Solución Ganadora del Softys Water Challenge: así funciona el innovador sistema de captación de lluvia que quiere expandirse en Latinoamérica

La sobrepoblación del área metropolitana de Ciudad de México no solo está causando problemas como los atochamientos en la calles y el hacinamiento en el transporte público, sino que también problemas menos aparentes a simple vista, como el uso de los recursos hídricos.

Se estima que el 70% del agua consumida proviene de recursos que ya están siendo explotados al 200% de su capacidad. El 30% restante es bombeado a través de una red de cañerías de más de 330 kilómetros, que además debe elevarse un kilómetro hacia arriba, haciendo que se pierda un 40% de este vital recurso en fugas.

Ante este problema, que no tiene signos de reducirse dado el cambio climático y la crisis hídrica mundial, nació Isla Urbana, emprendimiento cuyo objetivo es solucionar el problema del déficit de agua utilizando un sistema para recolectar y limpiar el agua de lluvia, la misma que en otras circunstancias puede causar problemas, como inundaciones.

El proyecto se inició el 2009 y, a la fecha, han implementado 20.190 sistemas, beneficiando de manera directa a 121.140 personas en el territorio mexicano, una cifra que podría expandirse gracias al reconocimiento por parte del Softys Water Challenge, iniciativa de Softys que, en alianza con el Centro de Innovación UC y Fundación Amulén, convocó a emprendedores/as de todo el mundo con un objetivo común: dar acceso a agua potable a las comunidades más carentes de Latinoamérica.

El sistema de captación de agua de lluvia ideado por Isla Urbana consta de seis elementos que lo diferencian del resto de innovaciones similares, ya que incluye tanto la recepción de la lluvia como su purificación, permitiendo que en poco tiempo esté apta para consumo humano.

El sistema consta de un separador de lluvias que hace la primera división de las aguas, funcionando como un desvío que impide que la suciedad arrastrada por el techo ingrese a la cisterna que acumulará el agua recolectada.

Luego, el agua pasa por un filtro de hojas, que retiene tanto el material orgánico como otras piezas guesas que contaminan el agua, a su vez procura el ingreso del agua a la cisterna y evita que se revuelva con sedimentos. Para terminar, también incluye un dosificador que succiona el agua de la zona más limpia y la filtra para su salida.

Entre los principales beneficios de la solución se encuentran proveer de seis a ocho meses de suministro de agua, ahorro de dinero para las familias, menos contaminación y recuperación de acuíferos y continuidad en el suministro, sobre todo pensando en hogares que dependen, por ejemplo, de camiones de abastecimiento de agua potable.

Nabani Vera, Director de Comunicaciones de Isla Urbana, señala que su solución no solo permite una implementación inmediata, sino que además está hecha para durar por mucho tiempo. “Si el sistema se instala por la mañana y en la tarde cae un buen aguacero, el mismo día la familia cuenta con agua potable disponible”, señaló. Además, el mantenimiento apropiado puede hacer que dure más de 30 años funcionando sin problemas.

Junto con el reconocimiento de haberse impuesto sobre el resto de los proyectos provenientes de todo el mundo, Isla Urbana, a través de su participación en Softys Water Challenge, recibirá apoyo financiero por parte de Softys para implementar su solución, pudiendo llevar innovación desde territorio mexicano a otras partes de la región.

“Nos encantaría explorar la posibilidad de ingresar al mercado Latinoamericano. Tenemos una gran afinidad con la gente del sur de nuestro continente, con quienes en realidad compartimos muchas de las realidades de precariedad hídrica que vivimos. Creemos que si hemos logrado contribuir a detonar la captación en un contexto tan complejo como es el de México, y particularmente el de la Ciudad de México, estamos preparados para compartir nuestra experiencia adquirida con el resto del continente”, agregaron.