McLaren 750S: la evolución nunca se detiene

El segmento de los superdeportivos suma un nuevo actor en Chile. Se trata del nuevo McLaren 750S, el modelo de producción en serie más ligero y potente en la historia del fabricante británico.

El sucesor del McLaren 720S ofrece una serie de mejoras. Para empezar, es 30 kg más liviano que su antecesor, con un peso en seco de apenas 1.277 kg, gracias a su avanzada construcción monocasco de fibra de carbono y al enfoque de cada uno de sus componentes que incluyen desde asientos de carreras con carcasa de fibra de carbono a nuevas llantas de aleación, que a su vez son las más livianas que se hayan instalado de fábrica en un McLaren de producción en serie. Como indica la marca, en la incesante búsqueda de la ligereza, el 750S es la prueba viviente de que en McLaren nunca se detiene la evolución.

“Cuando tienes un coche considerado por tantos conductores como una referencia, para hacer algo aún mejor tienes que examinar cada detalle y esforzarte duro de verdad para conseguir mejoras que vuelvan a poner alto el listón. Esto es lo que hemos hecho con el nuevo 750S”, precisó sobre este modelo Michael Leiters, CEO de McLaren Automotive.

Otra novedad importante es que incorpora la tercera generación del control de chasis proactivo de McLaren, el que recibió una serie de cambios de hardware y software, lo que le permite al 750S una amplitud dinámica aún mayor.

También ofrece un nuevo control de largada (MCL, por sus siglas en inglés), tecnología que hace su debut en el 750S y que permite personalizar la experiencia de manejo al almacenar una preferencia dinámica a medida de quien está tras el volante, su combinación favorita de configuraciones aerodinámicas, de manejo, de tren motriz y de transmisión, para recuperarlas instantáneamente con solo presionar el botón MCL.

“Cuando tienes un auto reconocido por tantos conductores como el punto de referencia, para hacer algo aún mejor tienes que examinar cada detalle y esforzarte mucho para lograr mejoras que vuelvan a subir el listón. Esto es lo que McLaren hizo con el nuevo 750S”, dijo Matías Velasco, director comercial y socio de Quantum Group, representante de McLaren en Chile.

El nuevo McLaren 750S luce una serie de cambios en el exterior respecto del 720S. Pero estos ajustes no tienen un fin estético, sino que apuntan a mejorar al máximo las capacidades dinámicas.

En este sentido, destaca el nuevo difusor delantero extendido, las tomas de aire más estrechas y la salida de escape central inspirada en el McLaren P1. Por si fuese poco, tiene un nuevo alerón trasero, más grande y una nueva malla para mejorar la refrigeración. Ese nuevo alerón trasero activo es un 20% más grande que el anterior, pero es 1,6 kg más ligero gracias a su construcción en fibra de carbono. Su funcionamiento hidráulico además permite adaptar su posición en tres modos de funcionamiento: Driver Downforce, DRS y Modo aerofreno o High Speed Braking.

En el interior se aprecian nuevas funciones como Apple CarPlay y una nueva pantalla de información central, con mejores gráficos para optimizar la experiencia del conductor. El sistema de cámara de visión trasera y envolvente también se ha actualizado para lograr una mayor definición y claridad, a la vez que un nuevo sistema permite elevar la parte delantera del 750S en sólo cuatro segundos, en comparación con los 10 segundos que tarda el del 720S.

¿Y el motor? El corazón del McLaren 750S es un V8 de 4.0 litros con doble turbocompresor que desarrolla 750 Hp y 800 Nm de par máximo, lo que es 30 caballos más de potencia y 30 Nm más de par que el 720S. La transmisión es secuencial de 7 velocidades que se mejoró para ser un 15% más rápida.

Este nivel de potencia le permite acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 2,8 segundos y pasar de 0 a 200 km/h en 7,2 segundos, convirtiéndose así en el superdeportivo más rápido de todos sus competidores directos.

El precio del nuevo McLaren 750S va desde los 420 mil dólares, cifra que puede variar dependiendo del equipamiento, el cual puede incluir hasta una jaula en el habitáculo para así dejarlo listo para la pista.