Editorial

Hoy es el primer día de un mega fin de semana, el feriado más esperado por todos los chilenos, porque ya hay aires de primavera y con eso dan ganas de estar afuera, prender las parrillas y aprovechar todo lo bueno que llega cuando la tierra comienza a despertar del letargo invernal. Y si por cada parrilla que se prende hay detrás un grupo de expertos que asegura que su técnica es la mejor, la que deja la carne con más sabor y las verduras más doradas, nosotros preferimos hablar con los profesionales, los que han transformado el parrillar en una manera de vivir y tienen las técnicas que aseguran el mejor resultado. Pero como en cualquier proceso, lo principal es elegir los mejores ingredientes posibles. Nosotros para la parrilla elegimos solo cortes nacionales, porque es lo más sustentable y en calidad están cada vez mejor que las importadas. Y mientras las brasas se caldean, aparecen los pebres y todo el mundo hace la previa, inspírense y prueben cosas distintas, porque no solo con carne se arma un asado.

Una de las casas que mostramos en este número es brasileña, pero ¿qué hace en un número dieciochero? La elegimos porque nos inspira a vivir de una manera más suelta y relajada, Brasil style; porque si hay algo que podemos aprender de ellos es cómo integran el interior con el exterior, haciendo que los límites desaparezcan: grandes ventanales que al abrirse integran terrazas techadas que se pueden usar todo el año, pavimentos exteriores duros que son la extensión de la casa, son solo algunas de las claves que ellos usan y que nosotros podemos replicar. No tenemos las temperaturas cálidas constantes brasileñas, pero sí tenemos buen clima gran parte del año y no aprovecharlo es un error.