Adoradas mayos

Juan Pablo Mellado, cocinero chileno, contó en una charla de algún mercado o festival de comida que en España, donde vivió, le decían que sabían si andaba un chileno cerca por la cantidad de mayonesa que había en el refri. Si no quedaba o se acababa muy rápido, seguro un compatriota nuestro era el responsable.

Chile es el país de Latinoamérica puntero en consumo de mayo y quinto a nivel mundial. Algo nada de loco si se piensa en nuestros sanguchotes, con kilos de ella, incluso si va con algo igual de untuoso tipo palta. Todo en exceso es malo, lo sabemos. Pero una cucharadita para un aliño o pan no es dañino y es mucho menos aceite que si se usara directamente.

He aquí una fanática de la casera, que se deprime frente a la industrial y acostumbrada a hacerla donde sea, con minipimer o juguera de por medio. De hecho, la minipimer permite echar todo al mismo tiempo. Se toma su vaso, se pone un huevo, sal, ½ taza de aceite aprox., el brazo pegado al fondo hasta que se vea blanco y de ahí se empieza a subir hasta juntar todo. Antes se puede agregar un poco de mostaza Dijon, algún cilantro, perejil, rúcula, curry, ají. Después ½ limón para la de base si les gusta. Usted elija, que con eso ya tiene algo divertido para variar lo que sea.

Ahora que está de moda la lactonesa, también es bueno probarla. Se trata de la ausencia del huevo y la entrada con leches, sirven las vegetales también. Aquí es necesario echar el aceite en forma de hilo, lento y dejando que la lecitina presente en todo aceite haga su efecto. Si quiere más tipo pastita, hágala con queso fresco, queda exquisita. Un poco más allá están las de vegetales, por ejemplo betarraga. Hierven, trituran, condimentan y van con el aceite. Se puede de zapallo, brócoli. Empezó la temporada de terrazas, asados, ensaladas. Una cucharadita diferente de algo que adoramos tanto.