Vinolia: Enoturismo en la ciudad
Vivimos en un mundo virtual y el vino, nuestro producto estrella, no se podía quedar atrás. Este año el enoturismo evolucionó al crearse el primer espacio en Santiago capaz de trasladarnos a través de sonidos, imágenes, olores y sabores a los valles de Colchagua y del Maipo a catar sus mejores vinos.
Una propuesta diferente es la que trae Vinolia, un proyecto de la empresa Fitzroy liderada por Hernán Passalacqua, que apuesta a la evolución del turismo vitivinícola en nuestro país llevando las bodegas y los enólogos de diez viñas de los valles de Colchagua y Maipo hasta Vitacura. En una hora y media se puede visitar virtualmente una de las dos zonas viñateras ofrecidas a través de sonidos, olores, imágenes y sabores.
A pesar de que la puerta de entrada a la experiencia Vinolia es en el emporio, un espacio rodeado de vinos, libros y de productos artesanales chilenos, el verdadero cambio respecto a un tour tradicional comienza en la sala de los sentidos. En este salón, revestido en maderas de barricas y ladrillos antiguos, nos pavimentan el camino hacia las bodegas de las cinco viñas gracias al sonido de los pájaros, del viento y de 48 aromas primarios, secundarios y terciarios relacionados con los mostos y el campo chileno. "En la sala de los sentidos están presentes todos los aromas que se generan en los vinos, provenientes de la misma uva, de su proceso de vinificación y guarda. La mayor parte de los aromas que están presentes en los vinos que se degustan durante el tour Vinolia es posible encontrarlos en esta sala", explica Francisca Hederra, sommelier y gerente de marketing de la tienda.
Ya absorbidos por los aromas y sonidos, comenzamos la tercera y última parte de este viaje virtual: la cata de vinos. Para este paso nos trasladamos hasta una sala de cine donde nos esperan con cinco copas, un pequeño cóctel y un block para anotar los comentarios. La primera parte del video nos transporta visualmente al valle elegido para terminar en la primera viña del tour donde su enólogo nos guía para lograr una mejor degustación.
Para este segmento se seleccionaron cinco viñedos de cada valle, incluidos algunos boutiques, que debían cumplir con ciertos criterios, como explica Francisca: "Ser representativas del valle en donde se encuentran a pesar de tener vinos en otros valles; estar abiertas al turismo con una oferta de calidad; ser marcas reconocidas a nivel internacional por la calidad de sus vinos, y posicionamiento de marca". Las elegidas fueron: Bodegas RE, Caliterra, Casa Silva, Casas del Bosque, Koyle, Lapostolle, Loma Larga, Los Vascos, Morandé y Veramonte. Por último, la sommelier nos cuenta que se muestra un solo vino de categoría gran reserva o premium de cada marca en el tour, pero que se seleccionaron tres vinos de cada una, lo que les permite ir variando la cartelera cada tres meses.
"Lo que se quiere lograr en Vinolia es transportar a los clientes a una bodega sin tener que salir de la ciudad, gracias a la tecnología audiovisual apoyada de elementos más tangibles como los aromas que se degustan en la sala de los sentidos y los vinos que son catados en el cine", dice Francisca Hederra, gerente de Marketing de Vinolia.
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PARA TURISTAS
El proyecto está enfocado principalmente a los extranjeros que visitan Santiago, específicamente a quienes viajan por trabajo, que son cerca de 700 mil al año. Sin embargo, también es una alternativa para los turistas chilenos que vienen por negocios a la capital y para todos aquellos que quieran aprender, conocer y disfrutar del vino chileno. Para Francisca, los beneficios de este espacio, además de su ubicación, son que en un solo lugar se puede vivir una experiencia educativa e integral en torno al vino chileno. "Aquí son los mismos enólogos que elaboraron el vino los que explican a los turistas las características de las distintas cepas que están probando. En Vinolia es posible conocer a cinco enólogos, probar cinco vinos y conocer cinco bodegas en un solo lugar y al mismo tiempo", concluye.
Para Giorgianna Cuneo, directora de Casas del Bosque, este proyecto representa una nueva forma de visitar las viñas a distancia y poder disfrutar de los mostos más emblemáticos de Chile. Por otra parte, es una contribución al desarrollo y difusión de la vitivinicultura nacional. "No siempre los turistas que vienen a nuestro país tienen el tiempo para viajar fuera de Santiago, y esta es una apuesta para acercarlos a una de las actividades más lindas de nuestro país", concluye. Alonso de Monroy 2869, L. 5, Vitacura. vinolia.cl
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