Cálculo perfecto

remodelacion

Como un problema matemático, Warkscape Arquitectos supo dar con el cálculo perfecto para convertir un departamento antiguo y mal distribuido en uno con una enorme cocina, industrial, coqueta y versátil. Uniones abiertas que fluyen, decisiones certeras en arquitectura interior; les damos un check por su trabajo.




Esta es la historia de una sagaz remodelación en manos de la dupla compuesta por Paulina Fernández y Juan Pablo Besa, quienes hicieron toda la arquitectura interior. El departamento tenía muchas ventajas, pero requería cambios urgentes. Pues esta oficina de arquitectura y paisaje –Warkscape– lo primero que hizo fue botar la pieza y el baño de servicio para lograr la creación de una gran cocina abierta hacia el living-comedor. "El plano original tenía la logia en el oriente, y como nosotros estábamos abriendo la cocina hacia el living-comedor, se sacó la logia del oriente y esta se hizo en el poniente. De este modo le sumamos más luz de mañana a la cocina y además una linda vista; el departamento está en un tercer piso y desde ahí se pueden ver las copas de los árboles", detallan los arquitectos.

En el espacio original común existía un sector 'inerte' y en desuso, era una especie de lugar que sobraba. Entonces botaron el muro donde este comenzaba –en el living– y lo convirtieron en uno superdivertido y dinámico: un bar y un espacio para ver televisión y leer. "El bar se hizo permeable para que le entrara luz natural al pasillo. Se unió el bar con un muro estructural, imposible de echar abajo; de alguna forma su diseño se agarra al pilar que no se podía botar y así camuflamos el muro", recalcan.

¿Y qué más? Por otra parte, también se agrandó el baño del dormitorio principal. En este espacio, que era bien estrecho, se construyó y diseñó todo otra vez. Se diseñaron muebles y se le hizo un muro falso para tener un sector de botiquín para guardar, actúa como un armario. El espejo entonces está enmarcado en este muro falso y tiene las uniones de bronce.

El corazón de la casa

La cocina, la guinda de la torta. El ojo sin dudarlo se va primero al mesón isla, con su cubierta de mármol, al igual que el resto de la mueblería. Toda la estructura de los muebles –menos la del mesón isla– queda a la vista, se ven sus cantos, detalle bonito y simple. "La cocina está definida por un mueble en L del mismo color que la alacena –de la que hablaremos después–. El esfuerzo que hicimos fue mantener todos los muebles y mesones bajos en altura, y que la mueblería actuara a la vez como separadora de espacios. La mueblería de la cocina es de encina pintada de un color azul oscuro metálico. El piso es de madera de roble, que recorre todo el departamento, solo los baños tienen otros pisos". warkscape.com

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