Historia con final feliz: le robaron su auto hace 28 años y por fin ahora lo recuperó

Desde hace casi tres décadas que la vida de Carol, una australiana hoy de 74 años, estaba incompleta. En 1992 la mujer fue víctima del robo de su preciado Holden Torana, un automóvil australiano fabricado en 1973 que incluso utilizó para correr en rallies. De él nunca más supo. Eso hasta ahora, cuando la vida le dio una gran sorpresa.

Claro, porque la septuagenaria -que dice nunca haberse dado por vencida- ahora tiene de vuelta en el garage su veterano auto que dentro de muy poco cumplirá 50 años. ¿Cómo lo recuperó? Según reporta The Australian, una buena labor de los detectives del estado de Victoria desentrañó el misterio, cuando desbarató una banda dedicada al upgrade de autos robados que luego vendía como si se tratara de unidades si bien modificadas, con todos los papeles en regla. Era un timo con autos antiguos.

El Torana de Carol -en negro por varios años- fue adquirido precisamente entre 2008 y 2011 por un comprador incauto. Ahora, tras aprehender al responsable de este fraudulento negocio, la justicia decomisó el vehículo y no solo ordenó su restitución a Carol sino, además, el pago de 560 mil dólares australianos ($ 307 millones) a quien fue en esta pasada también engañado: el nuevo dueño que se quedó sin el vehículo.

Por su parte, Carol dice que desde la década del 90 que viste de rosado en honor a su Torana ‘Sexy Lexy’ que había pintado de ese color antes de perderlo de vista. Si hay algo positivo de todos estos años que pasó sin acelerar ni disfrutar su vehículo, es que luce como un clásico auténticamente bien mantenido. Para su suerte, la banda criminal vivía de la restauración. Bien por ella.

La policía sostuvo que era muy satisfactorio esclarecer un hecho así después de tantos años de cometido el delito. “Creemos que no pasó un día sin que ella (Carol) haya deseado tenerlo de vuelta. Como entusiastas de los autos, estamos felices de ver su sonrisa cuando conduce su Torana. Estas son las cosas que hacen que valga la pena tantas horas dedicadas a una investigación”, dijo el detective Constable Brett Florence.