Paul Barton, de East Yorkshire, Reino Unido, toca el piano para elefantes ciegos desde 2011, con el objetivo de rehabilitar a los ejemplares que han llevado vidas estresantes como antiguos animales de tala y trekking en Tailandia.

A los 57 años de edad, luego de retirarse, se le ocurrió cambiar a esta forma de vida alternativa luego de estar en Elephants World, un santuario cerca de Kanchanaburi.

En vez de trabajar como voluntario limpiando y alimentando a los animales, preguntó si podía llevar su piano y tocarlo para ellos:

"La primera vez que toqué el piano ahí, un elefante ciego llamado Plara, que era el más cercano al piano, escuchó por casualidad a Beethoven por primera vez y dejó de comer; se detuvo y escuchó la música con la hierba saliendo de su boca. Así que volví a Elephants World después de ese día y me quedé por largos períodos", dijo Barton a un medio británico.

Ahora, siete años después, el hombre de Yorkshire y su familia, viven en Elephants World, y ha tocado para al menos 22 elefantes viejos, heridos y discapacitados.