Editorial

El próximo fin de semana se celebra a las madres, y va a ser una prueba de fuego para muchos que no podrán tocar ni abrazar a sus mamás. La virtualidad no creo que logre dar el ancho en una fecha tan especial y simbólica, pero traten de ajustarse a lo que llevan haciendo estos meses, pues un relajo de las medidas puede abrirle la puerta al virus y es algo que nadie quiere rondando cerca.

Esta revista la pensamos con las madres en mente y buscamos maneras de demostrarles lo muy especiales que son. Con algo hecho por nosotros; algo comprado, pero con significado, y con una invitación a celebrarse, porque no todo tiene que venir de alguien que nos celebre ya que los tiempos merecen que nos autorregalemos. Nuestra Vitrina, la guía de regalos, la armamos pensando en la mater, la Pachamama, la naturaleza, que siempre se representa mujer, porque es la que nos da y permite la vida y también la que acoge y protege, la misma que ha sido desoída y a la que nunca debimos mover del foco principal.

Para cerrar, un proyecto de arquitectura en que la relación mandante-arquitecto fue fundamental para llegar a puerto exitosamente. El proyecto consideró reciclaje urbano, materiales adecuados y entender las necesidades de quienes ahí habitarían; el resultado es atractivo, demostrando que se puede hacer buena arquitectura con un presupuesto acotado.