Bolivia: Ejecutivo intenta alargar mandato transitorio y Evo Morales busca sucesor

A sólo 36 días para que finalice el mandato constitucional en Bolivia, la Presidenta interina de Jeanine Áñez intenta dejar atrás los fantasmas de la convulsión social y política que dejó la renuncia y posterior autoexilio de Evo Morales. Pero a partir del 22 de enero de 2020, fecha en que el exmandatario debía dejar el poder, los bolivianos enfrentarán un "vacío de poder" ante la falta de autoridades electas. Esto, porque ese día, también finaliza el período legislativo. Por esto, el Ejecutivo boliviano busca extender el mandato transitorio para entregar el mando después delas elecciones, que se desarrollarían entre marzo y abril.

A contrarreloj, la exsenadora de Beni que asumió el poder el 12 de noviembre ante la ausencia de autoridades en la línea de sucesión constitucional que habían renunciado, estaría evaluando los próximos pasos ante la "inminente" extensión de su estadía en el Ejecutivo. Según el diario paceño Página Siete, son al menos tres las opciones para seguir en el poder y sólo varían los mecanismos. Así, Áñez podría ampliar su mandato mediante una ley, decreto o sentencia constitucional.

Ante esto, el politólogo boliviano Marcelo Arequipa sostiene a La Tercera que "hay tres vías para hacerlo. La menos acertada para mí es que la misma Presidenta interina eleve una consulta al Tribunal Constitucional (TC) pidiendo una interpretación sobre el tema en términos políticos y que el TC avale su extensión; la segunda, es que el Poder Legislativo sea el que emita una ley corta de emergencia nacional para extender los mandatos del Ejecutivo y Legislativo, y consultar al TC; la tercera, que sería la más adecuada en términos legales es que el nuevo Tribunal Supremo Electora (TSE) a través de los vocales eleven una consulta rápida al TC o  propongan un proyecto de ley de extensión del mandato junto con la presentación del calendario electoral para las elecciones".

Según Página Siete, extender un mandato interino no tiene precedentes y tampoco la Constitución de Bolivia establece un "límite máximo" para un gobierno de transición, pero especialistas sostienen que debería ser seis meses. El problema es que algunos plantean que si Áñez extiende su mandato, también le correspondería hacerlo a todos los congresistas que culminan su período en enero.

Desde que Jeanine Áñez se posicionó como mandataria fue duramente criticada por  el MAS que acusó un golpe de Estado y buscar quedarse en el poder. El pasado 24 de noviembre, la mandataria promulgó la Ley de Régimen Excepcional y Transitorio que establece un plazo de 120 días para realizar las elecciones después de la conformación del TSE y de los nueve tribunales departamentales. Además, la normativa establece que un eventual balotaje se realizaría 45 días después. Sin embargo, los expertos sostienen que todo será definido a la espera de la conformación del nuevo  TSE, entidad encargada del proceso electoral que fue desarticulado tras las acusaciones de fraude en los comicios anulados del 20 de octubre pasado.

Por esto, entre las interrogantes que han surgido en las últimas horas aparece si la presidenta interina prorrogará solo el período del Ejecutivo o si también extenderá el del Legislativo, que  finaliza el mismo día que el presidencial y que es dominado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), ya que si no deberá conformar una comisión que administre las decisiones de los congresistas.

"Por los tiempos convulsos que hemos vivido y ante los pocos meses de diferencia respecto al cambio de mando presidencial (22 de enero 2020) no hay dudas que el gobierno transitorio debe alargarse unos meses más y esto tiene ir acompañado de  la extensión del tiempo de la Asamblea Legislativa Plurinacional. El Ejecutivo y el Legislativo deberían alargar el tiempo para funcionar con el fin de garantizar el trabajo de administración del Estado y para dar una señal política de que no es solamente una búsqueda de Jeanine Áñez para alargar el Ejecutivo, sino que los tiempos políticos no dan en el calendario para cortar el mandato", finaliza el experto boliviano.

En tanto, ya instalado en Argentina, Evo Morales -que se reunió el fin de semana con Alberto Fernández y jugó a fútbol con el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens-, comenzó con las tareas de "jefe de campaña" del MAS, que está en plena búsqueda del binomio sucesor después de reunirse con un grupo de masistas cercanos como la expresidenta del Senado, Adriana Salvatierra y el líder cocalero, Andrónico Rodríguez.

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