Factor sorpresa
Sí, le gusta. El psicólogo y emprendedor en decoración Óscar Peralta adora el buen gusto, remodelar viejos departamentos y hacerlos suyos desde el punto de vista más sutil, más práctico y poco convencional. Busca y encuentra casas antiguas, y como gitano se va mudando de una en otra para así descubrir una nueva historia en torno al patrimonio de su nueva casa.
Óscar Peralta es psicólogo, gerente de Recursos Humanos de una empresa, sin embargo adora la decoración y todo lo que ella despierta. Desde muy chico adoptó el gusto por las casas antiguas, remodelarlas, hacerles 'clic' desde su historia y sus antepasados. Todo gracias a su abuelo, un carpintero de oficio, cachurero y amante del buen gusto.
Paralelamente, Óscar se dedica a su emprendimiento llamado Ardecorosas, cuyo trabajo se enfoca en la remodelación y decoración de casas y departamentos piloto. Aunque esto lo hace desde 2015 de manera oficial, desde 2003 que compra departamentos antiguos, con algún valor patrimonial, y luego los vende. Así mismo lo hace con su vida, sus casas, su modo de habitarlas. Obsesivo, como él mismo se describe, le gusta, tal como lo hace un gitano, mudarse, mudarse, mudarse. No para de encontrar, buscar, adaptar casas que le apasionen y le digan algo. "Siempre he tenido un gusto por los edificios antiguos, lo que me gusta es su historia, la ciudad que los rodea, sus barrios; ojalá poder reciclar y rescatar el patrimonio de nuestro Santiago. No me gustan las construcciones modernas, soy supercrítico con lo que pasa hoy día con la ciudad, con las inmobiliarias, hacer por hacer, vivir en guetos o vivir en edificios de plantas todas iguales. Va muy en contra de lo que creo, va muy poco asociado a una buena calidad de vida y tiene que ver con respetar el entorno y la historia, valorar lo que otros hicieron. Ojalá tener una ciudad mucho más peatonal, más a escala humana", acota Peralta.
Y así, de pronto, vendió su antiguo departamento en Manuel Montt y, "obsesivo", repite, fue en busca de un nuevo modo de vivir. Encontró un edificio del año 1963 de estilo moderno, de carácter familiar y con solo 12 departamentos en total, en Pedro de Valdivia Norte. "Este departamento cumplía con todos los requisitos que estaba buscando, tenía un patio, al estar en un primer piso, ideal para mis tres perritas que adopté de la calle –Mirta, Vicenta y Clotilde–. Era grande en m² y estaba bien a maltraer porque no había tenido ninguna remodelación desde fines de los años sesenta. Pero lo vi y le vi potencial. Lo hice casi entero de nuevo, eso significó que estuviera remodelándose con maestros casi 8 meses. Me interesaba hacerlo muy funcional y práctico, lo dejé como un espacio más abierto, y cuando lo fui adaptando me di cuenta de que agarró un aire medio industrial, entonces decidí decorarlo en ese estilo, que me gusta".
El departamento tiene 3 dormitorios y 2 baños, más el espacio abierto que acoge el living, comedor, cocina. El 'cuadro' del living lo decoran 3 sofás de cuero, una lámpara como de estudio de fotografía, todo bajo el carácter industrial. "Esa lámpara la armé con unos focos que encontré en el Persa Biobío. No me importa el origen del objeto, puede ser muy modesto como un cachureo, de alguna multitienda, pero lo importante es que se haga una armonía y que exista el factor sorpresa siempre".
Y así, este medio gitano amante del arte disfruta su casa, a ratos solo, a ratos con amigos, siempre con buena música y en el lugar que precisaba vivir.
[gallery ids="45779,45778,45777,45783,45782,45781,45780" link="file"]
Ideas que inspiran. Una remodelación astuta y consciente, todo bajo un look industrial y funcional.
[gallery link="file" ids="45793,45787,45784,45786,45788,45789,45790,45791,45785,45792"]
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.