, legisladora y hoy es la teniente Chornovol. En este momento, opera una unidad de misiles antitanques en los suburbios de Kiev, desde donde ya ha tumbado algunos vehículos rusos con su sistema de misiles Stugna-P.

Antes de entrar al Congreso, Chornovol era conocida por sus artículos de periodismo investigativo, en los que escribía sobre la corrupción en Ucrania. Con estos antecedentes, ya en 2013 fue una de las líderes de las protestas del Euromaidán, de índole europeísta y nacionalista, y que en su mayor momento provocaron la caída del presidente Viktor Yanukovich del poder.

Del periodismo, Chornovol entró a la política en 2014, cuando fue electa como diputada en el conservador Partido Popular de Ucrania. Ese mismo año, su marido, Mykola Berezovyi, murió peleando como voluntario en el Batallón Azov en el Donbás, donde había comenzado la guerra de los grupos separatistas prorrusos.

Hoy está en una trinchera en la línea de combate al norte de Kiev, y cuenta cómo consiguió destruir un tanque ruso. “Vimos tanques aparecer, y literalmente corrimos hacia nuestra posición (...). Prendí el operador y vi los tanques en la pantalla, acababan de entrar al rango de mi misil. Apunto y destruyo el primer tanque, y parece que el tanque retrocedió un poco, pero le di de lleno en el tanque de combustible y la carga de munición detonó. El tanque voló fuera del camino y ahora está en alguna parte del camino, por el bosque”, señala Chornovol. “Después de eso, los vehículos militares rusos dieron la vuelta y escaparon. Así que con solo un tanque destruido bastó para detener el ataque, hacer que la columna entera diera la vuelta y se fuera”, concluye.

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