Abstención récord del 53% marca primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia

Este domingo tuvo lugar la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia, donde la pelea más clara estaba entre Ensemble! (Juntos), la coalición centrista encabezada por el Presidente Emmanuel Macron, y la NUPES (Nueva Unión Popular Ecológica y Social), del líder de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon. Y a pesar de que las primeras proyecciones mostraban un empate entre ambas coaliciones, la protagonista del día fue la abstención, que llegó al 53%.

A pesar del empate en los votos conseguidos, los resultados definitivos llegan el próximo domingo, cuando los candidatos a diputado en los 577 distritos electorales se midan, distrito a distrito, y definan la repartición de escaños en la Asamblea Nacional francesa. De ese resultado, que los expertos auguran más cercano a Macron que a Mélenchon, depende la gobernabilidad del presidente recientemente electo: de sacar una buena mayoría -no necesariamente absoluta-, no habría que cambiar a la actual primera ministra Élisabeth Borne. De ganar una mayoría la coalición de izquierda, podría imponerse la cohabitación, con Mélenchon como premier.

Desde 1958, cuando se estableció la Quinta República Francesa, nunca había habido tanta abstención en la primera vuelta de las legislativas. El 53% de este domingo superó al récord anterior, de 2017 (51,3%), y forma parte de una tendencia general de crecimiento de la abstención en las elecciones francesas.

Los resultados eran difíciles de presentar: en Francia, las elecciones legislativas no son sino 577 carreras que se tienen a la vez, en cada distrito electoral. Lo que se definió este domingo fueron las parejas que, el día 19 de junio, se enfrentarán en 577 balotajes distintos, y de los cuales saldrá finalmente la composición de la Asamblea Nacional, la cámara baja del poder Legislativo galo. Por esto mismo, lo más probable es que en la mayoría de los distritos un macronista y un candidato de la coalición de izquierda pasen al balotaje. Más de 6.000 candidatos, de entre 18 y 92 años, estuvieron en las distintas papeletas.

Según el Instituto Ifop, la lista de Macron y la NUPES empataron con un 25,9% de los votos. En tercera posición, con un 19,2%, quedó la Agrupación Nacional de la líder ultraderechista Marine Le Pen. Ahora bien, bajo la misma proyección, la repartición de escaños no sería proporcional a la cantidad de votos, sino que le daría ventaja a los centristas. Se espera que Juntos consiga entre 275 y 310 diputados: número importante, ya que la mayoría absoluta que permite aprobar leyes está en los 289 escaños. Por su parte, la izquierda sería la principal oposición del gobierno, ya que conseguiría entre 180 y 210 diputados. Mucho más atrás, esperando que pierda muchos balotajes, Agrupación Nacional obtendría entre 10 y 25 diputados.

Comparando este resultado con la última votación parecida, en 2017, el macronismo se ve desinflado: en ese entonces, en primera vuelta, había conseguido el 32,3% de los votos, contra el 25,5% que consiguieron entonces todos los partidos de izquierda, que fueron separados a esa elección. Por ello, algunos medios destacaban que Macron salía “debilitado” de la primera vuelta de las legislativas de este domingo.

Pero el 53% de abstención, histórico en la Quinta República Francesa, fue el que más llamó la atención este domingo. Algunos atribuyen este fenómeno a la fatiga electoral, después de las dos vueltas presidenciales que tuvieron lugar en abril, y que dieron por presidente a Emmanuel Macron. El récord total en no participación, sin embargo, se lo lleva en Francia el referéndum para acortar el mandato presidencial, que en 2000 movilizó solo al 30,19% de los votantes.