La Inteligencia Artificial apura el paso en tiempos de pandemia
Si antes del Covid-19 ya se hablaba de la “cuarta revolución industrial”, en referencia al mundo digital, la actual situación vino a empujar los procesos. Hay muchas tareas y reflexiones pendientes: un estudio de Accenture reporta que sólo el 16% de las empresas chilenas están preparando a su fuerza laboral para trabajar con inteligencia Artificial.
Desde “La fábrica de churros” a una empresa dedicada a la selección de personal, la Inteligencia Artificial (IA) cruza distintas áreas de trabajo en Chile y en el mundo. Ya no es ciencia ficción, pero sigue siendo un tema que presenta dudas y desafíos. La consultora multinacional Accenture sigue el tema hace años y para el estudio Technology Vision entrevistó a 6.000 ejecutivos a nivel mundial (92 de Chile), para identificar tendencias. Obviamente, el tema que cruza el informe es el Covid-19: “Ha transformado la vida de las personas a una escala sin precedentes, impactó en todas las industrias, y se apropió de las ambiciones de las empresas para el crecimiento y la innovación. Pero la pandemia no ha disminuido la innovación, la está amplificando a niveles históricos”, indica el reporte. Otro dato interesante es que sólo 23% de los ejecutivos a nivel mundial afirma que está preparando a su fuerza laboral para sistemas colaborativos, interactivos y explicativos basados en IA. En Chile la cifra es aún más baja, con un 16%, lo que lo convierte en el país de la región con menor preparación de la fuerza laboral en este aspecto. Y uno más: el 83% de los ejecutivos chilenos cree que la siguiente ola de innovación estará impulsada por investigaciones científicas relacionadas al desarrollo sostenible, el cambio climático y la energía. A nivel global, un 77% piensa lo mismo. Aterrizando estos datos, Francisco Rojas, Líder de Inteligencia Aplicada de Accenture, explica: “El panorama actual en que nos mete la pandemia nos exige hacer los procesos de manera más rápida y pasar a construir soluciones (…) Necesitamos gritar a los cuatro vientos que podemos ser un competidor de clase mundial si aceleramos estos procesos. Es la oportunidad que tenemos en sectores como minería, banca y retail. Especialmente en minería, en que tenemos una posición de privilegio a nivel mundial y en que ya se trabaja en minería digital, viendo cómo operar eficientemente la mina de manera remota siendo eficiente en los procesos productivos”. El 51 % de los trabajos pueden ser potenciados por inteligencia aplicada, declara Francisco Rojas. “El uso de IA permite a las personas dedicarse a labores en que sus competencias estén enfocadas en su talento, no en temas administrativos o repetitivos” y pone como ejemplo un área vital y exigida en estos tiempos, la salud: “Hoy, médicos, enfermeras y auxiliares gastan tiempo en construir fichas y en temas administrativos. Con inteligencia aplicada, todo eso se puede automatizar y se pueden concentrar en atender a más pacientes”.
La Inteligencia Artificial cada vez está más presente en la mayoría de las industrias a nivel global y se vuelve más sofisticada, plantea Francisco Guzmán, director de Claro empresas. "Sin darnos cuenta, hoy interactuamos con chatbots, asistentes digitales como Siri o Alexa, aspiradoras robots, máquinas que cocinan, apps y buscadores, entre otras tecnologías basadas en la IA. Sin embargo, el principal potencial de transformación reside en su capacidad de recolectar y analizar datos, dando lugar a procesos más flexibles, personalizados y seguros, sobre todo a nivel productivo e industrial".
Sobre el punto, Guzmán pone como ejemplo el sector minero: se estima que el análisis de datos y tecnologías autónomas potenciadas por la IA, se traducirá en un ahorro anual en materia prima de entre US$290 billones y US$390 billones, "que nos tendrá situados al 2035 en la era de 'la minería inteligente', de acuerdo con un estudio de McKinsey Global Institute", indica wl ejecutivo.
Otra arista relevante de la Inteligencia Artificial es el uso de la data y analytics para las empresas, especialmente en estos tiempos de trabajo remoto, porque ayuda a mejorar la toma de decisiones. Francisco Guzmán explica: "A lo largo de este período de pandemia –cuando la transformación digital de las empresas se ha acelerado–, sin duda se ha intensificado el uso de la IA con el fin de mejorar la productividad y competitividad. En este sentido, vemos que la IA desempeñará un papel fundamental a la hora de potenciar a las empresas en el futuro, aunque complementando el despliegue de tecnología inteligente con el ingenio humano, que será fundamental para innovar e impulsar nuevas oportunidades de negocio".
