Editorial
Sábado 12 de mayo de 2018, edición N°783
Al recorrer mentalmente los temas que incluimos en esta edición sustentable, pienso en armonía. En esa búsqueda perpetua del hombre, ese hombre que vive sobre la tierra pero que mira hacia el cielo y hacia el agua, sin embargo a la sustentabilidad la persigue la idea de que es 'algo complejo', o caro, o difícil o lejano. Y lo cierto es que no, es un deber y como tal hay mil maneras de alinearse con él.
El concepto sustentabilidad o desarrollo sustentable se popularizó a partir del informe "Nuestro Futuro Común", publicado en 1987 con motivo de la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, realizada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. En este documento se consigna que 'sustentabilidad' es satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. Y de esto se trata, de pensar en otros, y dejar mi 'yo' un rato, seguro que así se nos hace más fácil escoger las mil y una maneras que hay para favorecer un mundo más limpio, más respetuoso y armonioso. Algunas soluciones son más o menos complejas, por supuesto, si pensamos en cómo deben cambiar los sistemas de fabricación de muchísimas cosas, o cómo debemos idear las ciudades del futuro, considerando desde la educación hasta el planeamiento de áreas verdes o sistema de transporte público.
En las páginas siguientes les mostramos eso, una mirada en 360 grados que nos permite ver que en equilibrio existen diversas maneras de ser sustentable. La arquitectura vernácula ejemplificada en la casa de Diego Álamos y su familia en San Pedro de Atacama, que toma ejemplos ancestrales de uso de materiales y modos de edificar, o el concepto de biofilia acuñado por la arquitectura más contemporánea y que apunta a vivir en total armonía con la naturaleza dentro de las ciudades, favoreciendo el sistema de trabajo y la calidad de vida enormemente. Hablamos también de agricultura biodinámica, que trata de ritmos naturales y respetuosos con la vida, hasta las entusiastas experiencias de ciudadanos que buscan, ya sea reduciendo su consumo o emisión de basura, asegurar un futuro a los que vienen.
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