El coronavirus amenaza al mercado automotor argentino
El coronavirus es un fenómeno de carácter global que tiene a múltiples industrias muy complicadas. El mundo del automovilismo no queda exento a lo anterior, siendo los argentinos los últimos perjudicados.
Coronavirus. Uno de los grandes problemas actuales que se enfrentan en el mundo, tiene al planeta en alerta. Y no es para menos, puesto que con cerca de ya 900 muertes en China, rápidamente se ha extendido hacia los países vecinos.
La frase "si China estornuda, el mundo se resfría" no podría estar más ad hoc en estos momentos. Los alcances del Coronavirus, en términos económicos todavía no se conocen en su totalidad y la industria automotriz argentina empieza a vivir las consecuencias en carne propia.
Es que las terminales automotrices son filiales de grandes empresas multinacionales, regidas bajo estrictos protocolos que son establecidos de manera centralizada. Una decisión tomada en China puede cambiar las reglas del juego de sucursales ubicadas en lugares muy remotos, lo que genera mucha incertidumbre en todo el rubro.
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Volkswagen - Centro Industrial Pacheco - Argentina[/caption]
Argentina, a pesar de la distancia, no se encuentra ajena al fenómeno del coronavirus. Muchas automotrices trasandinas ocupan piezas importadas de China, lo que genera bastantes incertidumbre. Ahora los envíos -por motivos obvios- toman mucho mas tiempo, lo que contrae la cadena de abastecimiento y con eso se podría ver afectado el proceso de posventa, según consignó el sitio autoblog.com.ar. En Chile, todavía no existe información de las marcas respecto de la tardanza en el envío de piezas y partes.
Coronavirus: un fenómeno de repercusiones globales
El avance del coronavirus ha obligado al gobierno de China a ajustar una serie de eventos deportivos y el mundo del motorsport no ha estado ajeno a estos inconvenientes, de hecho, se suspendió la Fórmula E y la Fórmula 1 en China dado el avance del virus. La carrera de los autos eléctricos estaba agendada para los últimos días de marzo, mientras que el Gran Premio de China iba a ser celebrado entre el 17 y 19 de abril.
Además, grandes conglomerados automotrices como el Grupo VW y PSA evacuaron a sus ejecutivos radicados en Wuhan, centro del brote. En esta zona, la mayoría de las industrias están terminantemente clausuradas. Desafortunadamente, las complicaciones trascienden los límites de China. Muchas fábricas de autos en el planeta (subsidiarias, proveedores, etc.) han tenido que cerrar sus puertas ante el carácter epidémico que ha tomado el virus.
En este contexto, las plantas de Japón, Corea del Sur y Tailandia fueron las primeras en sufrir las restricciones de los bloqueos en China. De continuar con la tendencia, se espera que las complicaciones empiecen a llegar a las plantas Europeas. Dado ese contexto, según Standard and Poor's el fabricante de autos más expuesto al impacto del coronavirus es Volkswagen.
Según el Director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior Siglo XXI -Argentino-, Miguel Ponce: en 2003 la economía china representaba el 4% del PBI mundial. Hoy la cifra asciende al 16%, además de ser responsable de un tercio del crecimiento global. Del mismo modo, el crecimiento de su clase media, estimada en unas 300 millones de personas, significó que su participación en el consumo de artículos suntuarios pasara del 10% a más del 30% del total en el mismo lapso. Esta situación refuerza la perspectiva de que cualquier fluctuación en el mercado chino puede tener grandes repercusiones en el mundo globalizado.
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