Estudiantes USS realizan trabajos de voluntariado en escuelas rurales afectadas por los sistemas frontales
Hasta el 5 de julio, 190 estudiantes voluntarios de la Universidad San Sebastián se desplegaron en diversas localidades rurales para trabajar en mejoras en diversas escuelas próximas a las sedes de Santiago, Concepción, Valdivia y Puerto Montt, compartiendo con comunidades que han sido afectadas por los sistemas frontales y activando operativos médicos y asesorías legales.
Con el inicio de las vacaciones, los voluntariados de invierno ya se convirtieron en una toda una tradición entre los estudiantes de la Universidad San Sebastián (USS), quienes participan en actividades de ayuda a la comunidad, destinando su tiempo libre a trabajar desinteresadamente por otros.
Este 2024, a través de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, se organizaron diversos operativos en cada una de sus sedes (Santiago, Concepción, Valdivia y Puerto Montt) para visitar localidades rurales durante el invierno. Fueron cerca de 200 jóvenes que se trasladaron a localidades como San José de Maipo y San Francisco de Mostazal, en la Región Metropolitana; Florida, en la Región del Biobío; Nontuelá, en la Región de Los Ríos y; Los Muermos, en Los Lagos.
José Pablo Núñez, director general de Desarrollo Estudiantil de la casa de estudios, sostiene que este año tuvo un foco especial con ocasión de las consecuencias de los temporales que azotaron diversas zonas del centro y sur del país: “El enfoque de nuestro trabajo han sido mejorar la infraestructura, limpieza, pintar y remover barro en algunas localidades. Para eso nosotros aprovechamos este periodo de vacaciones de los estudiantes escolares y podemos trabajar con buen tiempo”.
Respecto del motivo por el cual la USS promueve el voluntariado entre sus estudiantes, Núñez afirma que “no sólo nos enfocamos rigurosamente en la formación disciplinaria de cada carrera, sino que en lo extracurricular y lo que aporte también a nuestro sello sebastiano, como lo son los voluntariados, que son actividades importantes para el desarrollo integral, académico y personal, de nuestros estudiantes”.
Para Catalina Gallegos, estudiante de Ingeniería Comercial y presidenta de la Federación de estudiantes de la USS, sede Concepción, la organización de esta versión de los trabajos de invierno es de suma importancia, porque “representa una oportunidad única para fortalecer nuestro compromiso con las comunidades de la región, y así poner al servicio de las personas nuestros conocimientos y habilidades para construir un Chile mejor”.
Experiencia personal
La voluntaria Angie León, estudiante de Ingeniería Civil Industrial, campus Bellavista USS, trabajó en el Colegio Elvira Sánchez, ubicado en San Francisco de Mostazal, en la Región de O’Higgins. La futura ingeniera participó junto a otras 30 compañeras y compañeros de diversas carreras alojando en el mismo colegio donde realizaron las labores. Para ella, el mayor impacto de los voluntariados USS lo constituye “el agradecimiento y la felicidad que percibimos de las personas de la comunidad”. León considera que al hacer este tipo de actividades sociales con la gente de la escuela son recompensadas “solamente con la sonrisa que ellos demuestran hacia nosotros. Es como un parche curita al corazón el saber que todo lo que estamos haciendo acá está bien”.
Misma emoción comparte Trinidad Flores, estudiante de Medicina, campus Los Leones USS, quien estuvo como voluntaria en la Escuela Julieta Becerra Álvarez, en San José de Maipo, en la Región Metropolitana. Es el segundo año que participa en este tipo de iniciativas, donde le ha tocado pintar salas de clases y espacios comunes, arreglar y decorar el invernadero del establecimiento educacional, así como la construcción de bancas para el club de adultos mayores del sector. “Participé el año pasado y encontré que era una experiencia inolvidable; por eso quise repetirla, porque cada voluntariado es distinto al otro y uno se lleva una mochila llena de experiencias muy lindas”, señala la futura médica USS.
Al conocer estos relatos, el director general de Desarrollo Estudiantil USS puntualiza que otra arista de los voluntariados considera operativos abiertos a la comunidad aledaña, facilitando profesionales para la realización de operativos sanitarios y legales, con el apoyo de estudiantes de Derecho y las diversas carreras de salud que imparte la universidad para resolver consultas.
Así lo reconoce Danitza Navarrete, estudiante de Psicología, sede Valdivia USS, voluntaria en la Escuela Rural Nontuelá, ubicada en la comuna de Futrono. “Esta experiencia para mí ha sido súper importante, considerando que estoy en mi último año. Estas instancias son súper nutritivas en sabiduría, en desarrollo, en habilidades personales, y creo que eso es lo que más me llevo: vivir la experiencia, compartir con personas y tratar de ayudar desde nuestro rol como estudiantes”.
Impacto en la formación profesional
Es reconocido el impacto positivo que puede forjar este tipo de experiencia en el futuro desarrollo profesional. José Pablo Núñez pone énfasis en los valores que se transmiten al estar en contacto directo con la realidad, logrando una comprensión más profunda de la sociedad: “Aportan no solo con su trabajo concreto hacia a la comunidad, sino que es fundamental para la formación integral de las y los voluntarios, porque conocen distintas realidades y ello favorece la empatía. Contribuimos a seguir formando profesionales que sean buenos ciudadanos, responsables y comprometidos, y aspiramos a que también sean buenas personas”.
Núñez agrega que dentro de dicho propósito también les permite a los alumnos compartir con compañeros de distintas carreras u orígenes, así como desarrollar habilidades como el liderazgo, la resolución de problemas, la gestión de tareas y el trabajo en equipo; habilidades requeridas y valiosas en el mundo laboral.
Juan Teiguel, estudiante de Ingeniería Civil Informática de la sede Patagonia USS, voluntario en la Escuela Rural Cañitas, ubicada en Los Muermos, plantea alguna de las enseñanzas que ha logrado vivir cada vez que participa: “Más que ayudar y venir a un colegio a trabajar, nos vamos con esa experiencia de crear lazos, de poder servir a las comunidades, hacer nuevos amigos, asumir más responsabilidades, y aprender a liderar y a tomar decisiones importantes”.
En busca de resaltar el valor de este tipo de actividades en la vida universitaria, en octubre próximo la U. San Sebastián espera celebrar un voluntariado especial, con motivo del futuro aniversario, el número 35, recordando a quienes han pasado por estas instancias a lo largo de la historia de la casa de estudios y sus sedes.
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