“No vamos a dar marcha atrás”: Kamala Harris acepta nominación y advierte sobre retorno de Trump

Kamala Harris
La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, ofrece un discurso en un mitin en Milwaukee, Wisconsin, el 20 de agosto. Foto: Reuters

La candidata demócrata aceptó el jueves en la noche la nominación del Partido Demócrata como candidata presidencial, con un discurso en el que llamó a la unidad y apeló al patriotismo.


La vicepresidenta Kamala Harris aceptó el jueves en la noche la nominación del Partido Demócrata para ser la candidata en las elecciones del 5 de noviembre próximo, las que calificó como “las más importantes en la vida de nuestra nación”.

Vistiendo un traje azul -en lugar de blanco como las sufraguistas estadounidenses-, Harris fue ovacionada cuando salió al escenario donde se realizó la convención demócrata, mientras sonaba la canción Freedom de Beyoncé. Su discurso comenzó haciendo un recorrido desde su infancia en “los barrios bajos” de Oakland y luego su carrera como fiscal. “En mi carrera solo tuve un cliente: la gente”, sostuvo.

“El camino que me trajo aquí fue inesperado, no soy extraña a los giros inesperados”, dijo al comienzo de su discurso y señaló que su candidatura era “una oportunidad para abrir un nuevo camino como estadounidenses”.

Durante su alocución, Harris criticó las políticas del candidato republicano, Donald Trump y señaló que era un aspirante presidencial “no serio”, pero “la consecuencias de tenerlo de vuelta en La Casa Blanca son extremadamente serias”. “No vamos a dar marcha atrás”, indicó.

“Imagínense a Donald Trump sin barreras de protección y cómo usaría los inmensos poderes de la presidencia de Estados Unidos, no para mejorar sus vidas ni para fortalecer nuestra seguridad nacional, sino para servir al único cliente que ha tenido: él mismo”, indicó.

Teniendo en cuenta que su discurso no solo sería oído por los demócratas, sino que también aquellos votantes indecisos, Harris apeló a la unidad y también al patriotismo. “Escribamos el próximo gran capítulo de la historia más grande jamás contada”, concluyó en su alocución.

Raíces multirraciales

Hija de padre jamaiquino y madre india, ambos emigrados a Estados Unidos durante el movimiento por los derechos civiles, Kamala Harris ha puesto de manifiesto la política de identidad estadounidense y el creciente número de personas que dicen ser multirraciales.

Según la Oficina del Censo, unos 42 millones de estadounidenses se identifican actualmente como multirraciales, es decir, el 13% del país. Esta cifra representa un aumento respecto del 2% que había en 2000, cuando el censo permitió por primera vez que la gente seleccionara varias razas en este estudio.

Las personas que se identificaron como blancas y asiáticas representaron aproximadamente el 18% del número total de estadounidenses multirraciales no hispanos en 2020. Aquellos que informaron que su raza era blanca y negra alcanzaban el 20,5%. En tanto, los estadounidenses que eran blancos y nativos americanos llegaban al 26% del total, según Andrew Beveridge, quien fundó Social Explorer, una empresa de análisis de datos citada por el diario The New York Times.

Harris and Walz campaign in Wisconsin
La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, ofrece un discurso en un mitin en Milwaukee, Wisconsin, el 20 de agosto. Foto: Reuters

Si bien la doble herencia representa varios aspectos de la experiencia multicultural y multirracial, muchos se han preguntado cómo definirla, un problema que personas de diversos orígenes han tenido que afrontar durante mucho tiempo, indicó la agencia The Associated Press.

La tendencia hacia lo multirracial ha sido recibida con confusión, malestar y cosas peores por parte de algunos de los sectores de la menguante mayoría blanca de Estados Unidos. El candidato presidencial republicano, Donald Trump, provocó quejas en una reunión de periodistas afroamericanos el mes pasado cuando retrató falsamente a Harris como una persona que estaba pasando de ser india a ser negra.

“No sé si es india o negra”, dijo Trump. “Pero, ¿sabes qué? Respeto a cualquiera de las dos”.

En su vida pública, Harris ha incorporado durante mucho tiempo ambos lados de su ascendencia, pero también ha sido firme en reivindicar su identidad afroamericana, diciendo que su madre, la mayor influencia en su vida, la crio a ella y a su hermana como negras, porque así es como el mundo las vería.

