Biden elogia lazos más fuertes de EE.UU. con India en reunión con Modi
La relación de defensa mejorada busca reforzar a un rival de China.
El Presidente Biden dijo que los lazos de Estados Unidos con India se estaban fortaleciendo rápidamente, concluyendo una ronda de conversaciones con el líder de India en la que los dos países anunciaron acuerdos de defensa destinados a alejar a Nueva Delhi de las compras de armas a Rusia.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca con el primer ministro indio, Narendra Modi, Biden aseguró que India invertiría más de US$ 2.000 millones en fabricación de última generación en EE.UU., así como en las compras indias de drones estadounidenses y la producción conjunta de motores de aviones de combate.
“Nuestra relación económica está en auge”, afirmó en una conferencia de prensa en la Sala Este, elogiando “una asociación que se encuentra entre las más importantes del mundo, que es más fuerte, más cercana y más dinámica que en cualquier otro momento de la historia”.
Modi, que rara vez se ha enfrentado a los medios de comunicación durante sus nueve años como primer ministro, fue cuestionado en la Casa Blanca sobre su apoyo a los derechos humanos mientras su país busca asumir un papel más importante en el escenario mundial. Los grupos de derechos humanos han criticado la discriminación contra las minorías religiosas, especialmente los musulmanes, y la represión de la disidencia y la libertad de prensa bajo el gobierno nacionalista hindú de Modi.
El líder indio defendió el historial de su país de defender los principios democráticos y dijo a los periodistas: “La democracia está en nuestro ADN. La democracia es nuestro espíritu. La democracia corre por nuestras venas”.
El movimiento de los dos países hacia una mayor cooperación se deriva de la importancia estratégica de India en la campaña de EE.UU. para contrarrestar a China, así como del interés de EE.UU. en sofocar la influencia rusa en las naciones en desarrollo.
India comparte una frontera de 3.380 kilómetros con China, y las tropas de las dos naciones se enfrentaron allí en diciembre. Biden ha buscado desarrollar una coalición de aliados de EE.UU. conocida como Quad, un grupo que incluye a India, Japón y Australia y tiene como objetivo en parte el cerco geográfico de China.
Nueva Delhi, a pesar de la presión de Estados Unidos, se ha mantenido neutral sobre la guerra de Moscú en Ucrania y se abstuvo de votar en las Naciones Unidas para condenar la acción de Rusia, negándose a unirse a las sanciones.
Nueva Delhi había buscado durante mucho tiempo algunas de las armas y equipos más avanzados de EE.UU., pero Washington se mostró reacio hasta ahora a compartir una tecnología tan delicada debido a las compras pasadas y continuas de equipo militar ruso por parte de India.
Si bien Estados Unidos ha estado ansioso por mejorar su relación con Nueva Delhi durante años, la renuencia política y la inercia burocrática en Washington impidieron que India tuviera el armamento más avanzado que deseaba desde hace mucho tiempo. El acuerdo sugiere el comienzo de un punto de inflexión en la relación, dijeron analistas.
Como parte de la visita, Biden y Modi anunciaron una serie de acuerdos sobre tecnología, cadenas de suministro y energía limpia, como parte de un esfuerzo más amplio del gobierno de EE.UU. para reforzar la posición de India en la región frente a China.
Entre ellos se encuentra el compromiso de la India de unirse a los Acuerdos de Artemis, una iniciativa de exploración espacial liderada por EE.UU., y una mayor cooperación espacial entre la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio y la Organización de Investigación Espacial de la India.
Estados Unidos también consolidará su asociación con India para alejar las cadenas de suministro de tecnología crítica de China y otros países. Micron Technology, el mayor fabricante de chips de memoria de EE.UU., invertirá más de 800 millones de dólares en una instalación de semiconductores en India.
“La asociación se encuentra entre las más importantes del mundo, es más fuerte, más cercana y más dinámica que en cualquier otro momento de la historia”, dijo Biden durante la conferencia de prensa conjunta.
India está lista para comprar drones MQ-9B Reaper mejorados, conocidos como SeaGuardians, en una transacción valorada en aproximadamente US$ 3.000 millones, según un alto funcionario de EE.UU. Una persona familiarizada con el acuerdo pendiente aseguró que India recibiría más de dos docenas de SeaGuardians. La medida se sumaría a las capacidades de inteligencia de la India, dijeron altos funcionarios de la administración.
En otro elemento del acuerdo, los dos países fabricarán conjuntamente motores General Electric F414 para la próxima generación de aviones de combate de India, entregando a Nueva Delhi tecnología militar altamente sensible. El mismo motor se usa en los cazas F/A-18 de EE.UU., y la voluntad de EE.UU. de compartir la tecnología con India se considera una señal de confianza entre los dos países.
“Esto será recordado como un avance sustancial en las relaciones de defensa entre Estados Unidos e India”, dijo Jeff Smith, director del Centro de Estudios Asiáticos de la Fundación Heritage, un think tank conservador en Washington.
Estados Unidos e India también están discutiendo el fortalecimiento de los lazos entre sus Ejércitos, incluso en logística e intercambio de inteligencia, dijeron funcionarios del Pentágono. Los barcos estadounidenses podrían hacer escala con más frecuencia en los puertos indios y los dos ejércitos podrían realizar más ejercicios conjuntos, por ejemplo.
Rusia ha vendido casi 20 veces más armamento a India que Estados Unidos durante la última década, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, que rastrea el comercio internacional de armas.
Moscú suministra aproximadamente la mitad de las necesidades de defensa de India, incluidas municiones, aviones de combate, tanques y el sistema de defensa aérea S-400. Durante años, EE.UU. ha presionado a India para que disminuya su dependencia de los traficantes de armas rusos, aunque se ha negado a castigar a Nueva Delhi por las compras.
Modi llegó a Washington el miércoles como parte de una gira de varios días por Estados Unidos que incluyó una sesión grupal de yoga en la sede de la ONU en Nueva York, donde también se reunió con el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk. Asistió a una cena privada con Biden en la Casa Blanca el miércoles.
La visita de Estado continuó el jueves con un sabor populista, con una ceremonia en el Jardín Sur de la Casa Blanca que contó con 7.000 invitados, muchos de ellos indios estadounidenses que corearon el nombre de Modi.
El evento principal de la visita sería la cena de Estado el jueves por la noche, uno de los más altos honores diplomáticos de Washington y un evento lujoso que se esperaba atrajera a varios dignatarios e invitados de alto perfil. Modi será el tercer líder extranjero que Biden reciba como anfitrión en una cena de Estado, después del Presidente francés, Emmanuel Macron, y el líder surcoreano, Yoon Suk Yeol.
El primer ministro indio también planea dirigirse a una reunión conjunta del Congreso, que un puñado de legisladores ha anunciado planes de boicotear en medio de críticas sobre el historial de derechos humanos de Modi.
Los funcionarios de la administración de Biden han dicho que seguirán planteando preocupaciones sobre los derechos humanos y la democracia con sus homólogos indios, pero la apariencia de sermonear a Modi en público sería contraproducente.
Biden dijo que tuvieron “una buena discusión sobre los valores democráticos y… esa es la naturaleza de nuestra relación: somos sinceros el uno con el otro y nos respetamos”.
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