Econciencia: Revistas sobre sustentabilidad
Sábado 17 de noviembre de 2018, edición 810
Se podría decir en general que las hay de cinco tipos, que se van dando en el tiempo sin ningún orden y siendo todas un negocio más. El primer grupo estaría constituido por las publicaciones que asustan, generalmente con bases reales. En ellas se da cuenta de que el mundo se acaba, que nos vamos a ahogar, millones de muertes...muy apocalípticas en general, agresivas, con soluciones muy draconianas e irreflexivas: todos tienen que certificarse, todas las industrias deben parar, todos a 20°, todos tienen que tener 9m² de área verde incluyendo los esquimales.
Otro grupo son las del tipo 'turistas', estas son aquellas en donde se escribe y se presentan muchas imágenes que a muchos les gustaría ver, sin explicar nada y con solo el hecho de mostrar una lechuga en el techo se da por asegurado de que el edificio es sustentable, ningún lector se cuestiona sobre si es lo correcto; no importa, la meta era solo ver verdor. Estas generalmente terminan en una mesita de alguna sala de espera (se parecen a esas revistas sociales, llenas de gente sin importancia que pasan al olvido a menos que logren un escándalo).
En un tercer grupo estarían las que notifican, y en demasía. Estas están llenas de datos, cuadros de retornos, gráficos, modelaciones computacionales, llenas de citas, de complicados detalles constructivos; muchas veces inútiles, repetidas u obvias, esas que demuestran que la ventilación en las casas es necesaria o que hay que controlar el sol en verano y de que el aire caliente sube. Generalmente complicando y encareciendo las obras. Estas están orientadas a personas muy analíticas y teóricas (estas no creen en nada a menos que sea simulado computacionalmente).
Otro conjunto lo conforman esas del tipo educativo, aquellas que dan recetas, ellas generalmente para graficar mejor las explicaciones, tienen muchas flechas que parten en azul y terminan en rojo o viceversa, dependiendo si es verano o invierno, más los correspondientes soles con sus fabulosas rayas amarillas que entran mágicamente a toda la obra. Estas lo dejan a uno como torpe, o como si uno viniese de otro planeta, pero nuevamente nadie se cuestiona.
Finamente estarían las que hacen o dejan reflexionar, aquellas que traspasan al lector el entender y buscar la solución. Estas en mi opinión son las que realmente aportan, enseñan, son en general las mas difíciles de lograr eso sí, ellas dejan que muchos más participen en la búsqueda de un mundo mejor y que el tema no es solo de los expertos 'verdes'; la sustentabilidad no es excluyente, hay que rescatar y fomentar el sentido común de todos.
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