Corea del Norte ofrece más negociaciones a Estados Unidos tras fallida cumbre en Hanói

Donald-Trump,Kim-Jong-(25153307)
Foto: AP

La agencia oficial de noticias norcoreana KCNA indicó que el líder norcoreano, Kim Jong Un le prometió otro encuentro al presidente Donald Trumptras terminada la reunión en Vietnam.


Corea del Norte ofreció el viernes más  negociaciones con Estados Unidos, cuando ambos tratan de mantener una puerta  abierta sin dejar de defender sus posiciones en la cumbre de Hanói, que acabó  sin un acuerdo de desnuclearización del régimen de Pyongyang.

La reunión entre el líder del Norte, Kim Jong Un, y el presidente de  Estados Unidos, Donald Trump, acabó abruptamente el jueves, sin comunicado conjunto ni ceremonia de firma.

Cada uno trató de culpar al otro del desenlace, y Trump aseguró que Corea del Norte había pedido que se levantaran todas las sanciones por sus programas  de armas prohibidas.

Pero en una inusual conferencia de prensa, el ministro de Relaciones  Exteriores de Corea del Norte dijo que solo habían pedido que se relajaran algunas de las sanciones a cambio de cerrar "todas las instalaciones de  producción nuclear" del complejo de Yongbyon.

Pese a las discrepancias, este viernes la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA aseguró que los dos líderes habían tenido un "intercambio  constructivo y sincero".

Las relaciones entre los dos países, beligerantes en la técnicamente  inacabada guerra de Corea, se habían "caracterizado por la desconfianza y el  antagonismo" durante décadas, dijo KCNA, y había "dificultades inevitables" en  el camino a una nuevo relación.

Pero la reunión de Hanoi fue "exitosa" y Kim le prometió a Trump otro encuentro, concluyó KCNA.

De manera similar, Trump dijo antes de abandonar la capital vietnamita que esperaba verse de nuevo con Kim.

"Prefiero hacerlo bien que hacerlo rápido", afirmó Trump sobre el acuerdo, mientras reafirmaba su "estrecha relación" con Kim.

"Miles de millones de dólares"

El resultado en Hanói estuvo muy por debajo de las expectativas. Se  esperaban avances concretos después de aquella primera toma de contacto  personal que fue la cumbre de Singapur de hace ocho meses, de la que salió  solamente un compromiso vago de Kim de trabajar "hacia la desnuclearización  completa de la península de Corea".

Según altos funcionarios estadounidenses, en la semana anterior a la cita  en Vietnam, los norcoreanos exigieron el levantamiento de todas las sanciones  económicas impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU a Pyongyang desde  marzo de 2016 y que equivalen a "muchos, muchos miles de millones de dólares",  dijo un funcionario de alto rango estadounidense.

Ello "nos hubiera puesto en una posición de subvencionar el desarrollo en  curso de las armas de destrucción masiva de Corea del Norte", agregó el  funcionario.

"En sus conversaciones, el presidente desafió a los norcoreanos a que  fueran a por más. El presidente alentó al presidente Kim a apostar todo. Y  nosotros íbamos también (...) estábamos preparados para hacerlo también", dijo.

A pesar del abismo que separa a ambas partes, el funcionario, como Trump,  intentó mantener un tono positivo.

"No nos acercamos lo suficiente en esta cumbre, pero nos sentimos  alentados".

El secretario de Estado Mike Pompeo, de visita en Manila, declaró por su  parte que "Estados Unidos está deseando volver a la mesa para continuar esta  conversación que conducirá a fin de cuentas a la paz y a la estabilidad".

China, principal valedor del aislado régimen norcoreano, pidió este viernes  que se se discuta en la ONU un levantamiento parcial de las sanciones  económicas a Pyongyang.

"Una montaña rusa"

Los analistas coincidieron en que el fracaso de Hanói no significaba el  fin de las negociaciones.

"No creo que sea un desastre y no termina el proceso de diálogo", dijo  Chris Green, del International Crisis Group.

Trump no podía darse el lujo de hacer "un mal negocio" en Hanoi, agregó.  "Creo que es beneficioso para él parecer duro".

Otros señalaron la falta de preparación antes de la reunión, con dos partes  muy separadas e incapaces de salvar las diferencias a tiempo.

La antigua embajadora estadounidense en Corea del Sur, Kathleen Stephens,  dijo que el impasse "ponía de relieve la importancia de las discusiones a nivel  de trabajo".

Stephens citó como ejemplo que Kim puso "más énfasis" en las sanciones de  lo que muchos predijeron.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.