Cuidemos Tarapacá: reciclaje y cultura ecológica en el norte de Chile

Manuel Alcota (54) sale de su hogar a las nueve de la mañana con la misión de recoger el reciclaje de los puntos verdes de las caletas Chanavayita, Caramucho, Cáñamo y Chanavaya (zona costera sur de Iquique). Un recorrido que realiza hasta la una de la tarde, horario en el que regresa a su casa a almorzar, para luego retomar el trayecto y limpiar las playas y plazas del litoral sur de Iquique.

Manuel lleva un año trabajando en el programa Cuidemos Tarapacá y cuenta que “gracias a este programa nosotros hemos aprendido a reciclar y estar más conscientes de no contaminar. También nos hemos transformado en monitores de la comunidad y hacemos una labor de educación. Por ejemplo, realizamos talleres para niños a quienes le enseñamos a recoger la basura que está al borde de las playas”, cuenta Manuel.

Cuidemos Tarapacá surge en 2020, como un proyecto que nació de las mesas sociales comunitarias que Collahuasi lleva a cabo junto a los vecinos de las caletas de Chanavayita, Caramucho, Cáñamo y Chanavaya. La iniciativa se originó debido a la necesidad de los vecinos de terminar con los basurales del sector; problemática que se concentra en los microbasurales y basurales clandestinos que hay en la zona y campings durante las épocas estivales. “Existe un gran interés de los vecinos por emprender en temas asociados al reciclaje y la gestión sustentable de residuos, con el propósito de embellecer los balnearios que son un potencial para el turismo”, sostiene Macarena Cuevas, supervisora del borde costero de Collahuasi.

Esta iniciativa tiene como objetivo construir un propósito ambiental común entre los vecinos, las organizaciones sociales y el gobierno local, para así transformar el problema de la basura en una oportunidad de desarrollo territorial, a través de la reducción, reutilización y reciclaje de los residuos generados en las caletas.

Sobre ello, Javier Peró, gerente general de Kyklos Chile sostiene que: “Chile es uno de los países que genera más residuos per cápita de Latinoamérica, y si nos comparamos con los países de la OCDE, tenemos las tasas de recuperación más bajas. En este contexto, se están implementando hace varios años iniciativas para aumentar las tasas de reciclaje, que en general, solo se hacen cargo de la infraestructura, pero no del problema de forma integral”. El profesional señala que junto a Collahuasi se han propuesto impulsar el programa Cuidemos Tarapacá y movilizar una vida en armonía con el entorno.

Volver al círculo

Don Manuel Alcota es oriundo de Chanavayita y cuenta que, a través del programa Cuidemos Tarapacá, le facilitaron una camioneta para su trabajo de reciclaje. Dice estar contento porque siente que es un trabajo comunitario donde todos colaboran por un bien común que es descontaminar el borde costero. “Queremos que la comunidad deje de ensuciar nuestro mar con plásticos, y aprendan a identificar los objetos que puedan ser reutilizables”.

Parte del trabajo de Manuel es también depositar en una gran bodega todo lo recolectado de los puntos verdes. En ella, separa el cartón, el vidrio y otros materiales, y hasta allí llegan otras empresas que utilizan lo reciclado para darle una nueva vida. “Gestionamos los residuos recuperables desde su origen hasta su valorización con proveedores locales de la región. De esta forma, se potencian los sistemas formales de gestión de residuos, que son: Residuos Orgánicos, desde el compostaje; y Residuos Recuperables y Reciclaje, desde la economía circular”, explica Cuevas.

Actualmente, se están reciclando mes a mes más de 1.500 kilogramos, y estos están siendo canalizados -a través de los gestores involucrados en el proyecto- hacia diferentes valorizadores dentro y fuera de la región. Los residuos orgánicos son tratados de forma local, generando compost para huertos comunitarios, y los escombros y otros voluminosos por el momento son dispuestos en los sectores autorizados de la región.

“El objetivo del programa es potenciar las capacidades locales, crear conciencia e impulsar el mercado local de recuperación, de forma que el sistema tenga una sostenibilidad de largo plazo. Se espera seguir integrando a más actores locales que trabajen en las diferentes etapas del proyecto”, señala Peró.