Biden defiende suministro de bombas de racimo a Ucrania: “Me tomó tiempo convencerme de hacerlo”
El mandatario estadounidense calificó como una “difícil decisión” el envío de estas municiones a las tropas de KIev, tras aceptar la recomendación del Departamento de Estado. Dijo que “los ucranianos se están quedando sin municiones” y que las bombas de racimo aportarán una solución temporal que contribuirá a detener los tanques rusos.
El presidente Joe Biden defendió el viernes lo que describió como la “difícil decisión” de suministrar municiones de racimo a Ucrania, una medida que el gobierno estadounidense considera crucial para la lucha y que cuenta con el compromiso de Kiev de utilizar con cuidado ese controvertido armamento.
La decisión fue anunciada un día antes de la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Lituania, donde Biden posiblemente enfrente cuestionamientos de sus aliados sobre por qué Estados Unidos enviará a Ucrania un tipo de armamento que más de dos tercios de los miembros de la alianza han prohibido debido a los antecedentes de que causan muchas bajas civiles.
“Me tomó tiempo convencerme de hacerlo”, afirmó Biden en entrevista con CNN. Agregó que finalmente aceptó la recomendación del Departamento de Defensa de proveer ese tipo de munición y discutió el asunto con aliados y legisladores en el Capitolio. Dijo que “los ucranianos se están quedando sin municiones” y que las bombas de racimo aportarán una solución temporal que contribuirá a detener los tanques rusos.
La decisión generó diversas reacciones en el Congreso, donde algunos demócratas censuraron el plan y algunos republicanos lo respaldaron. El presidente ucraniano Volodimir Zelensky elogió la medida en Twitter y agradeció a Biden el paquete de asistencia que “acercará a Ucrania a la victoria sobre el enemigo, y a la democracia a la victoria sobre la dictadura”.
Reacciones
Estados Unidos considera este armamento -un tipo de bombas que se abren en el aire y dejan caer numerosas bombetas- una alternativa para abastecer a Kiev de munición que le ayudará a reforzar su ofensiva y a penetrar las líneas del frente rusas. Funcionarios estadounidenses habían debatido el espinoso asunto durante meses antes de que Biden adoptara una decisión final esta semana.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, dijo que Estados Unidos enviará una versión de la munición con una baja tasa de submunición sin estallar. Las bombetas sin estallar, que a menudo quedan dispersas en los campos de batalla y en zonas civiles pobladas, causan muertes involuntarias. Las autoridades estadounidenses han dicho que Washington abastecerá miles de municiones de ese tipo, pero no precisó cifras.
“Reconocemos que las municiones de racimo crean un riesgo de daño civil por las municiones sin detonar”, admitió Sullivan en una rueda de prensa en la Casa Blanca. “Pero también existe un riesgo masivo de daño civil si las tropas y los tanques rusos pasan por encima de las posiciones ucranianas y toman más territorio ucraniano y subyugan a más civiles ucranianos porque Ucrania no tiene suficiente artillería. Para nosotros eso es intolerable”.
No obstante, Marta Hurtado, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo el viernes que “el uso de este tipo de municiones debe detenerse de inmediato y no utilizarse en ningún lugar”.
Por su parte, el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, declaró que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, “quiere que los países respeten los términos de esa convención y, en consecuencia, por supuesto, no quiere que se sigan utilizando municiones de racimo en el campo de batalla”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.