Peugeot 5008: Para no transar estilo por espacio

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Así como por fuera cautiva con su elegancia, por dentro el 5008 también sorprende. Materiales, terminaciones y un diseño pensado en el piloto (i-Cockpit), pero también al servicio de quienes van a bordo, lo hacen un modelo único.




Hoy, tener tres niños en edades que deben usar sistemas de retención infantil y compatibilizarlo con un auto no es nada fácil. Son pocos los que, con dos corridas de asientos, te permiten llevarlos bien sentados cumpliendo con las normativas. De lo contrario, hay que buscar autos de tres corridas. Será por eso, o mera coincidencia, que en los últimos meses casi una decena de modelos de estas características ha llegado al mercado chileno. Y uno de ellos es el 5008, que si bien mantuvo su nombre, nada queda de la antigua “minivan”.

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Y este es uno de los puntos que primero llaman la atención de este modelo. No sólo por su diseño atrevido y elegante, sino también por sus proporciones, muy normales para el segmento al que apunta. Acá no hay excesos ni de largo ni de ancho, por lo que moverse con él en la ciudad es muy, muy sencillo, tanto, que a veces nos olvidamos que estamos sobre un SUV. Y eso es lo máximo.

Así como por fuera cautiva con su elegancia, por dentro el 5008 también sorprende. Materiales, terminaciones y un diseño pensado en el piloto (i-Cockpit), pero también al servicio de quienes van a bordo, lo hacen un modelo único.

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Se disfruta el volante compacto con la parte baja plana, pues se logra maniobrar muy fácil; las pantallas y la botonera le dan un toque de estilo y de practicidad que se agradece.

La segunda fila tiene tres asientos independientes, donde una silla del Grupo 0 entra bien junto a una del Grupo1 y un alzador. El acceso a la tercera fila es simple, cuando no hay sistemas de retención puestos, y dos personas menudas van cómodas atrás.

El maletero, eso sí, con las tres corridas alcanza sólo para un par de bolsos medianos. La versión testeada contaba con el sistema de apertura de la maleta eléctrico con función de manos cargadas, es decir, que si no puedo tomar la llave, solo paso el pie por debajo del auto en la parte trasera y el portalón se abre, lo que cuando se viene con bolsos, bebé y niños se hace muy cómodo.

Otra cosa que llama la atención es que, al igual que el 3008, cuenta con selector de tres aromas, los cuales fueron desarrollados por un destacado perfumero francés. Puede sonar a siutiquería, pero la verdad es que uno se acostumbra a tener el auto aromatizado, dependiendo incluso del estado de ánimo&...

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Respecto de la conducción, es indiscutible que el andar de los modelos Peugeot tiene un sello muy marcado. Desde la posición de manejo hasta el cómo se siente el auto en carretera. Generalmente, ese sello está impregnado en todos los modelos. Y este, a pesar de tener una orientación familiar, no deja de lado su ADN: andar aplomado, seguro y entretenido. Con motores eficientes, no sólo disfrutas la pasada por la bencinera (nuestra versión rindió 16,2 km/l en conducción mixta), sino también porque son ágiles.

En el caso de esta versión, que monta el motor diésel 2.0 de 180 caballos de potencia, hay que ser claro en decir que si bien no es un motor completamente nuevo, sí presenta mejoras importantes en la puesta a punto. Mejor acoplado a su caja de transmisión de seis velocidades (que pareciera que fuera de doble embrague por lo rápido que pasa sus marchas),

La suspensión, al igual que en el resto de la gama, está muy bien trabajada, justamente para que no se transforme en un auto aburrido para manejar. Con la rigidez necesaria, cada curva se toma con mucha seguridad. La dirección también está en el punto justo de que sea maniobrable. Al final, un modelo versátil y muy cómodo.

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