En el escenario de crisis
Pero ¿cómo interactúa el desarrollo de la IA con la actual crisis de desempleo en nuestro país? “Hoy la tecnología está disponible para aprender, para estudiar la inteligencia aplicada, y a las nuevas generaciones -nativos digitales- esto se les facilita mucho", dice Francisco Rojas. "A una persona normal que enfrente este temor le diría que la tecnología lo va a ayudar a no hacer labores repetitivas, que pueden no gustarle, y dedicarse a lo que agrega valor y no a lo meramente operativo”, añade. El jefe del Diplomado de IA de la Universidad Católica, Álvaro Soto, también llama a la calma para evaluar la relación entre el avance de la IA y el empleo: “Si el tema fuera una tecnología de IA capaz de igualar o superar la inteligencia humana estaría muy preocupado, pero el boom actual es por técnicas que están aún lejos de aquello. Básicamente, el boom actual de IA se basa en nuevas tecnologías para el reconocimiento de patrones, lo cual es muy relevante para el análisis de imágenes, audio, texto o video, pero ahí paramos de contar, limitando fuertemente cualquier efecto negativo de estas tecnologías en el mundo del trabajo. Mi impresión es que el escenario actual es muy promisorio, pues estas nuevas tecnologías no reemplazan, sino que complementan muy bien a operadores humanos, lo cual tiene un gran impacto en productividad”. Soto es parte de una comisión de expertos que trabaja con el ministerio de Ciencia redactando la Política Nacional de IA, para delinear la mirada estratégica que debiera tener el país respecto al uso y desarrollo de esta tecnología en el futuro a corto, mediano y largo plazo. En este proceso también se reciben opiniones ciudadanas hasta el 30 de agosto en el link
. El profesor Soto ahonda en su análisis respeto al mercado laboral y las nuevas tecnologías: “El impacto no será por reemplazo laboral, pues las técnicas de IA actuales no están en un punto de ser totalmente autónomas, lo cual creo es la noticia más importante y que da tranquilidad al mercado laboral. Por dar un ejemplo, el caso más emblemático son los autos autónomos, que han causado mucho ruido, pero en concreto aún no funcionan, y mi impresión es que no funcionarán en el corto o mediano plazo". Luego indica que el impacto no será por reemplazo, "pero sí habrá un impacto por aumento de productividad, pues un trabajo que antes requería X personas, ahora podrá realizarse con una fracción de esa fuerza laboral, con trabajadores que contarán con nuevas herramientas basadas en IA para aumentar su eficiencia. Si bien esto significa un impacto en el empleo, este será más que compensado por la gran cantidad de trabajos que se abrirán. Una sociedad más productiva, también es una sociedad donde aumenta considerablemente la demanda por servicios de todo tipo”.
Dos negocios con Inteligencia Artificial
Y aunque históricamente ha habido resistencias a la IA por el desempleo, Marcela Boher tiene una mirada distinta: “Desde que comenzamos con los churros hemos ido aumentando nuestro personal en un 700% a la fecha. El producir más cantidades nos permite llegar a otros mercados que antes no podíamos y esto nos lleva a tener más trabajadores. En un comienzo lográbamos hacer 150 churros al día. Hoy hacemos 10.000 churros diarios por lo que necesitamos más personal, no sólo para la producción si no que para administración, redes sociales, fotografía y diseño gráfico. Recién hice una importación de maquinaria que me permite duplicar mi capacidad de producción a 20.000 churros clásicos diarios. Para esto también tendremos que contratar más trabajadores”. La IA no sólo puede fabricar más churros por día. También es usada para procesos de selección de personal más transparentes. Así trabaja Genomawork, empresa dedicada a la búsqueda de trabajadores, a partir de IA. Daniel La Roche, co-fundador, explica: “La implementación de IA en el proceso de selección de personas surge desde la gestación de Genomawork (…) El uso de IA nos entrega una mirada objetiva de las características que hacen que un trabajador sea exitoso en su puesto de trabajo realmente”. Luego, el cofundador de la empresa agrega: “Si bien los especialistas de selección tienen nociones de las cualidades que necesita una persona para que le vaya bien en su trabajo, muchas veces hay sesgos de por medio, y además se sobre o sub ponderan elementos”. Uno de los valores que más promueve Genomawork a la hora de promover su fórmula es que buscan emparejar la cancha: “Contribuimos a la eliminación de sesgos presentes en el proceso, dándoles a todos los candidatos una chance para mostrarse frente a un potencial empleador. Es así como auditamos los algoritmos para evitar que variables discriminatorias como, por ejemplo, que el género de la persona termine favoreciendo a un grupo por sobre otro. Para nosotros esto es fundamental, ya que lo que buscamos es emparejar la cancha laboral en Latinoamérica y que al postular a un trabajo importe mucho tu talento y poco tu apellido y raíces sociales”. Además, la IA les permite -en tiempos de alta demanda por trabajo- revisar miles de reportes a la vez: “Si es uno o son mil candidatos no importa, todos son evaluados en tiempo real y de manera 100% digital”. Una de las tareas más importantes si se considera aplicar el potencial de la IA es la educación. Francisco Rojas, Líder de Inteligencia Aplicada de Accenture, se enfoca en los grupos más jóvenes: “Claramente nuestro sistema educativo tiene que enfocarse en las tecnologías que el sistema digital requiere. Hacer foco en las personas, en aprendizaje en base a la experiencia, y, especialmente, en los grupos más vulnerables donde hay más posibilidades de automatizar. La idea es agregar valor en tiempos cortos, entregar competencias para trabajar de la mano con la tecnología”, concluye.
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