Las expectativas del año pasado eran altas en términos de volúmenes de ventas de autos nuevos en el mercado local. Y si bien la mayoría de las marcas creció y se lograron volúmenes históricos, también hubo una merma importante en las ganancias para los importadores. "Es cierto que 2018 fue un año histórico en la venta, pero también hay que reconocer que mucho de eso fue forzado, gracias al esfuerzo de los importadores que bajaron precios y en la segunda mitad del año los descuentos estuvieron a la orden del día", explica Alfredo Gantz, gerente general de Porsche, quien agrega que "nosotros estuvimos un poco por debajo de las expectativas que teníamos en las ventas, pero superamos la meta por facturación, lo que nos deja tranquilos para enfrentar este año, en el que esperamos bordear las 400 unidades".

Para lograr esa cifra, la marca presenta como primera novedad del año uno de sus principales productos. Se trata de la renovación del Macan, modelo que en los últimos cuatro años se ha robado la película en Porsche y se ha transformado en el vehículo más vendido de la firma, y no solo a nivel mundial (donde supera las 400 mil unidades), sino también en Chile, donde acumula 645 unidades. En noviembre ya tuvimos oportunidad de conducirlo en Palma de Mallorca.

Por eso la importancia de tener, finalmente, el nuevo Macan, crossover deportivo que si bien se trata de una renovación, trae modificaciones estéticas importantes y mejoras significativas en su construcción. Todo para seguir siendo exitoso.

Lo primero que cambia en el nuevo Macan es el frente. Además de verse más ancho, gracias a las nuevas líneas que posee, incluye un nuevo faldón y focos con luces LED diurnas de cuatro puntos, que parecen una X. A eso se suman algunos elementos decorativos en las puertas, con una amplia gama de colores, y la inclusión en los opcionales de llantas de 21'' (antes solo estaban disponibles las de 20'').

En la zaga, destaca la franja luminosa 3D, un elemento que se ha vuelto el ADN de la firma y que se vio en el Panamera y Cayenne. También los focos son de cuatro puntas.

En el interior, la mejora está enfocada en el conductor. Para eso se comenzó con el sistema de infoentretenimiento, cambiando la pantalla de 7'' por una de 11'' y el sistema multimedia, englobado en el módulo Connect Plus, que tiene funciones como el control por voz inteligente, información de tráfico en tiempo real y actualización de mapas en línea. Dependiendo de la versión, puede tener una nueva aplicación llamada Offroad Precision App, para grabar y analizar las experiencias de conducción todoterreno. En lo estético, las salidas de aire ahora están bajo la pantalla, mientras que en el modelo anterior iban a ambos lados de la pantalla.

Mecánicamente tendrá dos versiones. De entrada (US$ 75.900) monta el conocido motor 2.0 de 252 Hp de potencia y 350 Nm, pero ajustado, permitiéndole mejorar su comportamiento y acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos. En tanto, el Macan S (US$ 93.900) estará disponible con el nuevo bloque que monta el Cayenne, pero adaptado al Macan. Se trata de un V6 3.0 de 354 Hp y 480 Nm, con el que logra los 100 km/h en 5,1 segundos (con Sport Chrono Package), ambos asociados a una transmisión de doble embrague PDK de siete velocidades y tracción total. Es este último justamente uno de los puntos donde Porsche puso atención, pues el dinamismo era un tema importante. Así, Porsche continúa mejorando la tracción integral para entregar la fuerza principalmente en la parte trasera, pero con la posibilidad de enviar casi en su totalidad el par al eje delantero si así se necesitara.

En la marca esperan que este año se vendan 185 unidades del modelo, de las cuales 51% serían de Macan, y el resto corresponden a las versiones S y Turbo, variante que llegaría a fin de año.