“Mi madre nos inculcó a mi hermana, Maya, y a mí los valores que marcarían el rumbo de nuestras vidas”, señaló Harris en un discurso de agosto de 2020 cuando aceptó en la Convención Nacional Demócrata la nominación de su partido como candidata a vicepresidenta. “Nos crio para ser mujeres negras orgullosas y fuertes. Y nos crio para conocer y estar orgullosas de nuestra herencia india”.

Un estudio del Pew Research Center de 2015 concluyó que la población multirracial en Estados Unidos estaba creciendo a un ritmo tres veces más rápido que la población general.

Un asistente a la Convención Nacional Demócrata sostiene un póster de Kamala Harris, en el tercer día de la cita partidaria en Chicago, Illinois, el 21 de agosto de 2024. Foto: Reuters

La mayoría dijo que estaba orgullosa de su origen mestizo, pero que había sido objeto de insultos o bromas racistas. Y alrededor del 25% afirmó que le molestaba que la gente hiciera suposiciones sobre su origen racial.

La propia Harris ha lamentado que otros sientan la necesidad de definirla, a pesar de lo cómoda que se siente consigo misma. “No he pasado por una evolución en cuanto a quién soy y cuál es mi identidad”, dijo en una entrevista en 2020 con el podcast “Asian Enough” de Los Angeles Times. “Y supongo que la frustración que siento es que la gente piense que debería haber pasado por una crisis así y que tengo que explicarlo”.

El diario The New York Times explicó que parte del aumento de personas que se identifican como multirraciales se ha debido simplemente a la creciente diversidad de la población estadounidense. “A medida que los inmigrantes más nuevos, en su mayoría de Asia y América Latina, tienen hijos y nietos, y esos estadounidenses forman familias, es mucho más probable que se casen con personas fuera de su grupo racial o étnico que sus padres”, explicó el periódico.

Entre los hispanos recién casados que nacieron en Estados Unidos, alrededor del 39% lo hace con alguien que no es hispano, según el Pew Research Center. En el caso de los asiáticos, esa cifra es aproximadamente la misma.

Sin embargo, indicó el diario, el aumento también puede atribuirse en parte a los cambios en las formas en que los estadounidenses se identifican a sí mismos y las formas en que el gobierno los categoriza. Las categorías del censo son complicadas porque la raza y sus límites mutan con el tiempo en función de los cambios en la cultura y la sociedad. Algunos sostienen que el censo puede dar la impresión de que la raza es una categoría fija, que surge de manera natural y que se puede contabilizar con claridad.

“Estamos viviendo una situación 50 años después en la que podríamos estar viendo a nuestro segundo presidente mestizo, y es hermoso”, dijo a Reuters Svante Myrick, presidente de People for the American Way, un grupo de defensa, cuyo padre era negro y su madre blanca.

El futuro de Estados Unidos será aún más diverso. La gran mayoría de la población multirracial tiene menos de 44 años y un tercio son todavía niños.

Kamala Harris hace un gesto en un mitin de campaña en Milwaukee, Wisconsin, el 20 de agosto de 2024. Foto: Reuters

La educación de Harris la convierte en una mejor líder para Estados Unidos, dijeron los demócratas en Chicago. “Cuando se tienen individuos que tienen múltiples experiencias en una misma persona, eso es una ventaja”, señaló el representante Maxwell Frost, que es libanés, puertorriqueño y haitiano, hablando en un evento de Politico al margen de la convención. “Eso mejora su capacidad para legislar y defender” a nombre de una amplia gama de estadounidenses.

Por otro lado, a medida que Estados Unidos se vuelve más diverso y multicultural, los grupos nacionalistas blancos continúan prosperando en línea, impulsando teorías conspirativas como “El Gran Reemplazo”, mientras que algunos legisladores republicanos se han centrado en prohibir libros y cancelar clases centradas en la historia racial.

Cada año se denuncian miles de delitos de odio racial, de los cuales 232 estaban dirigidos contra personas de múltiples razas en 2022, el año más reciente para el que hay datos disponibles del FBI.

“Desafortunadamente, estamos realmente en un período de reacción”, a pesar de la elección de Harris en 2020 como vicepresidenta y la elevación de las prioridades de justicia racial por parte de su administración, indicó a Reuters Matthew Belmont, profesor de historia del Dartmouth College que ha estudiado la tendencia demográfica.

“Gran parte de esto fue una reacción que realmente surgió como respuesta a la presidencia de Obama y que realmente fue alimentada entre gente que está asustada por las tendencias demográficas en Estados Unidos”, añadió.

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