¿Cómo Noruega se convirtió en un pionero en el uso de autos eléctricos?

Noruega se ha vuelto líder en la adopción de autos eléctricos, ya que el año pasado estos vehículos representaron 9 de 10 vendidos en todo el país europeo. En las calles de Oslo, su capital, la mayoría de los vehículos que transitan o están estacionados tiene en la patente la letra E de eléctrico, algo que para sus habitantes se ha vuelto normal y hasta una obligación.

Esta nación de unos cinco millones de habitantes se ha propuesto eliminar de forma paulatina los vehículos que funcionan con hidrocarburos de las calles, más rápido que cualquier otro país del viejo continente.

Algo que ya se está viendo en lugares como el concesionario de automóviles Harald A. Møller, con sede en Oslo, que para principios del año pasado optó por despedirse de los vehículos que funcionan con combustibles fósiles. Ahora todos los vehículos particulares que se exponen en su sala son eléctricos.

“Creemos que no es correcto recomendar a un cliente que venga hoy aquí que compre un auto con motor de combustión interna, porque el futuro es eléctrico”. Así se refirió a la BBC sobre el fenómeno de los autos eléctricos Ulf Tore Hekneby, director ejecutivo de Harald A. Møller. Agrega además que estos autos tienen “gran autonomía, alta velocidad de carga. Es difícil volver atrás”.

El país escandinavo se ha convertido en el único del mundo donde circulan más autos eléctricos que vehículos a gasolina. Por primera vez en su historia, los autos eléctricos superaron por cantidad a los vehículos diésel en las carreteras del país: estos últimos representan solo un tercio del parque circulante.

El 88,9% de los autos vendidos el año pasado en el país fueron eléctricos, un aumento de 6 puntos porcentuales en comparación con el año 2023, donde la cifra llegó al 82,4%. Se espera que en algunos años la venta de vehículos eléctricos alcance al 98%, mientras que los de diésel y gasolina van a ir desapareciendo.

Si bien Noruega es el mayor exportador de petróleo de Europa, el impulso que las empresas y autoridades noruegas han dado a los autos eléctricos viene de la mano con un compromiso para tener un país más limpio y libre de contaminación atmosférica.

El país no reunía las condiciones para ser un referente en movilidad sustentable: su escasa población de cinco millones de habitantes en un territorio tan grande, sumado a su clima frio y geografía montañosa, dificultó mucho el proceso de transformación. A pesar de las barreras de clima, geográficas y demográficas, Noruega comenzó a invertir en el sector de los autos eléctricos a inicios de este siglo, siendo los últimos años el momento donde se instaló con fuerza por los avances tecnológicos, entre ellos los puntos de carga para vehículos eléctricos.

Gracias a los ingresos petroleros de Noruega, se pudo invertir en infraestructura y tecnología para acelerar el proceso de transformación. Pero el otro tema era aumentar la consciencia de la población. Christina Bu, secretaria general de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos, cuenta a la BBC que sin los incentivos públicos nada de esto habría sido posible.

Entre los incentivos y medidas tomadas se encuentran la eliminación de los impuestos por circulación para estos vehículos, la implementación de peaje gratis y en algunas ciudades tienen estacionamiento gratuito. Por el contrario, a los vehículos que funcionan con diésel y gasolina se les aumentaron los impuestos.

Pero una de las medidas más importantes que se tomo fue la eliminación del IVA para los autos eléctricos, lo que implicó una reducción de los precios de éstos en comparación con los vehículos que funcionan con combustibles fósiles.