Freelancers: ser tu propio jefe en tiempos de cuarentena
En época de pandemia, con muchos haciendo teletrabajo, ellos ya sabían lo que era trabajar sin una oficina o sin jefe. Aquí, cuatro historias de quienes se adelantaron al smart working, aunque de todas maneras han vivido el embate del coronavirus en sus emprendimientos.
Hace cinco años, Victor Schlesinger (34) se unió a la tendencia de los freelancers y fundó en su antiguo departamento Tierra de Fuego SPA, empresa que aloja a distintos proyectos entorno a la música, entre ellos una distribuidora digital, que genera el puente entre el sello discográfico con compañías de streaming como Spotify o Apple Music. Durante la última década, logró arrendar una oficina y alcanzó a tener un equipo de 10 personas, pero la crisis sanitaria lo trajo de vuelta a trabajar desde su casa. Para él, este proceso ha sido “volver al origen”. Pese a los problemas derivados de la contingencia, teniendo que tomar una de las acciones “más difíciles” como reducir a su equipo de trabajo, Schlesinger asegura que la industria creativa es un sector resiliente, adaptado a superar procesos complejos: “En las industrias creativas somos personas que el cerebro funciona adaptado al cambio constante, como una búsqueda que no viene desde afuera, nosotros siempre estamos buscando cambiar, es parte de la labor artística asumir el cambio”. Schlesinger también es cofundador y director del sello Jungla Music, una agencia de desarrollo artístico que trabaja con artistas como Rubio (Francisca Straube), Fernando Milagros o el productor Pablo Stipicic, donde también ha tenido que sortear otra dificultad: cómo continuar en un país sin conciertos. Frente al dilema de la prohibición de shows, un punto importante para el ingreso de los artistas y el staff técnico, el equipo de Tierra del Fuego dejó espacio para pensar nuevas iniciativas frente al cambio de panorama. “Ha sido volver a la casa pero nuestra filosofía es la misma, que en el trabajo cada uno es lo que tiene que hacer, es por metas, nunca hemos marcado tarjetas, no he tenido el interés de hacer ni trabajar con gente que necesita marcar tarjeta para trabajar”, sintetiza. Como parte de la reinvención, el próximo 4 de julio lanzarán Venu, una nueva plataforma de shows online, creada en conjunto con una productora canadiense, que presenta un sistema de transmisión adaptado para el sector musical, para presentar en una calidad superior conciertos en tiempo real, y vinculada con una plataforma de tickets para perpetuar la música en vivo. “Estamos abriendo un camino inexplorado, que es la monetización de la música en vivo digital”, describe Schlesinger, agregando que están sorprendidos con la venta de tickets para el concierto inaugural de Rubio, mientras sellan conversaciones con diversos artistas nacionales y latinos para que sean parte del proyecto. Ante el desafío del Smart Working, el creador de Tierra de Fuego se sincera: “La gente que emprende y freelancea sabe mejor que nadie lo que se siente la incertidumbre, para muchos es una rutina establecida sentir este tipo de emociones. Pero lo que tenemos que hacer es sacarnos el miedo de encima y seguir trabajando para buscar formas nuevas. Así sacaremos esto adelante”.
Emprender desde Chile para Latam
Juan Kaczorkiewicz (45) es CEO y cofundador de TuHotelHoy, startup que desde 2018 instala tótems interactivos en los aeropuertos para buscar hoteles cercanos a este con precios económicos, junto a un software que integra líneas aéreas con hoteles para los requerimientos de último minuto, enviando vouchers digitales a los pasajeros en caso de que su vuelo sea cancelado o presente problemas. Oriundo de Argentina, a finales de 2019 Kaczorkiewicz viajó a Chile interesado en el trabajo de Start Up Chile y Corfo y, tras ver el potencial de su empresa, la incubadora de negocios lo invitó a radicarse en nuestro país, para liderar desde la capital la tarea de internacionalizar en Latinoamérica el proyecto. “Santiago es un punto bueno para emprender, el sistema emprendedor es único”, asegura. Fue en un viaje a mediados de marzo al otro lado de la cordillera, coordinando los cambios para instalarse en Santiago, cuando él se enteró del cierre de fronteras producto del estado de emergencia. Ante el impedimento de regresar a Chile, él asegura que junto a su equipo de cinco personas “estamos haciendo lo que podemos con mucho trabajo remoto, apoyándonos en la tecnología para avanzar en medio de la pandemia”. Para mantener el startup en pie, decidieron reducir los costos, replantear las cuentas y tratar de minimizar los gastos para cuidar el dinero ahorrado. “ Estamos tranquilos y tratamos de cuidar los recursos que tenemos para poder seguir creciendo”, apunta. Ante el panorama, el argentino es optimista: “El rubro del turismo se vio frenado, pero tampoco es que esté tan paralizado. Las cosas se proponen para más adelante, porque la gente va a volver a viajar de una forma diferente, y eso es lo que estamos haciendo nosotros, replantearnos todo para lo que se viene”. Para él, TuHotelHoy es su tercer emprendimiento y, pese a los inconvenientes actuales, disfruta las ventajas de ser su propio jefe: “Es un desgaste físico, económico y mental. La idea es salir lo mejor parado posible, pero no va a ser empezar de cero. Tenemos experiencia y es volver a partir con todo lo que uno sabe, es tiempo para cultivar y planificar lo que va a ser el futuro”. Actualmente, la startup está en proceso de cerrar acuerdos con diferentes líneas aéreas internacionales, siendo estas las que han visto el potencial de la idea como una solución para resolver problemas post-coronavirus: “Cuando se reactiven los vuelos, frente a demoras y cancelaciones para evitar aglomeración de personas, TuHotelHoy funcionará como una herramienta para que las aerolíneas estén en contacto con los pasajeros”. Mientras tanto, Juan Kaczorkiewicz solo espera regresar: “Lo único que queremos es volver a Chile, queremos proyectarnos desde ahí”.
