Estudio indica que recintos turísticos no realizan gestión eficiente del agua y sector compromete soluciones
La crisis climática afecta a todos los rubros y el turismo no está exento de ello. Destinos populares se ven amenazados por el uso desmedido del recurso hídrico. La primera etapa de un proyecto colaborativo entre la Universidad San Sebastián y el sector turístico mediano y pequeño indica que el manejo del agua en recintos urbanos y rurales de la Región Metropolitana no posee una estrategia para el uso eficiente del recurso hídrico, por lo que decidieron tomar cartas en el asunto para revertir esta situación.
Tras años oscuros para el turismo y todos aquellos que trabajan en el rubro, producto de la pandemia, la industria enfrenta la temporada estival con altas expectativas, a pesar de los incendios que afectan por estos días a la zona centro sur del país. Libres de restricciones sanitarias, las proyecciones para este año están concentradas en el aumento de los viajes, impactando a servicios como restaurantes u hotelería, en este último caso contando con estadísticas optimistas. El alojamiento turístico en Chile creció 47 por ciento en 2022, con casi 18 millones de pernoctaciones registradas a nivel nacional, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Los viajeros están conociendo los diferentes territorios del país y sus atractivos turísticos en los que prima la naturaleza, lo cual implica estar atentos a los retos actuales. El cambio climático y sus efectos visibles han llevado a que turistas, en busca de lugares tranquilos y naturales, opten por alojarse en servicios con responsabilidad ecológica.
El turismo sustentable es un desafío para la actividad y entre sus aristas debe buscar soluciones que enfrenten el despilfarro del agua. Sobre todo, en los días de calor. Las piscinas se vuelven el lugar favorito de los veraneantes y el consumo del elemento vital se ve elevado por diversas acciones como tomar duchas largas, ocupar toallas que deben ser lavadas periódicamente o espacios verdes que son regados constantemente. Estos ejemplos dan cuenta de un alto consumo del recurso en tiempos en que hay que velar por su buen uso, sobre todo en Chile, que arrastra periodos de bajas precipitaciones y lugares con falta de agua para consumo humano.
A nivel global, casos como España -el segundo país del mundo que más turistas recibe-, han realizado estudios que confirman la preocupación. Allí, el consumo medio de agua de un ciudadano se sitúa en 127 litros/día, mientras que el gasto por turista promedia entre los 450 y los 800 litros, dependiendo el período y el sector.
Hasta ahora, no existían informes o diagnósticos que mostraran la realidad del uso de agua en recintos turísticos de Chile. Fue a mediados de marzo de 2022 cuando los académicos de la USS Pablo Ramírez, de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo; y Andrea Sepúlveda, académica de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental, levantaron un proyecto para conocer la situación actual en compañía de Chilesertur, asociación gremial de pymes turísticas, quienes conscientes de la falta de información, decidieron trabajar para avanzar en pro de la sustentabilidad.
Detalles de la investigación
“El rubro de la hotelería tiene responsabilidad, así como los turistas. Debemos tomar conciencia del impacto que implica recibir gente por corto período de tiempo y que su huella de carbono puede ser incisiva”, explica Pablo Ramírez, coordinador de la especialidad de Gestión de Alojamientos Sustentables de la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo USS y líder del proyecto.
La iniciativa, enmarcada en el Programa Territorial Hito Más Turismo Sostenible USS, realizó una primera etapa de diagnóstico analizando la huella hídrica por parte del administrador turístico y del turista en alojamientos ubicados tanto en zonas urbanas como rurales, en distintos tipos de establecimientos. Fueron considerados los formatos de hoteles boutique, hostales, cabañas y bed and breakfast, entre otros, siendo 10 en total; cinco en la zona céntrica de la capital y el resto en sectores rurales como Pirque y San José de Maipo.
¿Por qué es importante medir la huella hídrica? Acuñado en 2002, el concepto hace referencia a la cantidad de agua dulce que es utilizada para una función, por lo que cualquier organismo, gobierno o empresa puede aplicar fórmulas para calcular su efecto, tal como ocurre con la huella de carbono.
La medición comprobó que la responsabilidad es compartida. “La industria hotelera está por sobre el 30 por ciento de sobreconsumo con respecto a otros destinos a nivel mundial, como España”, indica Ramírez, dando cuenta que “no existen medidas, grifería específica o señalización que indique que el riego utiliza agua reciclada de servicios o control de agua al interior de las cocinas de los restoranes. En otros casos, algunos hoteles contaban con piscinas sin reciclaje del agua para consumo no humano. Por otro lado, muchos turistas no escatiman en su uso al creer que se está pagando por un servicio completo que la incluye”.
A pesar de que hay una crisis hídrica, el consumo de agua es desproporcionado. Ante ello, el profesional USS se explaya: “Generar eficiencia en el uso de los recursos hídricos no solo está asociado a que el turista consuma menos agua. El propietario o administrador tiene la responsabilidad de informar y tomar medidas internas para hacer un cuidado adecuado”.
