¿Toyotización? Suzuki apunta a una colaboración aún más estrecha con el gigante Toyota

A pocos días de que se conociera el alejamiento del veterano Osamu Suzuki de la presidencia de Suzuki Motor Corporation, que se da cuando la marca celebra también un siglo de historia, se van conociendo más luces del futuro. Y es que Suzuki ya se trazó una senda para el periodo que comprende entre abril de 2021 y marzo de 2026. ¿Cuál es? Una electrificación de la mano de esa especie del big brother en que se ha convertido Toyota.

En lo medular, el plan de Suzuki -a partir de mediados de año y bajo la presidencia ahora de Toshihiro Suzuki (hijo de Osamu)- es aumentar el gasto en investigación y desarrollo hasta los 200 mil millones de yenes anuales, esto equivale a US$ 9.450 millones por temporada, siendo la electrificación precisamente el mayor foco.

Aquí viene llamativo, porque teniendo en cuenta el alto costo de las tecnologías de electrificación y el tamaño relativamente pequeño de Suzuki en la industria automotora japonesa (es el cuarto fabricante en ese país), la firma dice que va a profundizar la cooperación con Toyota, algo que viene manifestándose en el último tiempo con modelos europeos recientemente lanzados, como el Suzuki Across y el Suzuki Swace, y que, en paralelo, pone a la firma de Hamamatsu en el mismo lote de Subaru y Mazda, que también comparten desarrollos con el gigante Toyota.

De todos modos, en Suzuki están conscientes que en épocas de cambios profundos, vale la pena ajustarse el cinturón. La marca recortó su margen de ganancia a 2026 a un 5,5% de lucro anual, por debajo del 7% que se había trazado en el periodo de cinco años que concluye ahora. El mercado donde Suzuki centrará su apuesta electrificada será India -donde roza el 50% de market share en vehículos de pasajeros- de manera que en los próximos años también será más común ver modelos híbridos de Maruti Suzuki en mercados de exportación como Sudamérica.