El juego del Calamar: la historia que une la exitosa serie con una marca de autos
El personaje central está inspirado en los trabajadores de SsangYong Motors que realizaron una huelga en 2009.
El Juego del Calamar se convirtió en el último gran fenómeno de Netflix. La serie coreana se convirtió en el estreno más visto en la historia de la plataforma de streaming con una historia que muestra la supervivencia casi darwiniana de personajes hundidos en lo más profundo del capitalismo.
Pero la historia del Juego del Calamar también tiene una arista que lo relaciona de manera directa con la industria automotriz y no por la presencia de decenas de van de Hyundai que se aprecian en las imágenes.
Sin afán de spoilear, la serie tiene como personaje central a Gi-hun, un aproblemado hombre, sumergido en deudas y complicaciones familiares, quien no encuentra otra forma de salir a flote que entrando al macabro y particular juego.
Eso sí, la vida de Gi-hun (Lee Jung-jae) no fue solo producto de la imaginación del creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, sino que está inspirada en las personas que formaron parte de una huelga en la empresa SsangYong en 2009.
En la serie, se cuenta que Gi-hun era un trabajador en la fábrica Dragon Motors, otra clara referencia a la marca, puesto que SsangYong significa Doble Dragón en coreano. Y como trabajador, fue parte de una huelga que dejó a miles de personas sin trabajo.
En respuesta a los despidos, los trabajadores organizaron la manifestación, pero fueron violentamente sometidos por la policía, incluso con personas que perdieron la vida en las confrontaciones.
El propio Dong-hyuk reconoció en sus redes que “es cierto que usé Ssangyong Motor como referencia. Pensé que ese incidente ayudaría a explicar cómo un tipo normal como Gi-hun podría llegar tan lejos”, explicó el creador.
El creador de la serie comentó también en una entrevista con el diario The Hankyoreh que “quería presentar un personaje que pudiera representar a esa gente. Es lo que puedo hacer como artista”.
Trabajadores reflejados
El éxito de El Juego del Calamar también logró tuvo efectos complicados para las personas que participaron de la huelga que inspira el relato del protagonista.
Según la agencia AP, un trabajador llamado Lee Chang-keun se vio reflejado en los problemas financieros del personaje central motivado por la falta de empleos, el endeudamiento personal y las desigualdades económicas.
“Cuesta ver algunas escenas”, reconoció Lee, ex empleado de Ssangyong Motors, agregando que “en El juego del Calamar ves personajes que luchan por sobrevivir tras quedarse sin trabajo. Me recuerda a muchos compañeros que fallecieron”
Cabe señalar que, tras largas protestas de los trabajadores, hubo una intervención del gobierno y cientos de personas recuperaron su trabajo, aunque para muchos esa solución llegó tarde y un importante número se había suicidado al verse en la miseria, de hecho, tal como consigna la agencia de noticias, un informe de la Universidad de Corea del 2016 indicó que al menos 28 personas despedidas por SsangYong o parientes de ellas se habían suicidado o padecían graves problemas de salud.
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