Resumen de resultados
1.560 litros de agua por persona al día se consumen en promedio en recintos turísticos urbanos estudiados en la Región Metropolitana.
2.100 litros de agua por persona al día se consumen en promedio en los recintos turísticos rurales estudiados en la Región Metropolitana (San José de Maipo y Pirque).
Resumen de resultados
Para comprender estas cifras es necesario tener como referencia que el promedio de uso de agua en Europa por el sector turístico es de 394 litros en promedio por persona al día. Un hotel modelo en España gasta 250 litros por persona al día, en tanto que un hotel modelo en México consume 233 litros de agua al día por pasajero.
Del total participante, la minoría de los alojamientos contaban con avisos que pedían al turista que reduzca el tiempo de uso de agua a la hora de cocinar o bañarse, evitar el cambio de toallas y mantenerlas un par de días en la habitación para ahorrar agua, entre otras acciones. Además, el equipo, conformado por 60 estudiantes de las carreras de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental e Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo, confirmaron que en áreas de servicio no existía preocupación al respecto.
“Falta conciencia de parte de nuestra oferta turística y también se necesita seguir sensibilizando a la demanda. Ambos tienen que construir un desarrollo sustentable”, sostiene el académico.
Contribución e impacto
El proyecto de eficiencia hídrica en alojamientos turísticos es la primera parte de un proyecto extenso que tiene por objeto avanzar hacia una solución integral. Así lo plantea Evelyn Henríquez, presidenta de Chilesertur, que cuenta con más de mil empresas y personas ligadas a la pequeña y mediana empresa turística, que representan el 90 por ciento de los servicios disponibles en el país. Ante lo logrado, relata que, a partir de los resultados obtenidos, los servicios participantes se encuentran buscando soluciones para mitigar y hacer más eficiente el uso del recurso hídrico en sus alojamientos.
“La sostenibilidad es uno de los ejes estratégicos para el gremio, existe un compromiso real de nuestros socios”, expresa Henríquez, quien plantea que buscan que el rubro pueda avanzar en mejores condiciones de trabajo y ser socialmente responsable con su entorno, abordando los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de Naciones Unidas en materias sociales, económicas y medioambientales.
Al ser una universidad con presencia en el centro sur del país, con sedes en Concepción, Valdivia y Puerto Montt, la USS junto a los socios del gremio, ya apuntan a la segunda etapa de esta investigación. La siguiente fase buscará conocer la realidad nacional del uso del agua en recintos hoteleros de regiones. Se buscará perfeccionar el instrumento “Calculadora de Medición de Huella Hídrica para la Industria del Turismo” y digitalizarlo, para estar a disposición de los administradores, como un aporte de la academia y el gremio al turismo nacional.
Pablo Ramírez, quien lleva más de 25 años trabajando en esta industria, asesorando en temas de sustentabilidad a diversas instituciones públicas, municipios, inversionistas de turismo privado y organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); ve en este proyecto en expansión una forma de visibilizar que las buenas prácticas y la concienciación del turista son posibles y contribuyen a encaminar la actividad turística hacia la sostenibilidad hídrica.
“El alojamiento se puede transformar en un fabricante de agua”, plantea el académico USS. Es importante un cambio en la gestión del agua y ver al hotel no solo como un lugar de gasto, sino como un espacio que junto con entregar un servicio necesario pueda colaborar en la absorción, reciclaje y devolución al medio del elemento. “Esa pequeña economía circular que se genere va a ser muy provechosa bajo una mirada sustentable y ayudará a que el turismo sea una actividad que aporte al medio ambiente”, destaca.
El reúso del agua impacta en la marca de un servicio hotelero. “El turista y las distintas plataformas asociadas a la comercialización de los servicios destacan y comunican a sus clientes mejorando la visibilidad de los servicios que incorporan buenas prácticas de sostenibilidad”, argumenta Evelyn Henríquez, agregando que atraen a un tipo de viajero que es responsable con su entorno y que tiene disposición a pagar por un servicio que responda a sus inquietudes.
Apps como TripAdvisor o Booking han avanzado en estas materias, generando sellos especiales para este tipo de establecimientos. “Permite generar un rédito económico adicional al compromiso y ahorro que las empresas de turismo realizan a partir de la incorporación de estas buenas prácticas”, asegura la presidenta de Chilesertur.
Otra de las contribuciones de este proyecto fue la creación del “Diplomado en Gestión Sustentable y Alojamiento Turístico”, a cargo de la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo de la USS. “Gran parte de los propietarios de estos alojamientos no estudiaron turismo, ellos lo ven solo como un negocio. Tener este diplomado será un aporte para profesionalizar su rol”, explaya el académico frente al curso que parte en mayo de 2023 y que busca enriquecer la labor que se realiza en pequeñas empresas, unidades familiares o comunidades ligadas al rubro.
Un trabajo fructífero y encaminado frente al manejo del agua y sus efectos en el planeta para seguir avanzando hacia medidas que ayuden a proteger paisajes únicos, lugares que dan a miles de personas la posibilidad de desconectarse y descansar en esta época.
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