Bolivia: Mesa y Camacho preparan sus candidaturas para elecciones sin Evo

A dos semanas del arribo de Jeanine Áñez a la Presidencia interina de Bolivia y en un nuevo intento por pacificar al país tras más de un mes de enfrentamientos políticos que han dejado 32 fallecidos, finalmente fue promulgada la ley de convocatoria a nuevas elecciones generales en 2020, que se realizarán en una plazo máximo de 120 días después de la conformación de un nuevo Órgano Electoral Plurinacional (OEP). Así, los bolivianos regresarán a las urnas el próximo año, pero esta vez sin primarias, con nuevos presidenciables y en los primeros comicios en 18 años que no contarán con la presencia de Evo Morales en la papeleta.

La Ley de Régimen Excepcional y Transitorio para la Realización de Elecciones Generales establece la anulación de la cuestionada votación del 20 de octubre y que la Asamblea Legislativa Plurinacional nomine en 20 días a los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE), siendo Salvador Romero Ballivián el primer vocal elegido en representación del gobierno. A pesar que ni el ente encargado del proceso electoral ha terminado de conformarse, ya se inició el debate sobre quiénes buscarán llegar al Palacio Quemado.

Una de las figuras que adquirió más relevancia durante las protestas fue Luis Fernando Camacho, el líder del Comité Cívico de Santa Cruz que se transformó en una de las caras más radicales de la oposición a Evo Morales, a quien solicitó su dimisión mediante una carta. Según el diario La Razón, Camacho podría formar binomio con el líder cívico de Potosí, Marco Pumari.

"En el caso de que decidamos ir a un proceso eleccionario, con la aprobación de las instituciones, le aseguro que Marco sería una persona que refleja el sentimiento de un pueblo que lleva siendo golpeado hace muchos años", destacó Camacho a CNN.

Para los comicios de octubre, nueve binomios estaban habilitados, por lo que la mayoría, es decir siete, se "repetirán el plato", lo que para muchos partidos representa también un intento por no perder sus siglas políticas.

El primero en ratificar su candidatura fue Carlos Mesa, expresidente (2003-2005) y exvocero de la demanda marítima, que fue la segunda fuerza más votada con Comunidad Ciudadana (36,5%) y que intentará "reencantar" a los bolivianos que todavía sufren los coletazos del estallido social.

Otras caras provenientes de los partidos políticos "tradicionales" serían la del senador Óscar Ortiz, de la alianza Bolivia Dice No y la del líder del Partido Unidad Nacional (UN) -que gobierna transitoriamente de la mano de Áñez-, Samuel Doria Medina.

El Partido Demócrata Cristiano (PDC), en tanto, rechazó que el expresidente Jorge "Tuto" Quiroga sea una opción, mientras la irrupción del médico de origen coreano Chi Hyun Chung, que logró un 8,7% en los comicios anulados, sería sólo un "posible" candidato.

Dado que ni Evo Morales ni su exvicepresidente Álvaro García Linera podrán ser candidatos, el debate sobre quién representará al renunciado Presidente ha provocado fricciones en el Movimiento Al Socialismo (MAS). El partido de Evo enfrenta un quiebre entre los masistas considerados "conciliadores y la rama "más dura". Estos últimos exigen el retorno del exmandatario y una ley de amnistía.

En esa línea, Eva Copa, la actual presidenta del Senado y que ha cultivado una imagen de consenso, podría ser la carta del MAS que representaría un "recambio de liderazgo". Eso sí, antes del caos provocado por la renuncia de Evo Morales y Álvaro García Linera, la dupla había apuntado a que para 2025 Adriana Salvatierra, expresidenta del Senado, y Andrónico Rodríguez, líder cocalero, recibirían la "posta" para encabezar la fórmula presidencial del Movimiento Al Socialismo.