Colaboración entre emprendimientos
Al igual que el coronavirus, la crisis hídrica sigue siendo un problema a solucionar para Héctor Pino (52), creador de Freshwater Solutions, innovación social que a través de una máquina plug and play lleva agua del aire a comunidades en zonas sin agua. Tras acoger un crédito de emergencia para paliar la paralización de la empresa entre octubre y noviembre pasado, Pino a mediados de marzo estaba volviendo a moverse, de la mano de una iniciativa en la región del Maule para ayudar a 700 familias sin agua, instalando los primeros sistemas. Con los números de casos en alza, él decidió respetar la cuarentena junto a su familia. Si bien Pino bajó los brazos las primeras dos semanas de cuarentena en Santiago, pensando que esto iba a durar “un par de días”, los problemas monetarios comenzaron a aparecer: “Personalmente lo pasé muy mal entre abril y mayo, pensando de dónde iba a sacar plata”. El estado de emergencia decretado lo llevó nuevamente a cerrar los talleres ubicados en La Granja, provocando el retraso en la entrega de sistemas para colegios en zonas de sacrificio, así como postergar la creación de máquinas para lugares con problemas hídricos como Caleu o San Pedro de Melipilla. Al igual que durante el estallido social, a principios de junio Pino accedió a un “crédito covid”, con el fin de priorizar los sueldos impagos de sus trabajadores. Frente al duro panorama del emprendimiento en plena pandemia, Pino reconoce que la colaboración entre emprendimientos le ha devuelto el optimismo estos días. Al tener una startup conocida en Latinoamérica, comenzó a participar de encuentros latinoamericanos a través de webinars. Ante la decisión de participar, él explica: “Cuando eres parte de una red de contactos y hay un sistema, lo que hice fue apalancarse al ecosistema. Como creemos en la colaboración nos fuimos en esa línea”. “Busqué experiencias en otros emprendimientos porque estaba medio perdido, es super bueno conocer experiencias, saber cómo están organizados en otro lado, porque así me cuestionaba cómo estaba trabajando. Cuando uno está encerrado, necesitas feedback para saber qué hacer”, dice él. A pesar de la crisis, FreshWater sigue buscando inversores. Otro punto que Pino reconoce que le ha permitido seguir avanzando es la creación de diversos colectivos de ex emprendedores de Start Up Chile, quienes también comparten sus experiencias sobre sistemas de pagos o posibles inversionistas, para apoyarse en medio de la pandemia. En los últimos días, el equipo ha puesto sus fuerzas en la comercialización de los productos a través de e-commerce, como una ventana para mostrar el trabajo realizado los últimos años. Frente a su experiencia como freelancer, Pino explica que parte del aprendizaje es saber reestructurar la organización: “Uno se reinventa, nuestro emprendimiento no tiene espíritu de carrito de compra, nosotros nos involucramos con el ambiente en donde trabajamos, pero en este tema y viendo cómo se viene todo, hemos decidido incentivar la parte digital, usarlo en beneficio para los proyectos sociales y para hacer un recurrente sostenible de ingresos que permitan sostener la maquinaria”.
Enfrentando las circunstancias
Claudia Wróbel (31) es fundadora de Neurotechnia y creadora de Sonic Drops, cápsula de inmersión sensorial aprobada científicamente y con amplios efectos, bajando índices de estrés y cansancio. Acostumbrada a trabajar y atender pacientes desde las oficinas de WorkLatam, a principios de marzo decidió comenzar el trabajo remoto con su equipo de 4 personas, frente a al avance de las noticias internacionales. “Lo más importante es la salud de los equipos y nuestros usuarios, cueste lo que cueste”, manifiesta. A diferencia de otros emprendimientos, Wróbel y sus compañeros actualmente no están recibiendo ingresos pero como freelancers experimentados se han mantenido con los ahorros recolectados. “En mi experiencia como traductora y fundadora de una startup, la habilidad de auto gestionarme es algo que he tenido que desarrollar si o si hace bastante tiempo. Si bien no es fácil, disfruto de ello”. En medio de la crisis, Wróbel y sus compañeros de trabajo también han buscado ayudar. Viendo el colapso del equipo médico, decidieron contactarse con diversos hospitales para facilitar una de sus creaciones. A principios de mayo, donaron una máquina Sonic Drops al equipo médico de la Posta Central, fundando la primera sala de autocuidado para el personal en un hospital público. Ante el aporte, Wróbel explica que “el proyecto surge de una acción grande por el bienestar del ser humano. Vemos que esta crisis va a traer cosas positivas, van a cambiar las cosas para que el ser humano pueda crecer”. Actualmente, Neurotechnia mantiene reuniones con hospitales para ver las opciones de instalar otros SonicDrops en centros hospitalarios, mientras trabajan en la estrategia comercial para seguir buscando inversores. “Vemos ahí una opción para seguir emprendiendo. Vamos a seguir 'aperrando', moviéndonos para sostener la situación y logrando establecer nuestro plan comercial de manera remota. Va a ser algo positivo en un mediano y largo plazo”, puntualiza.
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