Plásticos, clima, desertificación y biodiversidad: Encuentro empresarial abordó los desafíos de la agenda global
Organizado por la consultora Manuia, el seminario profundizó en el rol de Chile y las empresas locales en las diferentes crisis ambientales.
En las últimas semanas se llevaron a cabo cuatro eventos globales claves para la sostenibilidad: la COP 16 de biodiversidad (Cali), la COP 29 de clima (Bakú), la negociación INC-5 para terminar con la contaminación por plásticos (Busán), y la COP 16 de desertificación, sequía y degradación de suelos de (Riyadh). Para analizar las implicancias para la actividad económica local de estas agendas, la empresa de consultoría estratégica Manuia llevó a cabo el seminario “Resiliencia empresarial ante desafíos globales”.
Encabezado por la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, el evento contó con tres bloques: “Biodiversidad: una agenda de gran ambición y rápido avance”, a cargo de Daniel Vercelli, managing partner de Manuia y Gustavo Cruz de Moraes, gerente general de Natura; “Economía Circular: tratado global por los plásticos y su implicancia para Chile”, a cargo de la country manager de Manuia Chile, María de la Paz Irarrázaval, y Juan Cristóbal Velasco, gerente de comunicaciones externas y vinculación con el medio de Coca Cola Andina; y “Clima y Degradación de tierras: Acuerdos y expectativas para las COP30 y COP17″, a cargo de Gonzalo Muñoz, presidente del Consejo Asesor de UN Climate Action Champion, y Verónica de la Cerda, gerente de sostenibilidad de CMPC.
Principales conclusiones
La ministra de Medioambiente, Maisa Rojas, destacó la reputación de Chile como impulsor del multilateralismo y la coherencia entre la política interior y exterior. “Las crisis que enfrentamos requieren soluciones y compromisos globales. Históricamente, Chile ha sido consistente en abordar este desafío de manera transversal, incluyendo en el diálogo a los gobiernos, el sector privado, la academia y distintas organizaciones de la sociedad civil. Esa sinergia se traduce en un país reconocido por su compromiso, consciente de que los enfoques globales deben transformarse en respuestas concretas adaptadas a la realidad”, comentó.
En tanto, Gonzalo Muñoz, presidente del Consejo Asesor de UN Climate Action Champion, puso el foco en el desafiante contexto mundial en que se desarrollaron las cumbres ambientales y cómo las acciones se vuelven cada vez más relevantes en la agenda. “Diversos conflictos geopolíticos influyeron en el entorno de estas macro reuniones, por lo que en un comienzo las expectativas fueron bajas. Y aunque las negociaciones se mantienen en pie y no hubo retrocesos, es cada vez más evidente la migración hacia una puesta en práctica en la economía real”, comentó. En ese sentido, relevó el rol del sector privado. “Las empresas deben entender que no abordar el factor ambiental dentro de la gestión es un riesgo para ellas mismas desde el punto de vista de sus instalaciones, el valor percibido por sus productos o servicios en el mercado, el capital financiero, el capital humano y las regulaciones que vienen en camino”, agregó.
Por su parte, Daniel Vercelli, managing partner de Manuia, valoró los avances alcanzados en las cumbres y el rol de nuestro país. “Aunque modestos, creo que estamos mejor que si no existieran este tipo de instancias donde Chile es un participante activo y reconocido como un ‘buen alumno’ gracias al cumplimiento de los compromisos adquiridos”, apuntó. Para el ejecutivo, el sector privado tiene una clara ventaja en la gestión de los próximos años: “Las empresas no están supeditadas a los ciclos electorales y pueden tener una visión de largo plazo que les permite entender los riesgos que aparecen en el horizonte, incorporarlos en la estrategia, y a través de herramientas como la innovación o la movilización de finanzas, convertir las necesidades en oportunidades para el ecosistema”, concluyó.
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